“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
Actualizado
- 05/11/2017 01:01
Creado
- 05/11/2017 01:01
Dueños de sus costumbres, el pueblo emberá hace de su tierra santuario de identidad y de nación, por derecho ancestral
El camino se inicia por el sector de La Cabima, en Chilibre, el recorrido por tierra que lleva al puerto de Corotú dura aproximadamente una hora. Desde allí abordamos una piragua con motor para un breve recorrido en las aguas del río Chagres.
Al llegar a la comunidad emberá de Tusipono nos reciben unas coquetas indígenas, muchas de ellas con sus hijos en brazos, saludando sonrientes. Un ritmo pegajoso nos recuerda que visitamos una cultura distinta. Mientras los varones interpretaban los instrumentos, las mujeres danzaban con orgullo.
Las comunidades emberá dan al bienvenida a turistas que, además de conocer sus bailes y música, degustan su comida y compran artesanías.
Pero esa no es la única atracción de la comunidad. Desde el año pasado en la comunidad funciona un mariposario donde los visitantes podrán apreciar todo el proceso del cultivo de las mariposas, un proyecto que apoya el turismo ecológico, una de las principales entradas económicas de la comunidad.
Tusipono recibe una buena cantidad de extranjeros, pero también de panameños que haciendo turismo interno hacen patria.
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