Alberto Lugo, un artista que analiza la realidad

Al entrar por las puertas del bar del hotel Bristol, el visitante de inmediato sentía la expectación en el ambiente. No solo por la algarabía de la fiesta sino por los colores vivos que resaltaban ante la vista de los espectadores que veían las obras del artista Alberto Lugo.

Esa noche, él le ofreció a los invitados una puerta de entrada a su ‘Antiversso’, en el que sumergió a los participantes en una noche de arte y música en el que literalmente dio rienda suelta a su creatividad pintando una obra a vista del público.

En este caso, estaba realizando una pintura neoimpresionista en la que retrata a una chica que evoca lo que considera como la ‘salvaje naturaleza humana’, con un estilo monocromático de grises en el que utiliza el blanco y negro. En función de estos dos tonos, saca a relucir las luces del rostro.

“Yo le llamo a este cuadro ‘La Salvaje Naturaleza’, porque refleja la intensidad que tenemos todos los seres humanos cuando procedemos con un proyecto, tenemos una cierta ambición o cuando pasa algo malo. El ser humano siempre proyecta esa intensidad y eso es totalmente natural. Por eso lo denomino así”, comentó.

De todos los géneros artísticos en los que a Lugo le gusta incursionar es el expresionismo si bien es cierto que también realiza el retrato en todas sus variantes sea impresionista, neoimpresionista o hiperrealista. Para Lugo, el expresionismo es una técnica sencilla de manejar ya que puede centrarse en reflejar las expresiones faciales de los seres humanos por medio de la pintura. “Ninguno de los retratos que yo hago los dibujo previamente. Son creaciones que vienen de mi cabeza”, aseguró.

No obstante, Lugo no solo se centra en la expresión humana para realizar sus obras. También retrata el futurismo y el brutalismo en obras como ‘Cubo’ y ‘Una Li Más’.

“Siempre sentí una pasión y una fijación por el hombre y una máquina y todo lo relacionado a la biomecánica, la arquitectura y la ingeniería industrial. En la medida de lo posible, busco entrelazar el arte y la estética humana con la maquinaria”, comentó.

Por otro lado, la exposición del martes pasado se denominaba ‘Antiversso’ ya que busca reflejar las distintas versiones que existen de la realidad y las percepciones que existen de la realidad.

Lugo sintió la pasión por el arte desde muy pequeño cuando comenzó a dibujar desde los cuatro años. Siendo su madre una artista plástica, adquirió ese gusto por el arte desde la edad temprana. Graduado con una Licenciatura en Artes Plásticas y Museología, siempre mantuvo su contacto permanente con las bellas artes, el dibujo y la pintura.

“La verdad es que empecé como todo niño a pintar anime. Recuerdo que retrataba a los personajes de Dragon Ball. Esa misma actividad es lo que nos enseñó el concepto de la anatomía a muchos artistas de mi generación. Siempre estuve dibujando y pintando hasta que estudié dibujo técnico en el bachillerato y de ahí salté a la universidad a estudiar lo que siempre he querido hacer. Siempre tuve esa conexión con el dibujo y la pintura, desde muy pequeño”, expresó.

Un elemento muy presente en su obra es el retrato femenino al tiempo que siempre tiene en cuenta que las obras se pueden prestar a la interpretación de quien las ve. Lo que Lugo busca básicamente es hacer una exageración sutil –a pesar de lo contradictorio del término– de las facciones del rostro del protagonista de la obra, con el fin de darle una expresión más pronunciada.

Algunos detalles que así lo comprueban son los ojos de los personajes que, o bien se encuentran cerrados o bien tienen los ojos abiertos con las pestañas largas. Cumpliendo así con el cometido de otorgarle un mayor expresionismo al retrato.

Lo que encuentra fascinante de la contradicción en sí misma, es que representa aquello que es distinto. Algo que para Lugo vale la pena plasmar en una obra de arte.

“Mi obra son esas musas hostiles que no aparecen para la inspiración pero de repente se dejan ver de golpe y eso, en mi caso, me permite pintar cinco cuadros en una sola tarde tal como lo estoy haciendo ahora mismo en este cuadro en el que llevo trabajando hace media hora”, explicó.

Ante la falta de inspiración que los artistas pueden sentir en un momento dado cuando no llega ni una gota de inspiración a la mente cada vez que se enfrenta ante un papel o un lienzo. “La musa de la inspiración va de la mano con la técnica y la experiencia. El artista siempre debe trabajar con hambre y siempre debe sentirse incompleto. Eso es lo que te permite evolucionar. Me pasa muchísimo”, añadió.

La cura para ese mal de la falta de inspiración es un cuaderno de bocetos que usa como un instrumento en el que visualiza esas ideas que tiene de vez en cuando. En tanto, cada vez que tiene que escoger las obras que serán expuestas en una muestra artística atraviesa un proceso complejo porque quiere asegurarse de mostrar aquellas que sean las indicadas para ese preciso momento.

La clave para ser un buen artista, de acuerdo a Lugo, está en la disciplina y en la práctica constante además de tener la capacidad de poner el ego a un lado respecto a cómo el público percibe su obra.

“El artista debe entender que no todo el mundo va a entender la obra como uno la está planteando y el hecho de que tenga cierta habilidad más que otras personas, no lo hace un ser superior. El artista exitoso es el que aterriza en la realidad y el que puede brindarle conocimiento a los demás, y no lo guarda consigo mismo pensando que ese tema solamente lo domina él mismo. No se puede ser egoísta porque el arte trasciende, todos los artistas y creativos tenemos una referencia y nadie en el mundo es mejor que otro. Mi mensaje es que hay que compartir para ayudar al mejoramiento de los demás”, expresó.

A aquellos que sueñan con ser artistas y no reciben el apoyo necesario para desempeñarse en lo que más les gusta, Lugo les tiene un mensaje: ‘Es preferible morirse de hambre con pasión que morirse gordo y frustrado’.

“La pasión, el éxito y el apoyo que te pueda dar tu familia es lo que te va a convertir en un artista exitoso. Si un padre ve que su hijo tiene predilección por el arte, tiene que estimularlo llevándolo a museos y practicando lo más que se pueda. El artista que se muere de hambre es el artista que no recibe apoyo y es irresponsable pero si enseñas a tu hijo a ser responsable con su trabajo, alcanzará el éxito sin duda”, remató.