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Mibzar Powell: 'El reto es visibilizar a la mujer afrodescendiente'
- 26/04/2022 00:00
- 26/04/2022 00:00
Para esta entrega de MIA Voces Activas, la presidenta de la Fundación Red de Jóvenes Afropanameños, y condecorada como 'Afropanameña influyente' en el bicentenario de independencia de Panamá de España, Mibzar Powell, conversó sobre los retos que enfrentan las mujeres afrodescendientes en Panamá, y el desafío que más resaltó fue la visibilidad. La investigadora y jefa del Programa nacional para el control de la tuberculosis en Curundú, también abogó por la educación como un mecanismo para erradicar la violencia hacia las mujeres de esta comunidad.
Midzar Powell es una persona muy versátil en muchos espacios; aparte de esa versatilidad, dispone de mucha fuerza y es una lideresa.
Es bíblico, de origen hebreo, significa 'fortaleza', y así se llamaba uno de los jueces de la tribu de Esaú.
Mi principal modelo a seguir es mi abuela, una mujer muy valiente; pasó por muchos procesos y es muy resiliente. Ella es mi modelo.
Siempre quise ser enfermera por una tía que tiene discapacidad motora, así que comencé a practicar los cuidados para este tipo de pacientes; uno de esos era aplicar inyecciones, terapias... Yo solo tenía 15 años cuando comencé a cuidarla, ahí nació mi inclinación hacia la enfermería.
Fue difícil porque no contaba con los recursos económicos para estudiar. A todas las carreras afines a la salud hay que dedicarles mucho tiempo y con esto no puedes contar con el espacio necesario para hacer algún trabajo. Obviamente es costosa; aunque estudié en la Universidad de Panamá, había que hacer prácticas, comprar libros que no son económicos. Disfruté mi vida universitaria, a pesar de que trabajaba con un doctor en temas de investigación y a la vez estudiaba; así fue durante los tres primeros años. Sobre la discriminación, sí, en el año 2015, cuando se me prohibía utilizar trenzas en prácticas universitarias; a partir de allí me armé de valor con abogados y asociaciones de afropanameños, hicimos diálogos y se me permitió utilizar el cabello trenzado, pero fue un proceso desde mayo hasta agosto entre diálogos y reuniones para que yo pudiera llevar mi cabello como quería.
La innovación en la enfermería. La salud es una carrera que tiene que innovar; hemos visto cómo hay procedimientos que de una u otra forma ya no se pueden realizar, hay que hacer cambios y adaptaciones.
El programa de la tuberculosis es muy amplio y complejo; se necesita mucho dinamismo y la mayoría de las enfermeras que lo llevan cuentan con mucha más experiencia que yo... se me presentó el reto y lo tomé.
Mi trabajo empezó en la pandemia; yo estaba graduada, me llamaron luego de hacer un diplomado en salud pública. Fue un reto, claro; hubo mucho desánimo, estrés, ansiedad, pues era algo nuevo para mí y para todos; había que ser fuerte para darles valor a los demás. Fue difícil al inicio porque no se sabía cómo controlar la situación; un día eran 5... luego 20, luego 60.
Organización. Hay momentos en los que estoy cansada, pero lo principal es mantener la organización y la planificación; desde muy joven he aprendido a ser organizada; mi mamá para todo tiene un horario, y divido mi espacio. Hay días que solo los utilizo para la Red de Jóvenes Afropanameños, hay otros que tomo para el trabajo; trato de hacer todo lo que corresponde a mi trabajo en mi trabajo; en casa, los fines de semana, es para actividades extracurriculares.
Son mis temas favoritos porque recibo terapia desde los 12 años, y he podido aprender cosas que ahora son un boom. No sabía controlar mis emociones, era muy volátil, tenía mucha ira, tuve que aprender a canalizar, controlarla, son emociones que siempre vas a tener; en terapia aprendes conductas que vas a necesitar para las relaciones interpersonales. El tema de la salud mental es súper importante porque es mi testimonio de vida, y lo que me ha ayudado a ser lo que soy hoy.
Ahora por la pandemia, los jóvenes están más abiertos, porque llegó un momento de ahogo.
Es un problema que aún persiste; quizá no conmigo; tenemos colegas que tal vez no están bajo mi tutela, que todavía tienen inconvenientes con sus horarios, no cuentan con estabilidad laboral; entonces, sí seguimos peleando, seguimos luchando.
Profesionalmente no he tenido problemas al ser negra; en la salud no existen esos estigmas; pero por ser joven, sí.
Ahora es una gran responsabilidad; se trata de la memoria histórica y no tiene que ser esclavitud. Sabemos que somos mucho más que esclavitud; llevo conmigo esa identidad y ese reconocimiento que me va a abrir espacios visibles y también a la generación que sigue.
Mi familia es afro desde la cabeza hasta los pies, la parte cultural fue plasmada, igualmente el reconocimiento, pero nunca fue como esa fuerza... a veces puedes formar parte de una cultura, pero necesitas algo que te empodere y fue esa realidad; que soy negra pero no puedo contar con el ejercicio de mis derechos totalmente. Cuando todo está mal, ¿a qué te aferras?
No sé de dónde saco la fuerza, es algo que medito y sé que tengo que seguir; hay días en que estoy recargada, estoy llena de trabajo y tengo un montón de cosas que hacer y me digo que no puedo. Siempre medito mucho con mis ancestros... siento que lo principal es la meditación.
El principal reto es la visibilidad como mujeres y el valor. Hemos estado en diferentes espacios a través de muchos años y no nos han valorado. A través de la historia, hemos visto a muchas mujeres que han desarrollado inventos, por ejemplo, y son pocas las que se reconocen; y lo podemos ver en la actualidad porque seguimos al frente en muchos espacios tanto laborales como familiares, y aún no se nos valora; ahora se suman el racismo, la discriminación, la inestabilidad laboral. La mayoría de las mujeres afro que trabajan en casas de familia y que no pueden gozar de un salario digno, no pueden tener servicios sociales.
Una de las cosas que hemos hecho como fundación es apoyar a líderes con proyectos en temas de mujer. Ahora tenemos un proyecto llamado 'Hijas de Alkebulan', y trata sobre el empoderamiento de la mujer; es importante porque sabemos que el patriarcado existe, el micromachismo y el machismo; es algo que no vas a poder erradicar de un momento a otro; tienen que abrirse las fronteras y la educación es una de ellas.
El Estado sí, a través de la Secretaría Nacional para el Desarrollo de los Afropanameños. Hasta el sol de hoy, nunca nos ha dejado a la deriva; esta organización es el agente conector entre las organizaciones civiles y el Estado.
No he pensado en aspirar a un puesto como ministra, por ejemplo, pero sí a un cargo en el que pueda hacer cambios positivos para la población.
Gestión de proyectos públicos o administración pública. Cuando mi abuela quería crear un centro de salud, se hacía un estudio... ella lo hacía. En Colón no hay puestos de salud, y para recibir los servicios tienes que ir a Portobelo, son dos horas de trayecto; siento que ahí pudiera no solo establecer un programa de salud, sino un programa transcultural, enfermería transcultural, con estrategias de salud para una cultura específica.