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- 19/10/2015 02:00
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Las columnas que sostienen la base de este conjunto de edificios serán de bambú; las juntas que las mantienen unidas de acero inoxidable y las paredes exteriores estarán fabricadas con vinilo transparente. En conjunto, la construcción recuerda a un gigantesco bosque donde predominan los colores verdes de las hojas y el marrón y ocre de los troncos y ramas.
Estos son los elementos clave de Architect’s Village (Aldea de los arquitectos), uno de los proyectos más innovadores de la "arquitectura verde" o respetuosa del medioambiente porque, no solo está inspirado en los bosques de esa gramínea, sino que además incorpora los tallos de esa planta leñosa en su estructura.
De hecho, la segunda denominación de este proyecto seleccionado como finalista en el "Festival Mundial de Arquitectura", WAF (www.worldarchitecturefestival.com) para optar al premio de "Mejor Proyecto para el Futuro del Año 2015", es ‘Bamboo Skyscraper’ (rascacielos de bambú).
Este proyecto de urbanización sostenible a gran altura se diseñó en principio para la ciudad asiática de Singapur y comprende cerca de 250.000 metros cuadrados de superficie total, entre oficinas, estudios, hotel, áreas residenciales, educacionales y talleres, y se inspira en la distribución, orientaciones, formas, efectos de luces y sombras, vistas y diferentes alturas de las plantas en los bosques de bambú.
“El punto de partida fue obtener un sistema de nodos para ensamblar terminales de diferentes variedades de bambú útiles en la construcción, mediante el que pudieran unirse fácilmente y con gran precisión diferentes puntos o los extremos de este material”, según Carlos R. Gómez, director del proyecto y del estudio CRG Arquitectos (www.crgarchitects.com) con sede central en Shenzhen, Guangdong (China).
Los técnicos de CRG eligieron el acero inoxidable como material para fabricar las articulaciones entre los bambúes, debido a una razón muy simple: los edificios de 200 metros de altura, como los que coronan el Architect’s Village ¡no pueden ser atados con cuerdas!, según indica Gómez.
BAMBÚ, ACERO Y VINILO
Todas las torres que componen el edificio tienen una estructura híbrida, bambú y acero inoxidable, y su cubierta exterior es una delgada película de vinilo transparente.
Para cerrar la fachada se usará plástico ETFE (etileno tetrafluoroetileno) como material principal, “porque proporciona una alta protección y es muy resistente a la corrosión, a los impactos y a un amplio rango de temperaturas”, según Gómez.
Este arquitecto destaca que las fibras de bambú tienen una resistencia a la tracción tan grande que lo convierten en un auténtico “acero verde”. Además agrega que su enorme elasticidad “los convierte en un muy buen material de construcción para zonas con riesgo de terremotos” y que su resistencia al fuego “es muy elevada debido a su alto contenido de ácido silicato”.
Las torres de este complejo estarán conformadas por unidades modulares o recintos de 20 metros de altura cada uno con dos estructuras cilíndricas, una dentro de la otra, construidas con cañas de bambú entrecruzadas, garantizando la estabilidad de los rascacielos, mientras que la cubierta del techo estará formada por un entramado de bambú, según CRG.
“La relación entre los edificios se ha resuelto a través de una serie de plataformas que conectan unas torres con otras a diferentes alturas, creando una comunidad en la que los habitantes y usuarios de ‘Architect’s Village’ podrán desarrollar sus propias actividades públicas”, según los autores del proyecto.
Para potenciar el dominio público se proyectó en todos los edificios un núcleo central vertical de conexión, con ascensores, escaleras y una rampa en pendiente y en forma de hélice, ofreciendo la posibilidad de interconectar todas esas plataformas, haciéndolas accesibles para la vida comunitaria, de acuerdo al estudio CRG.
RÍO DE JANEIRO, CIUDAD CANDIDATA
Carlos R. Gómez desvela a Efe algunos aspectos inéditos sobre este proyecto destacado en las publicaciones de arquitectura más importantes como ArchDaily, Dezeen y World Architecture News:.
Pregunta.- ¿Que altura podría alcanzar un rascacielos de bambú?.
Respuesta.- La altura máxima de un rascacielos con estructura de bambú todavía no ha sido establecida, puesto que las pruebas de esfuerzos máximos aún no han sido realizadas.
Lo que si podemos decir es que, la variedad de bambú que más se utiliza en construcción, y con la que sería ideal realizar dichas pruebas, tiene una fibra que es más resistente que el acero a los esfuerzos de tracción, y que la enorme elasticidad del bambú lo convierte en un material estructural propicio para las zonas sísmicas.
En nuestro proyecto alcanzamos una altura máxima de 260 metros aunque, de momento, esas dimensiones son teóricas.
Por otra parte podríamos preguntarnos: ¿Cuál es la altura máxima que podría alcanzar un rascacielos de estructura de hormigón?
Tampoco lo sabemos, puesto que los límites los impone la tecnología y la cantidad de dinero se esté dispuesto a invertir en la construcción.
P.- Además de Singapur, ¿qué otras grandes ciudades del mundo podrían aprovechar más las construcciones de bambú?.
R.- Las más cercanas a los trópicos, por una cuestión climatológica. El bambú para construcción crece en las zonas tropicales, especialmente en el sureste asiático y zona tropical de Suramérica, a unas temperaturas de entre 28 y 48 grados centígrados. Grandes ciudades como Kuala Lumpur o Río de Janeiro podrían ser las candidatas perfectas.
Aunque si tenemos en cuenta el coste de transporte del bambú (un material de bajo peso que puede ser traslado fácilmente y no suele requerir el uso de grúas) a diferentes zonas del mundo, y sometemos esa planta a tratamientos químicos que lo hagan resistente a otras climatologías, podríamos pensar que es un material de construcción utilizable a escala global.
Ricardo Segura.