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- 11/07/2021 00:00
- 11/07/2021 00:00
"Ahora tenemos un poco de miedo, porque escuchamos en las noticias que la situación empeoraba", dice a EFE Paula Valente tras cruzar la frontera y llegar hoy a Portugal procedente de Francia. Ella y su familia habían anulado hasta cuatro veces el viaje a Portugal en el último año.
Ahora, con Portugal en toque de queda entre las 23 y las 05 horas y con fuertes restricciones como la necesidad de presentar un test negativo o un certificado covid para reservar hotel, muchos turistas cambian sus planes y algunos emigrantes reconocen que, tras mucho tiempo sin ver a su familia, ya no aguantan más y han decidido acudir al país luso para permanecer alguna semana.
En el puesto de turismo de la frontera hispanolusa de Vilar Formoso y Fuentes de Oñoro casi no llegan turistas para pedir información porque apenas hay tráfico.
Nada que ver con aquellas largas colas de coches que se agolpaban en las zonas fronterizas en el mes de julio, sobre todo de emigrantes y turistas que se dirigían a Portugal.
"Esta zona de la frontera no tiene nada que ver con los otros años, menos personas y menos tránsito", reconoce a EFE Valente, que se dirige con su familia a la zona costera de Figueira da Foz para estar dos semanas.
La alta incidencia de covid registrada en el último mes, sobre todo en el Algarve y en Lisboa, ha sido un duro golpe al turismo luso, que ha provocado un aluvión de anulaciones de reservas.
Es el caso del emigrante portugués Jorge Amaral, que tras un largo viaje desde Suiza, donde reside, acaba de llegar a la frontera de Vilar Formoso.
Reconoce a EFE que ha anulado la reserva de una semana que tenía en un hotel de Portimao, en la región sureña del Algarve.
"Vamos a buscar otra cosa que no tenga incidencia tan elevada para pasar una semana más tranquila, porque tenía un hotel reservado en Portimao y lo tuve que anular", explica a EFE.
Pedro Chaves, por contra, llegó hoy a Portugal y, tras salir ayer desde Suiza, se dirige con su familia a Lisboa, porque "hace dos años que no estoy con mi familia en Portugal", reconoce, y, "aunque la situación está complicada, queremos ir".
DESDE HOY, TEST O CERTIFICADO COVID EN LOS HOTELES
Portugal exige desde hoy un test negativo o el certificado digital de vacunación para todos los que se alojen en cualquier hotel del país y, además, será necesario mostrar estas pruebas durante el fin de semana en los restaurantes de las 60 zonas del país con mayor incidencia, entre ellas Lisboa, Oporto o Faro.
Los únicos que no tendrán que presentar ningún test serán los menores de 12 años y los propios empleados.
El test, que, incluso, podrá ser adquirido en los supermercados portugueses, se lo podrán hacer los que se alojen en el hotel en el mismo momento de formalizar el ingreso.
En las zonas más afectadas por la covid, el teletrabajo ha vuelto a ser obligatorio y los espectáculos culturales, cafeterías y restaurantes cerrarán a las 22,30 horas, mientras el aforo de bodas o bautizos será de un máximo del 25 %.
LA CUARTA OLA SIGUE CRECIENDO
En el día de hoy y por cuarta jornada consecutiva, Portugal supera los tres mil contagios diarios con registro de 3.162 nuevos positivos, de los que el 44 % corresponde a la región de Lisboa y el 33 % a la región Norte.
Siguen al alza los hospitalizados, hasta los 632 (15 más que ayer), de los que 144 se encuentran en cuidados intensivos (3 más).
La incidencia a catorce días permanece desde ayer en los 272 contagiados por cada cien mil habitantes y el índice Rt., que mide el número de personas que contagia cada infectado, es de 1,18.
En este sábado, Portugal ha notificado seis nuevos fallecidos, por lo que desde que estalló la pandemia ya han fallecido en Portugal a causa de la covid 17.148 personas.