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Isaac Chisaka: ‘No vivimos en un país dispuesto a entender la existencia de personas diferentes’
- 22/06/2024 12:54
- 22/06/2024 12:54
A pesar de que no lo diga, familia es una de las palabras más importantes para Isaac Chisaka (Chiriquí, 1992), quien entre respuestas no deja de hablar de sus tres madres —una biológica y dos de drag— y disfruta de la constante compañía de sus hijos.
Y es que el actual embajador de World Pride Panamá, al cual todos en la escena drag (performance de un género diferente al propio a través de personajes) del país reconocerán más por el nombre ‘Caazi’, le abrió las puertas a La Estrella de Panamá a un lugar tan íntimo para él como su apartamento.
En este espacio único con brochas, paletas de color, corrector de base y otros productos de maquillaje profesional el artista se abrió con este medio sobre su camino como drag king en sus tres años de trayectoria así como las diferentes aristas de la realidad de la comunidad LGBTIQ+ de Panamá. Todo esto mientras realizaba probablemente la parte más importante de su preparación para un show: su maquillaje.
Hay muchos estilos de drag , hay drag queens, drag kings, drag queers que son una mezcla de ambos géneros, hay chicas cisgénero que hacen drag también. El drag como arte es algo bastante abierto, es para expresar que sientes y lo que quieres que las personas conozcan de ti que en tu diario vivir no tienes la facilidad de hacerlo.
Mi género es el drag king, pues no hago la figura femenina completamente. Yo maquillo mi barba, trato de resaltar bastante mis facciones masculinas y lo nivelo un poco con mis ojos, que va más para lo que es [considerado] femenino. Eso tiene que ver con la expresión de género, la identidad de género y la orientación sexual también. Fuera y dentro de drag me identifico como hombre, sin embargo, mi expresión dentro del drag es un poco más masculina, entonces, trato de nivelar esas dos energías.
Siempre he sentido una feminidad dentro de todo lo que hago, pero me daba pena o miedo expresarlo por temas de la sociedad, ámbitos laborales y otros tipos de circunstancias en las que uno pueda verse involucrado, así que cuando empecé a hacer drag me dije que no quería hacer una figura femenina porque ya en mi diario vivir soy bastante femenino y me agrada ser así.
Con mi drag quiero hacer una declaración política y cuestionar la masculinidad frágil. ¿Qué es ser hombre y qué es ser mujer? Ser hombre no significa que me tiene que gustar el azul, tengo que caminar o hablar de cierta manera... Soy un hombre gay, soy afeminado, pero soy un hombre. Siendo drag king quiero elevar eso a la quinta potencia y así nace el concepto de ‘Caazi’ como tal.
Puedo decir que soy muy afortunado en ese sentido, al tener una familia que a pesar de que estaban preocupados nunca me cerraron las puertas. Puede ser por un mecanismo de defensa que tuve, que fue decir: ‘soy así, aceptenme. Sé que va a doler pero soy así’, porque en mi mente si lograban entenderlo de la manera dura después sería más fácil.
Tengo siete años en la capital pero del puente para allá (Chiriquí), el ambiente suele ser muy homofóbico. A pesar de que en los Carnavales vas y ves a la gente siendo ellos mismos, siempre las personas de la comunidad LGBTIQ+ en las provincias suelen ser más recatadas y hacer todo a lo escondido. Sin embargo, todo va avanzando poco a poco, de hecho en Chiriquí tienen ya dos o tres años haciendo la marcha del orgullo y la gente va integrando a los demás.
Pero por lo menos en mi experiencia en el tiempo que estuve allá, era un espacio más cerrado. Todo viene del miedo y a raíz del miedo viene la ignorancia, tratar de corregir a las personas o sentir de que todo lo que se está haciendo [dentro de la comunidad] está mal.
Originalmente conocí la escena drag en Chiriquí. Tenía una amistad que se llama Fernando, le decían Kalimba, que practicaba mucho transformismo. Iba a concursos y yo lo apoyaba, iba a bailar y veía todo el proceso pero cuando estaba en Chiriquí no era algo que se me ocurría hacer.
En Chiriquí yo era bailarín y cuando me mudé a Panamá no fue pensando en seguir creciendo en el baile, realmente me mudé por trabajo. Solo he tenido dos trabajos en mi vida, el que tenía en Chiriquí y el que tengo actualmente pero el baile quedó en veremos, entendí que ya era adulto y tenía que enfocarme en otras cosas.
No fue hasta el 2019 cuando conocí a un grupo de chicos que hacen drag y me buscaron porque necesitaban a un bailarín. Yo empecé bailando en los shows, estaba feliz porque lo estaba volviendo hacer y estaba aprendiendo sobre algo que me llamaba la atención, hasta que después de un tiempo yo le dije a mi madre drag, Libia, que quería hacer drag pero a mi manera. Ella me dijo: ‘Puedes hacerlo. Eres mi hijo, yo te maquillo, te enseño y te guío’.
Da la casualidad que la primera noche que me maquillaron había una competencia muy inspirada en la escena ballroom de Nueva York, con el voguing y todo. Concursé en dos categorías del evento, una era de primera vez en drag, la otra de voguing y las dos las gané. Fue un 25 de enero de 2020, ahí empezó el sueño.
Siento que fue un momento donde por fin pude decir: ‘Esto es lo que quiero hacer, esto es quien soy’, no por querer satisfacer a nadie, porque en mi diario vivir en muchas ocasiones me pongo en segundo lugar. Ese 25 de enero fue algo que estaba haciendo por mí, era algo que muchas personas no iban a entender y de hecho cuando empecé muchas de mis amistades no entendían pero una de dos: les llevaría tiempo entenderlo y yo estaré ahí para explicarles o se alejaran.
