Tarjeta BIO: innovación con la tecnología de la naturaleza

Comprometidos con proteger el presente y futuro del medioambiente, la entidad financiera BAC lanzará el 10 de marzo su tarjeta BIO en Panamá. La misma es de origen natural, hecha de maíz no comestible, que al terminar su vida útil y ser devuelta a los puntos establecidos de BAC, será compostada, regresando a la naturaleza de manera segura.

“Esto nace de nuestra misión en querer ser un banco neto positivo para el mundo”, expresó Gisela Sánchez, directora regional de Estrategia y Relaciones Corporativas de BAC, durante el lanzamiento de la tarjeta BIO en el Biomuseo el 28 de febrero del presente año.

La ejecutiva conversó con La Estrella de Panamá explicando el efecto negativo que tienen las tarjetas hechas de plástico en el medio ambiente definiéndolas como “un impacto negativo doble al crearse y destruirse”.

“Estos productos están hechos de material fósil, lo que produce un alto nivel de gases de efecto invernadero, y al desecharse, el plástico tarda más de 600 años en desaparecer, lo que sigue impactando negativamente al mundo”, analizó.

Este fue el impulso para diseñar una solución que promete a los usuarios de BAC y al ecosistema, un mejor futuro ambiental.

La nueva tarjeta está compuesta por un 82% de material sustraído del maíz no comestible cuya producción utiliza 26% menos de energía y emite 66% menos de gases de efecto invernadero en comparación con el plástico PVC.

El 18% restante de la tarjeta corresponde al chip, banda, antena y diseño y para este último aspecto, las tintas utilizadas son a base de agua y no de solventes.

En alianza con pequeñas y medianas empresas centroamericanas, al concluir su periodo de uso, el material se molerá y servirá de compostaje industrial con el objetivo de regresar a la naturaleza en un periodo de 90 días en comparación de las décadas de años que tardan los plásticos PVC.

El resto de los componentes, como en el caso de los materiales tecnológicos, serán separados con el fin de valorarlos en reciclaje.

Durante su discurso, la directora explicó que la tarjeta BIO genera “innovación en triple valor”.

La misma crea un impacto ambiental ya que es creada con productos naturales y compostables; un impacto social ya que los emprendimientos panameños ayudarán de manera segura, en el proceso de composición de la tarjeta con centros de nanotecnología e investigación de productos naturales; y un impacto en la economía circular por todos los gremios que trabajan en su creación, uso, y proceso de descomposición.

Este último incluye las biorrefinerías, los centros de acopio, la planta industrial de compostaje el cultivo agrícola, el uso de los clientes y más.

Considerando que muchos usuarios cuentan con antiguas tarjetas de BAC hechas de plástico, Sánchez explicó al medio que “se está trabajando para mejorar todas las soluciones financieras de la entidad, con el fin que en un futuro, sean de origen natural”.

A esto agregó que “de igual manera se espera crear una tarjeta digital siendo la que definitivamente tiene menos impacto en el ambiente”.

Para seguir bajo esta línea de ser un banco neto positivo, BAC “está transformando su portafolio de soluciones financieras para que tengan valor ambiental y social promoviendo la movilidad disponible, la economía circular, el desarrollo de las pymes, la equidad de género y más durante los próximos meses”, agregó.

“Esto es solo el comienzo de una ola que está creciendo y promete hacer todo lo posible para brindar un efecto positivo en nuestro ecosistema”.

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