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- 20/04/2024 00:00
- 19/04/2024 18:41
Desde su inauguración en el año 2014, el sistema ha ido extendiéndose a medida que crece el número de pasajeros que ahora puede
viajar por una parte de la ciudad a un ritmo mucho más rápido, así como los desafíos de conectar centros de salud y educación así como zonas comerciales
El Metro de Panamá cumple en el mes de abril 10 años de creación y funcionamiento. Administrado por Metro de Panamá S.A., una empresa público-privada que surgió como una secretaría adscrita al Ministerio de la Presidencia, es hoy una pieza fundamental de infraestructura para la movilidad de la ciudad. Su predecesor fue el sistema de tranvía que funcionó desde principios del siglo XX, desmantelado en 1940. Desde su inauguración en el año 2014, el sistema ha ido extendiéndose a medida que crece el número de pasajeros.
La calidad del transporte público en la ciudad era un tema primario en la agenda gubernamental, pero nadie lo resolvía. La única alternativa de los panameños era comprarse un auto y unirse a las filas del tranque o padecer la pesadilla de estar en un “diablo rojo”. A medida que la ciudad de Panamá se ha ido expandiendo en baja densidad hacia el este, luego al norte y ahora al oeste, sin mayores incentivos más que el ofrecimiento de inventario de vivienda nueva de los inmobiliarios a expensas de la regeneración del suelo y vivienda del centro urbano de la ciudad, la población continuaba embotellada en el tráfico sin mayor opción que calles congestionadas. En ese momento la afectación de la calidad de vida por los largos e incómodos viajes, en auto particular o en diablo rojo era palpable, principalmente entre la población con menos recursos que utiliza el transporte público.
La construcción de la línea 1 y la creación de la empresa pública de autobuses MetroBus fueron una prueba de la dirección a la solución del problema. Su planteamiento ha respondido principalmente a la demanda, donde existen los usuarios a quienes servir.
Desde su implementación, se ha escogido el sector de Albrook como la estación central por la existencia de tierra pública, su conexión a la Terminal Nacional de Transporte que sirve al interior del país y poblados cercanos, además de los servicios comerciales complementarios. En el momento de su creación también se planteó la creación de la “ciudad gubernamental”, un ambicioso anteproyecto de parque de oficinas gubernamentales y de usos mixtos que agregarían valor a una zona deprimida y central como Curundú.
El sistema de metro se construyó relativamente rápido. La solución ha sido un sistema mixto subterráneo y aéreo, enterrándose en las zonas más “nobles” de la ciudad, aunque todas las ampliaciones realizadas han sido aéreas, en zonas periféricas de la ciudad. La decisión si va aéreo o subterráneo se debe a razones económicas: es más barato, la construcción es más rápida, el costo de operación de un metro elevado es menor e implica menos riesgos constructivos. Pero también impacta en muchos otros factores, como la devaluación ambiental de una estructura masiva de viaductos y estaciones, una cicatriz urbana en torno a edificios y centros urbanos versus el beneficio del acceso al transporte público. Las estaciones aéreas son estructuras con techos abovedados sobre las calzadas existentes, con escaleras mecanizadas y climatización natural.
En estos diez años se ha completado y ampliado la línea 1, que debe terminar su extensión hasta Villa Zaíta y desincentivar la expansión urbana hacia zonas protegidas del Canal de Panamá. La línea 2 se ha construido en una primera fase, próximo a completar la fase A hacia el centro de negocios de la ciudad, y línea 3, hacia el oeste, actualmente en construcción. En este ínterin también se ha conectado el sistema de metro al aeropuerto internacional de Tocumen (PTY). La tarifa se ha mantenido entre US$0,35 y US$0,50 dependiendo del intercambio entre líneas. Los pagos son automatizados, sin cobros en efectivo ni personal de caja. Las estaciones están resguardadas con anfitriones encargados de velar por la seguridad y orden de las estaciones, además del monitoreo por cámaras de vigilancia.
Otro de los cambios realizados durante estos años ha sido la interconexión con los servicios urbanos comerciales. Si bien es cierto la línea 1 arrancó y finalizó en dos centros comerciales (cc.): cc. Albrook Mall y cc. Los Andes Mall, o en la línea 2 sirve al centro comercial cc. Los Pueblos y cc. La Doña en la 24 de Diciembre, han llegado a formalizar alianzas con el sector privado para relacionar las estaciones con espacios comerciales y poder servir mejor a los usuarios e incentivar la economía. El cc. MetroMall en Los Pueblos y cc. San Miguelito se relaciona de manera directa a través de pasarelas cubiertas que es un valor agregado a la experiencia del usuario.
Un impacto secundario también ha sido el programa de construcción de espacio público con aceras adoquinadas alrededor de las estaciones que elevó el estándar local, acostumbrados a una deplorable y mediocre condición. Estas fueron una evidencia para impulsar proyectos de aceras de mejor estándar para la creación de entornos urbanos más atractivos y atender a usuarios con discapacidad, tercera edad, madres con niños en coches, etc., aunque solo significaría en un tramo corto perimetral.
Las funciones del Metro de conectar a los residentes con los empleos y los servicios de salud y educación han sido planteados a través de su red maestra, que se encuentra en constante actualización. Entre ellas se encuentra la terminación de la segunda fase de la línea 2, la conclusión de los trabajos de la línea 3 con el túnel bajo el Canal de Panamá y la línea 5. Es tan importante la línea 5, pues sirve a un importante sector de negocios y empleos, así como a una población de diferentes estratos económicos, además de incentivar la densidad de la ciudad con un sistema de movilidad basado en el transporte público y la movilidad peatonal en el centro de la ciudad. Entre los principales desafíos se encuentran su conectividad al sistema de buses MetroBus, tanto en operación como en la unificación tarifaria, así como también en los centros de distribución de pasajeros en cada una de las estaciones.
Desde que se inauguró, el Metro ha sido aclamado como una solución a la movilidad en la ciudad. El sistema sigue creciendo a medida que gana popularidad y usuarios, que ahora pueden viajar por una parte de la ciudad a un ritmo más rápido. Hasta el momento no ha habido accidentes que lamentar, más que incidentes. El sistema que alguna vez se consideró imposible, ahora es parte de la rutina diaria para los residentes y visitantes de la ciudad de Panamá.