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Actualizado
- 27/04/2022 00:00
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- 27/04/2022 00:00
Honduras recibió un primer TPS en enero de 1999 después del paso del huracán Mitch, que asoló Centroamérica un año antes
El Gobierno de Honduras pidió formalmente a Estados Unidos un nuevo Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) para cerca de 100.000 hondureños que salieron del país por los devastadores daños de los huracanes Eta e Iota, en 2020, informó este martes una fuente oficial en Tegucigalpa.
La petición formal del nuevo TPS fue presentada por el canciller de Honduras, Enrique Reina, en el marco de una gira de trabajo a Estados Unidos, donde se reunió con altos funcionarios de Nueva York, indicó la Secretaría de Prensa del Ejecutivo hondureño en un comunicado.
De aprobarse el nuevo TPS, según el Gobierno hondureño, se beneficiarán "casi 100.000 compatriotas que salieron tras las embestidas de los huracanes Eta e Iota", que azotaron el país en noviembre de 2020.
El pasado martes, Reina solicitó al secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, la ampliación de un TPS para más de 80.000 hondureños protegidos ya bajo ese programa social estadounidense, en el marco de una reunión ministerial regional sobre migración y seguridad que se celebró en la capital de Panamá.
Honduras recibió un primer TPS en enero de 1999 después del paso del huracán Mitch, que asoló Centroamérica un año antes.
El TPS es un programa bajo el cual el Gobierno de EE.UU. otorga, y ha de renovar periódicamente, el permiso para la estancia y el trabajo de ciudadanos de países afectados por desastres naturales o la violencia.
Según el Immigration Forum, hay ya más de 400.000 personas de una docena de países amparados por el TPS, de ellos 80.700 son de Honduras.
Los Gobiernos de Honduras y EE.UU. "mantienen en estos momentos las mejores relaciones de cooperación y prueba de ello son las visitas que hacen altos funcionarios estadounidenses para reunirse con autoridades hondureñas", según la información.
En Estados Unidos, según autoridades de Tegucigalpa, viven alrededor de un millón de hondureños, entre residentes legales e indocumentados, que han escapado de situaciones que afectan al país centroamericano como la violencia.
Los que viven en el exterior, principalmente en Estados Unidos y España, envían remesas familiares, las que en 2021 superaron los 7.300 millones de dólares, según cifras del Banco Central de Honduras.
Las remesas son la principal fuente de divisas del país, por encima de las exportaciones como el café, los productos de la maquila, el camarón y otros.
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