Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 08/02/2023 00:00
- 08/02/2023 00:00
No existe algo más placentero que llegar a casa y descansar plenamente después de una larga jornada laboral. Pero, la realidad es que la angustia surge rápidamente cuando la persona comienza a pensar en todas las tareas que aún tiene pendientes. A este fenómeno se le denomina stresslaxing, un término empleado para definir esa situación en la que la ansiedad se apodera de una persona cuando está intentando relajarse y desconectarse de todo.
Este término proviene de dos palabras estrés y relajación y se utiliza para definir aquella conducta en la que se tiende siempre a hacer todo menos descansar priorizando todas las tareas que hay pendientes con la excusa de que no pueden esperar.
Se trata de un concepto que para muchos es nuevo, sin embargo no lo es, puesto que, un estudio realizado hace 40 años por la Asociación Estadounidense de Psicología, reveló que entre el 30% y 50% de las personas sufren de stresslaxing, el cual hace referencia a la ansiedad inducida por tratar de relajarnos.
Eliécer Pérez Rivera, psicoterapeuta de familia y parejas, señaló que cuando una persona se estresa por estar relajado, puede parecer contradictorio, pero es una realidad que hoy viven muchas familias en todas las sociedades del mundo.
De acuerdo con Pérez, este sentimiento se ha intensificado en los últimos años, sobre todo, en el periodo de confinamiento por la pandemia, puesto que, las personas trabajaban desde casa (teletrabajo) y por ahí mismo quedaban haciendo los quehaceres del hogar, por lo que ese círculo no le permitía a las personas descansar como se merecían. “En ellos el estrés y la ansiedad por estar descansando era mucho mayor ya que sentían que no estaban produciendo”.
“El stresslaxing afecta mayormente a las personas que trabajan más horas de las que estipula su jornada laboral, hacen multitasking (persona capaz de realizar dos o más tareas de forma simultánea y efectiva) o no tienen una clara línea entre su vida personal y laboral.
Según el psicólogo entre los síntomas están: no poder relajarse y dedicar tiempo a actividades cotidianas como ver una serie tumbada en el sofá; problemas para conciliar el sueño; se convierte en una máquina de solución de problemas; listas interminables y planifica demasiado su tiempo e incluso el tiempo libre o de ocio; también le cuesta estar presente en situaciones sociales porque está pensando en todo lo que tiene que hacer y también aparecen dolores musculares u otros problemas somáticos a causa del estrés.
Un artículo publicado en La Mente es Maravillosa, una revista digital donde escriben especialistas en psicología, neurociencias y desarrollo personal, señaló que “esta vida a la que todos estamos sometidos, agresiva y vertiginosa, afecta a los ritmos naturales del cuerpo”.
De acuerdo con la psicóloga Ingrid Pistono, este fenómeno no es actual pero sí se ha intensificado actualmente.
En redes sociales se recomiendan cosas como despertarte a las cinco de la mañana para ser más productivo, entrenar como si fueses profesional, cocinar como un chef y ser un padre o madre perfectos. Con tanto que hacer y tanta presión, ¿quién tiene tiempo para pensar en relajarse?”, se pregunta la experta en una entrevista con el diario El País.
Según Pistono la ansiedad por relajación no impacta a todos de la misma manera. “Son más propensos a sufrirlo quienes trabajan más horas que las establecidas en su jornada laboral, están orgullosos del multitasking o no tienen límites claros entre el hogar y el trabajo”, señaló.
De acuerdo con un artículo publicado en la BBC, el término se comenzó a utilizar en redes sociales, y está muy vinculado a estas: en la actualidad relajarse se vincula al uso de TikTok, Instagram y el resto de las redes sociales, que de por sí generan ansiedad.
En este contexto de adhesión al móvil, donde antes sentarse a relajar era un momento de paz plena, ahora supone un estrés por estar dejando de hacer cosas (lo que se conoce en inglés como Fomo, fear of missing out, 'temor a dejar pasar').
A veces, el stresslaxing está relacionado con el concepto de 'workaholic' o adicto al trabajo. Sin embargo, puede afectar aún más a aquellas personas que son propensas a la ansiedad o que no les gustan los cambios.
Una persona que tiene el hábito de maximizar puede estar pensando en todas las otras cosas que tiene que hacer ese día en lugar de relajarse, lo que puede generar sentimientos de estrés.
La revista digital recomienda que cuando hasta relajarte produce estrés, es el momento de acudir al psicólogo. “Aquí es donde realmente la persona hará una pausa para explorar sus propias causas y adquirir recursos para combatir el stresslaxing”.
Las soluciones pueden ir desde cambiar de trabajo hasta elaborar una rutina de autocuidados, pasando por el entrenamiento en técnicas de relajación o un tratamiento médico.
En definitiva, se sabe que la inquietud por liberarnos del estrés puede llegar a convertirse en un motivo más de angustia. Para gestionarla, en medio del frenesí que nos imponen, es necesario tomar plena consciencia de uno mismo, pero también apoyarse en los demás, reconoció la revista.
Pretender que un problema no existe -también conocido como negación- es una de las estrategias de afrontamiento menos efectivas para el estrés. En el caso de la 'estrelajación', esto podría ser negar que estás estresado para empezar. “Los períodos breves de negación pueden ayudar a las personas adaptarse al cambio”, describe el artículo de la BBC.
Para Pistono una forma de gestionar este problema es dejar de normalizar el no tener tiempo. Recomienda tener un ritmo de vida más consciente y gratificante a través de una rutina que lo haga sentir mejor.