Rituales para recibir el 2025 con buena cara

El 2024 está por acabar y un periodo nuevo se asoma. Como todos los años, las personas esperan estas fechas no solo para celebrar, si no para dar un nuevo comienzo a sus vidas. Aunque la forma de festejo varíe dependiendo del país, la cultura y costumbres, el mundo entero comparte aquel sentimiento de renovación y esperanza de que las cosas siempre pueden ser mejores.

Con ansias esperan a gritar el conteo regresivo y lanzar fuegos artificiales. Otros proceden a comer doce uvas o incluso sacar maletas para pasearlas por la calle. Sin importar en qué rincón del mundo se encuentre, cada persona tiene una tradición de Año Nuevo que no falta durante la noche del 31 de diciembre con el fin de marcar el fin de un ciclo y el inicio del otro.

Y es que estas tradiciones llenan de fe y sueños a personas que se entregan a creer que el comer 12 uvas podrá mejorar los meses por venir. El intercambio de costumbres, creencias y esperanzas acentúa en la sociedad la celebración del Año Nuevo, un momento de conexión con la familia, los amigos y con uno mismo. Porque solo bastan unos minutos rodeados de aquellos seres queridos y festividad para creer en la posibilidad de iniciar un nuevo capítulo lleno de probabilidades.

Para despedir el 2024 y saludar un nuevo periodo de forma correcta, La Decana recopiló algunas de las tradiciones que se realizan durante el 31 de diciembre antes de la medianoche. ¡Quién sabe si alguno de estos rituales sea el responsable de arrancar el 2025 con buena cara!

Barrer la casa: en México, una de las tradiciones más peculiares que las personas realizan para despedir el año es barrer sus hogares. La intención de esto es sacar las malas energías y las penas mientras limpian sus casas de forma metódica. Con la escoba, comienzan desde la parte más lejana de la puerta y barren cuidadosamente hacia la calle, empezando el Año Nuevo con un espacio limpio y libre de impurezas.

Maletas en la calle: en Colombia, es muy habitual ver las calles llenas de personas paseando sus maletas llenas ya que representa la esperanza de que el nuevo año esté lleno de viajes. Se cree que entre más distancia una persona camine, mejores serán los viajes.

Fuegos artificiales: aunque parezca algo común por motivo de fiesta, lanzar fuegos artificiales en Año Nuevo posee otro significado. En China se cree que utilizar petardos espanta a los espíritus o entidades malignas de sus ceremonias religiosas.

Una noche de blanco: en países de sudamericano como Brasil, las personas reciben el nuevo año vestidos de blanco ya que simboliza pureza y nuevos comienzos. De igual manera se esparcen velas en la arena y se colocan flores en el mar para honrar a Yemanja, la diosa del mar.

Za Zdorovjie: en Rusia las personas escriben sus deseos en un pedazo de papel que luego es quemado. Las cenizas que surgen de este acto son luego colocadas en una copa de champán que se toman con el fin de cumplir sus más grandes anhelos para el nuevo año.

Dinero en los zapatos: esta tradición que se realiza en Chile supone prosperidad económica en el nuevo año.

Arranca el año con buen pie: en Escocia y en Grecia el “primer pie” en una tradición ancestral. Se cree que la primera persona que entre a un hogar puede traer buena o mala suerte. Se recomienda que

Papas para adivinar el futuro: en Perú, las personas tienen la tradición de colocar tres papas debajo de un sillón o sofá. Una de ellas está completamente pelada mientras otra únicamente a la mitad y la última sin pelar. La tarea es escoger una de las papas a ciegas. Según la tradición, la papa sin pelar traerá un buen año con bendiciones financieras, la medio pelada un año normal y la pelada completamente refleja preocupaciones monetarias.

Llevar los colores correctos: en diferentes partes del mundo, el color de la ropa que se vista en la víspera de Año Nuevo puede traer distintas virtudes. En Brasil, el blanco aleja los malos espíritus mientras que en China, el rojo significa buena suerte. En otros países, la ropa interior es la que dicta las bendiciones recibidas: azul para la tranquilidad y la buena salud, amarillo para atraer la prosperidad, la riqueza y el éxito y el rojo para recibir amor, pasión y romance.

Una docena de uvas: la tradición nació en España, pero muchos países latinoamericanos la han adoptado. La misma consiste en consumir una docena de uvas por cada campanada de la medianoche y al comer cada una, se pide un deseo para cada mes del año que está por venir.

Buenos deseos

Sin importar la tradición que se siga o los ritos que se realicen, lo cierto es que todos desean recibir el año con buena cara. Un nuevo ciclo puede representar cambios, nuevos comienzos y esperanzas de que la vida puede sorprender con buenas noticias. Más allá de las tradiciones, lo importante es festejar el 31 de diciembre con familiares y seres queridos quienes serán la compañía necesaria para tener un 2025 de buenos deseos y momentos.