Hay un término que utilizamos mucho que es ‘familia escogida’ y no tiene que ver sólo con el drag, es en general. Hay personas que al salir del clóset la familia no los acepta y busca un círculo de amistades o personas que los apoyen, eso se llama ‘familia escogida’.
En el drag tiene que ver mucho con las dinastías, es decir, personas que tienen años en el arte y van pasando la batuta de generación en generación. Mi madre Libia, que es de la dinastía Fraimpark, es decir, las hijas de Veneno Fraimpark, una draga muy icónica que era venezolana y falleció en 2019. Todo pasa al igual como en una familia, se va generando un vínculo y si la persona te dice que quiere dedicarse al drag lo adoptas y se van pasando los apellidos de generación en generación. Luego mi segunda madre me adoptó, Lady Boo. Yo tengo múltiples apellidos pero es por eso, por el vínculo bonito que sientes con las personas.
Dentro de todo eso conocí a un muchacho que se llama Jean Franco Córdoba y él fue mi primer hijo. No se lo he dicho mucho, pero yo en él me veo a mí cuando tenía su edad. Nos conocimos por la escena ballroom de Panamá, él llegaba y me ayudaba en lo que necesitara, hasta que lo adopté.
El tema de la familia, te lo pongo de esta manera, no es que alguien te diga ‘Ay, yo quiero hacer drag’ y lo adoptas. Para mí tiene que haber un vínculo antes de que alguien te ponga una brocha en la cara.
Como te digo, jamás tuve esa experiencia pero sí tengo muchas amistades a las que les ha costado en diferentes aspectos. Pienso que las personas deben educarse en muchos aspectos, y aunque suene fácil decirlo, en realidad no es tan sencillo cambiar tu forma de pensar a algo a lo que no estás acostumbrado y ahí se generan los comportamientos homofóbicos, pero todo viene del miedo y la ignorancia a las cosas.
Esto va a seguir ocurriendo en todos lados, porque no es como vivimos en un país que estemos dispuestos a entender la existencia de personas diferentes. Pero las personas nunca están solas, a pesar de que uno no tenga un círculo de amistades amplio siempre habrá alguien con quien puedas conectar con otros que puedan ayudar y ahí es cuando quienes vienen saliendo del clóset pueden apoyarse en otros.
También hay organizaciones que brindan ayuda. La fundación de World Pride Panamá trabaja con organizaciones afines como IPDH y CIMUF, las que no solo se encargan de promover los derechos y políticas que favorezcan a la población LGBTIQ+ sino que también brindan redes de apoyo. Estas entidades tienen el respaldo de abogados y psicólogos.
Está bien que cada persona tenga sus propias creencias para poder desarrollarse, siempre y cuando las mismas no se enfoquen en decirle a otras personas cómo vivir su vida. Nosotros con el movimiento por los derechos LGBTIQ+ y las marchas no buscamos ser violentos o denigrar a la familia, lo puedes ver en las pancartas que usamos, ya que la mayoría tienen mensajes de libertad.
Sí. [Es preocupante que] No veo marchas en contra a la violencia intrafamiliar que sufren las mujeres, por el abandono de los padres a los hijos o por la salud mental dentro de los núcleos familiares... simplemente nos enfocamos en lo que no estamos de acuerdo y creemos que está mal, pero no vemos que del otro lado también hay errores y eso es parte de la cultura latinoamericana.
Todas estas personas que tienen una creencia tan agresiva en contra de algo con lo que no están de acuerdo van a buscar la manera de hacerlo ver políticamente correcto, no se han tomado el tiempo de entender o aprender sobre tu perspectiva ni se han parado a escuchar la explicación de por qué estás luchando por eso.
La marcha del orgullo LGBTIQ+ no es porque queremos destruir a la familia o porque no queremos procrear, no tiene nada que ver con eso, la historia de la marcha inicia en Stonewall, Estados Unidos para dar visibilidad a personas dentro de nuestra comunidad que han sido rezagadas y han pasado por momentos difíciles lo que no tiene nada ver con algún modelo de familia o una creencia en particular.
Cuando ocurrió lo de Estrella estuve investigando un poco cómo ayudar a la chica ya que el trabajo sexual era su forma de subsistir. Da lástima que dentro de Panamá neguemos oportunidades de trabajo a gente que podría ser capaz solo por el hecho de ser transgénero o parte de la comunidad LGBTIQ+. No ven el talento de la persona o cómo podría desarrollarse, sólo su identidad de género u orientación sexual.
Fue muy deshumanizante [el ataque a Estrella]. Un hecho muy transfóbico, fuera de lugar, pero sobre todo me parece una deshumanización y aminorización a la persona, en este caso a Estrella.
Definitivamente sí. No es ningún secreto el tema de que existen dos marchas o que dentro de la comunidad existen personas que por las luchas que tuvieron que pasar aminorizan las luchas que tenemos hoy en día y ahí es donde se genera esa desconexión o separación entre la comunidad. Pero realmente siento que la solución a esto es aprender un poquito de ambas partes.
Yo siempre lo defino así: ‘Caazi’ es Isaac a la quinta potencia. Hay personas que piensan que cuando estás en drag tienes otra personalidad, o se usa mucho el tema del alter ego, y es cierto porque hay personas que quieren expresarse pero de otra forma. Pero yo dentro y fuera de drag soy igual, ‘Caazi’ es como ese escape para hacer cosas que en el diario vivir no pueda. Isaac es una persona centrada, trabajador y un libro abierto. ‘Caazi’ es lo mismo, solo que me paro en una tarima y hago shows.