Más de $1,226 toneladas de chatarra metálica recolecta la Dirección de Bienes Patrimoniales del MEF

Hasta el momento, unas 1,226 toneladas de chatarra metálica, un 29% del total adjudicado, ha recolectado la Dirección de Bienes Patrimoniales del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

También se han recolectado otras 218 toneladas de bienes electrónicos, alcanzando un 41% de avance y 752 toneladas de chatarra naval, equivalente a un 62% de avance, informó la dirección del MEF en un comunicado de prensa.

El director de Bienes Patrimoniales, Reggie Moreno, destacó la importancia de aprovechar los márgenes de bienes de chatarreo que pueden ser procesados por empresas ya contratadas por el gobierno para este servicio. “Esta iniciativa se licitó en 2023, inició en marzo de 2024 y tiene vigencia hasta marzo de 2025”, dijo.

En ese sentido, lanzó un llamado a todas las entidades del gobierno central, gobiernos locales, entidades descentralizadas e intermediarios financieros para que envíen a esta oficina el inventario de bienes declarados chatarra que posean.

Estos inventarios, basados en informes de criterio técnico, permitirán la incorporación de dichos bienes en el cronograma de recolección de chatarra estatal, que forma parte del acto público de subasta.

De acuerdo con el Decreto N° 32-2017, que aprueba el Manual de Normas Generales y Procedimientos para la Administración y Control de los Bienes Patrimoniales Activo Fijo e Intangibles y Bienes No Amortizables en el Sector Público, las instituciones deben presentar el inventario correspondiente al segundo semestre del año 2024.

“Se solicita a las instituciones enviar los inventarios de bienes declarados chatarra a la mayor brevedad posible”, destacó la Dirección de Bienes Patrimoniales.

Y, añadió que esto permitirá llevar a cabo el proceso de chatarreo programado para el período 2024-2025, abarcando bienes metálicos (como equipo rodante, escritorios y archivadores), navales (barcos y lanchas) y electrónicos (computadoras, aparatos electrodomésticos e industriales, teléfonos, entre otros).

“Este proceso no solo contribuye a la preservación de la salud pública al evitar la acumulación de bienes en desuso, sino que también optimiza los recursos económicos al convertir desechos en ingresos para el Estado”, aseveró.