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- 19/06/2019 08:16
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Un año más las carreras de Ascot vuelven a demostrar que los británicos son los reyes de las tradiciones y de cómo hay que vestir de acuerdo a ellas, y nadie sabe mejor cómo hacerlo que Kate Middelton, que derrocha encanto por el césped.
Han comenzado las carreras de caballos del Royal Ascot, Reino Unido, el evento social más importante del mundo de la hípica en el país, que se celebrará del 18 al 22 de junio, y que este año ha contado con la Familia Real británica casi al completo. Los duques de Sussex han sido los grandes ausentes y también Felipe de Edimburgo.
Sin embargo, la gracia y el estilo con el que la duquesa de Cambridge paseó por el hipódromo consiguieron eclipsar cualquier ausencia y presencia, pues en esta ocasión había una invitada de excepción, la reina Máxima de Holanda, que prolongó su viaje a Reino Unido después de que su esposo, el rey Guillermo, fuera distinguido con la Orden de la Jarretera por Isabel II.
Kate Middelton eligió para la ocasión un vestido de seda en azul cielo, con topos bordados sobre la falda, y con cuerpo en la que combinaba el encaje con trasparencias, anudado al cuello con una coqueta lazada.
Como manda la etiqueta en Ascot, la esposa del príncipe Guillermo, cubría su cabeza con una pamela ladeada, para dejar al descubierto una flor de azul intenso en el costado izquierdo. Unos zapatos plateados ponían el broche final a un acertado "look" para una tarde en las carreras.
Máxima de Holanda eligió un vestido en tono nude, que acompañó de una espectacular pamela, cuajada de hojas de otoño, completamente ladeada en el lado derecho, que divertida, la hacía girarse para ver la cara de su interlocutor.
Maxima llegó en un carruaje, acompañada de la reina Isabel II, anfitriona del acto, que también eligió el azul para desplazarse a Ascot.
La duquesa de Cornualles lució un vestido y abrigo en rosa palo, con bordados desde el cuello y una discreta pamela, mientras que la princesa Ana lucía un favorecedor sombrero de plumas y la condesa Sophie de Wessex optó por un vestido con flores idénticas a la de su pamela.
Las princesas Eugenia y Beatriz de York, hijas Andrés, duque de York, y Sara Ferguson optaron por un discreto tocado y una pamela también en tonos azules.