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- 07/10/2021 00:00
La complejidad de la reincidencia delictiva
Para hacer el texto “Como evitar la reincidencia delictiva de las pandillas organizadas y que son liberadas de las cárceles de Panamá”, auspiciado por Senacyt y la UC, fue menester conocer algunos aspectos generales que expliquen el concepto de reincidencia delictiva; de tal modo que cualquier posibilidad de contrarrestar sus efectos en el privado de libertad, quien, una vez cumplida su condena, vuelva a cometer el mismo delito y vuelve a la cárcel, debe ser entendido y subsanado. Para poder adentrarme más en la investigación, tuve que entender que el delito del narcotráfico/droga es uno de los más dinámicos en Panamá, por eso no es sorprendente escuchar que 3265 personas fueron vinculadas con el delito de droga en el 2020, que se incautaron en el 2020, 84, 87 toneladas de drogas.
Panamá es utilizado por los grupos trasnacionales del narcotráfico como puente para trasegar la droga que se produce en Colombia y tiene como principal destino EUA/Europa. Aquí entran en juego las bandas nacionales, ligadas con los carteles internacionales, realizan: blanqueo de capitales, posesión/almacenamiento de drogas, comercialización, tráfico de drogas, tumbes, sicariato, trasiego de droga. Sometidos a barrios “rojos” /marginados, esta juventud aprende y depura tales actividades, vive a razón de su banda y, por lo general, es atrapada y penalizada en los centros carcelarios.
La reincidencia delictiva, entendida como la repetición de un acto delictivo por parte de un individuo que previamente ha sido sometido a una intervención de tipo penal, según la ONU, el índice de reincidencia global es del 70 %, en Panamá es del 65 %. En un país que muestra 18 728 privados de libertad, contenidos en 19 centros carcelarios, donde tres centros carcelarios, La Joya, La Joyita y La Nueva Joya tienen 11 502 detenidos, 60 % del gran total, determino centrar la investigación en La Joyita, pabellón 14, que alberga 800 detenidos y donde el índice de reincidencia delictiva, determinada por el delito de drogas, está en el 65 %.
Este pabellón es de dominio de Bagdad, tiene autoridad total en los pabellones que controla, como comunicación permanente con los barrios marginados de su control y con su socio internacional. Tiene enfrentamiento constante con otras bandas.
El preso del pabellón 14, una vez cumplida su pena, sale e intenta reintegrare a su barrio, comunidad, familia, pero es rechazado por todos, le temen y lo aíslan de la vida cotidiana de ese entorno barrial. Sin embargo, una vez cumplida su pena, muestra su “profesionalidad” en el delito de la droga una vez haber pasado por la “universidad de la cárcel” y muestra su espíritu vengativo con todo su entorno social, su nuevo código ético y moral, posesión de armas y su adicción a drogas y alcohol. Regresa a su banda y se somete a la movilización controlada, el cuidado continuo y permanente de su vida, mantener a su nueva familia y perfeccionar su mercado de venta, así se produzcan enfrentamientos violentos con otras bandas.
Este análisis conlleva a concluir que el problema de reincidencia delictiva no está en la cárcel, por más programas de resocialización que allí se desarrollen, el delito es cometido en el barrio “rojos”, donde la pobreza y marginalidad hacen que este individuo, desde temprana edad, ingrese a la banda en busca de un ingreso que le permita subsanar las necesidades primarias de su familia (un 67 % de los adolescentes que están detenidos pertenece a pandillas, iniciaron en el delito de la droga entre los 12-14 años, el 16 % de estos adolescentes en conflicto tienen entre 9-11 años, el 85 % consume drogas y un 65 % empieza entre los 7-15 años). Es la banda, el epicentro del delito y de la reincidencia delincuencial.
Allí es donde hay que atacar el delito, antes de entrar a la cárcel y después de cumplir su condena. Debe haber una unión integral de todos los elementos que puedan frenar el ingreso a la banda del joven, como después de cumplir su condena, eso implica iglesia, asociaciones sociales/cívicas, ONG, junta comunal, alcalde, gobernante, policía, empresa privada y las familias; todas juntas deben construir un espacio favorable para el retorno del preso al barrio y comunidad. Alejarlo del narcotráfico y de las bandas es el objetivo fundamental.