Ucranianos amenazan con dejar huellas imborrables en el boxeo

Actualizado
  • 02/06/2024 23:00
Creado
  • 02/06/2024 13:42
Usyk, Lomachenko y Berinchyk hicieron tronar los teletipos internacionales en mayo pasado

El boxeo ucraniano amenaza con dejar huellas imborrables en el devenir histórico del boxeo, tras las victorias de Oleksandr Usyk, Vasyl Lomachenko y Denys Berinchyk hace pocas semanas, y la posibilidad de que Oleksandr Gvosdyk vuelva a coronarse dentro de pocos días.

En realidad, la calidad boxística del boxeo ucraniano está más que probada, pero que sus gladiadores logren dominar cuatro categorías al mismo tiempo, es algo que ocurriría por primera vez.

Efectivamente, la calidad de sus púgiles está más que probada, principalmente, en el hoy conocido boxeo olímpico, y por las actuaciones de los hermanos Vladimir y Vitali Klitschko, en otrora monarcas mundiales de los pesos pesados.

Lamentablemente, tanto a los hermanos Klitschko como a los dos primeros boxeadores no solo los une el amor por el boxeo, sino por su patria, ya que en algún momento tomaron las armas para ir a la guerra contra Rusia, igual que los extitulares pesados.

Pero, volviendo a la actividad boxística, Usyk, Lomachenko y Berinchyk hicieron tronar los teletipos internacionales en mayo pasado, cuando triunfaron en sus combates de título mundial, los dos últimos en una misma división.

El primero fue Lomachenko (18-3, 12 Kos), quien en un estupendo pleito venció el pasado 12 de mayo al australiano George Kambosos Jr. y reconquistó la faja ligera, versión de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

El ucraniano venía de un año de inactividad, después de su derrota por decisión frente al estadounidense Devin Haney, donde estuvieron en juego los títulos de la OMB, FIB, AMB y CMB, precisamente de las 135 libras.

Debido a ello, existió mucha expectativa por verlo frente a un brioso Kambosos Jr. -en la disputa del cetro vacante de la FIB-, más que por el hecho de que el australiano fuera considerado un rival de mucho cuidado.

Seis días después, Denys Berinchyk (19-0, 9 Kos) se hizo del cetro ligero de la OMB, también vacante, al vencer por decisión dividida al mexicano Emmanuel Navarrete, en un difícil choque que mostró el crecimiento del nuevo titular, monarca hace algún tiempo del cetro Internacional ligero del mismo organismo.

Al día siguiente, Usyk (22-0, 14 Kos) venció al gitano británico Tyson Fury por decisión dividida en doce vueltas, y se hizo del último cuarto de título que le faltaba en los pesados, para ser el campeón indiscutido de la máxima división.

La versión dos de este combate se dará en octubre próximo, pero eso ya es otra historia.

Cetro semipesado

Le toca el turno a Oleksandr Gvosdyk el próximo día 15, cuando dispute el cetro semipesado interino vacante del Consejo al mexicano David Benavidez, actual campeón interino supermediano de la misma organización.

El pleito es mucho más que la disputa de un cetro interino, ya que ambos buscan mantenerse en los primeros planos, por lo que un triunfo los pondría en camino a una oportunidad por el título en propiedad de la división.

Los actuales campeones son el ruso-canadiense Artur Beterbiev, reconocido por la FIB, CMB y OMB, y el ruso Dimitri Bivol, quien goza del reconocimiento de la AMB.

Según el movimiento pugilístico, Beterbiev y Bivol deben enfrentarse por la unificación en la última parte del año, pero de no darse el choque, el nombre del ganador Benavidez- Gvosdyk podría encabezar la lista de los posibles aspirantes de cualquiera de los dos.

No obstante, hay otros detalles más allá de este compromiso. De ganar el ucraniano sería volver a la titularidad de la categoría, aunque fuera en forma interina, ya que fue precisamente Beterbiev quien le arrebató el cetro por nocaut en 2019 y, hasta ahora, no había tenido un pleito de relevancia.

Gvosdyk, quien reside en Estados Unidos, no pudo disfrutar mucho del título del CMB obtenido en 2018 en forma interina, y después en propiedad ese mismo año.

A Benavidez, entre tanto, la oportunidad le fue ofrecida por la propia organización, tratando el Consejo de sacudirse la presión que tiene de obligar a su campeón supermediano, el mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez, de enfrentarse a su paisano, monarca interino y retador obligado en las 168 libras.

Álvarez hasta ahora es quien decide con quién pelear, y en sus planes más próximos no está verse las caras con Benavidez.

El mes pasado enfrentó a su paisano Jaime Munguía, a quien superó por nocaut técnico, y se habla que el próximo septiembre lo hará frente al estadounidense de origen boricua, Jaime Berlanga.

Sin embargo, la oferta para Benavidez resultó un ganar-ganar para el púgil, ya que se le mantuvo como campeón interino supermediano y primer retador de Álvarez, lo que implica que de perder mantendría sus aspiraciones, pero si gana estaría en las grandes ligas.

Monarcas con historias

En un principio dijimos que la calidad del pugilismo ucraniano está más que probada, porque en una oportunidad tuvieron tres campeones al mismo tiempo, todos ya mencionados.

Usyk fue campeón del peso Crucero entre 2018 y 2019, años en que Gvosdyk tuvo su título semipesado, y Lomachenko ya recorría el mundo como un triple coronado en el pugilismo.

No obstante, permítanme revisar un poco la historia. Los hermanos Vitali y Wladimir Klitschko se hicieron campeones pesados en los primeros años de la primera década del siglo XXI. El primero en 2004 y el segundo, en 2006.

Vitali no solo fue el primero en llegar a ganar un título sino también el primero en irse (2012), así es que cuando Lomachenko alcanzó su primer cinturón en 2014 -el de las 126 libras de la OMB- encontró a Wladimir siendo aún campeón de los pesados, condición que tuvo hasta el 2015.

Es decir, que siendo Lomachenko titular ligero de la AMB y OMB, vio llegar al pináculo a Usyk y después a Gvosdyk, brillando el primero con mayor propiedad.

En efecto, Usyk llegó a convertirse en 2018 en apenas el tercer boxeador en ser campeón unificado absoluto (AMB, CMB, FIB y OMB) en la categoría Crucero, luego de Evander Holyfield y David Haye, y ser el primer ucraniano en obtener cuatro títulos.

Después pasó a la división pesada, donde obtuvo los cetros de la AMB, FIB y OMB al destronar por decisión al británico Anthony Joshua en 2021, y en mayo pasado le quitó la faja del Consejo al también británico Tyson Fury.

Dicen que no podría hablarse en este caso de una dinastía, pero casi que la es.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus