Ser soltera y vivir en Panamá

'Nuevo Paraíso' es la primera novela de Raúl Altamar Arias, una historia que se vive en el Panamá de hoy, con sus rascacielos y también con sus barrios tradicionales; con sus alegrías, sus bondades y sus realidades

Panamá es un paraíso y Raúl Altamar no se hallaría viviendo en otro lugar del mundo. Con familiares extranjeros, ha tenido la oportunidad de comparar y sin dudar, se queda aquí. Pero también está consciente de que los paraísos no son perfectos y tanto aquí, como en cualquier otro lugar del mundo, se viven problemas y se tienen dificultades.

Altamar recibió el primer lugar en la categoría cuento del concurso Arte del Trabajador del IPEL por la obra 'Los jardineros de Betania'.

“Algo que quiero hacer en mi trabajo como escritor es justamente eso, reflejar el país de una forma más realista, reflejar situaciones que ocurren, con personajes creíbles, que la gente se pueda identificar con esos personajes”, detalla Altamar, quien tiene como una referencia de lo que quiere lograr como escritor, a Joaquín Beleño ('Gamboa Road Gang', 'Luna verde'), quien en sus obras refleja realidades sociales y con jerga ya fuese del interior, o de la Zona del Canal, hacía que el lector realmente sintiera que estaba consumiendo algo de lo propio. “Quisiera hacer ese tipo de cosas que veo que muy pocos están haciendo”. Altamar comenta que la mayoría de la producción literaria está más relacionada con la fantasía, o en forma diametralmente opuesta, a la historia, que no desprecia en absoluto, pero que no le llama tanto la atención.

Pero otra razón podría ser su formación periodística que llama a reportar situaciones reales en lugar de ficción. “Hablar sobre Panamá se me hace como un deber, una necesidad... hay tantas cosas de las que no se habla, porque los medios de comunicación y el establishment literario, que son los que producen contenido para el país, tienen límites y siempre hay espacios para contar otras historias o más historias. Siempre me preguntan si mis historias y mis personajes están basadas en hechos reales, y sí. Están basados en gente que conozco, en situaciones que han vivido o he vivido yo. Escribes de lo que conoces y siento que Panamá tiene tanto... que tengo trabajo para rato”, asegura.

Por ello, decidió desarrollar una historia con la que el lector local se pudiese relacionar fácilmente, pero desde un punto de vista diferente: el punto de vista femenino.

Ser soltera y vivir en Panamá

'Nuevo Paraíso' es el nombre de la novela que Altamar presentó el pasado 6 de mayo y su protagonista principal es Wendy, una mujer cuya vida apacible y resuelta se ve afectada por una situación completamente ajena a ella, pero que la hace replantear todo lo que hasta este momento ha vivido y no le queda más remedio que volver a empezar.

“Quería mostrar algo realista del Panamá de hoy, desde el punto de vista femenino, todo eso va con los valores actuales contemporáneos libertarios, pero las ideas han surgido de las experiencias de vida, de trabajo a nivel personal y el personaje de Wendy, la protagonista, está basado en gente que conozco, mi hermana, algunas amigas, mujeres que no se han casado, no tienen hijos, que a pesar de estar en una edad ya madura, o a cualquier edad, están en una búsqueda constante de sí mismas o tienen la necesidad de hacer cambios en su vida y ahorita estamos en una apertura por lo de 'la era de acuario'... y tiene mucho de mí mismo. Quería contar esta historia desde mi punto de vista, pero también reflejando lo que veía en mujeres cercanas a mi círculo”, explica.

¿Qué es el paraíso?

Con un empleo bien remunerado en bienes raíces que le daba acceso a gente adinerada y su estilo de vida, un apartamento en una zona exclusiva, con vista al mar y una vida sin mayores preocupaciones, Wendy se sentía en el paraíso, aunque a veces, un poco sola. Pero de un día para otro, su realidad cambia y su estatus privilegiado desaparece. Debe volver a la casa donde creció, en Nuevo Paraíso, en el área de Villa Cáceres. Allí las cosas son diferentes, no hay una vista privilegiada, debe lidiar con las costumbres y la forma de ver la vida de su madre, ni siquiera la presión del agua es constante... un excusado caprichoso le recuerda a diario que de la inmundicia es difícil deshacerse, que cuando todo conspira, a veces no basta con querer.

La presión por conseguir un empleo la lleva a trabajar a un ministerio donde las velocidades y las actitudes son muy diferentes. Su vida laboral es más un infierno que un paraíso, pero a pesar de ello, se conoce gente valiosa y hay espacio para algunas sonrisas.

Y es que la vida está llena de matices así como también de situaciones. Cosas que pasan desapercibidas, pero que se juntan en un todo que representa la existencia de una persona en un lugar y un momento específico. Temas como los prejuicios hacia los inmigrantes venezolanos, los homosexuales o hacia los empresarios de la colonia judía se suman al de la cultura del funcionariado, la corrupción a nivel estatal y empresarial, y la relación con las madres.

Ser soltera y vivir en Panamá

Todo esto forma parte de lo que significa vivir en Panamá, por lo que eran elementos que debían considerarse dentro de la vida de la protagonista.

Altamar reconoce que inicialmente no le resultó sencillo. “Las novelas no se hacen a lo rápido, son pocas personas las que pueden hacer esto. En mi caso es mi primera vez, he escrito cuentos, biografías, pero la novela no solamente es más extensa, tienes que ejecutar el arco dramático del personaje. Ese fue mi primer reto”, establece. El desarrollo de esta primera novela le tomó unos cinco años, “pero fueron como cuatro años de pensarla y cuatro meses escribirla”, admite.

La idea de contar algo sobre Panamá desde el punto de vista femenino, fue coincidiendo con mis experiencias de vida, una separación, decisiones de vida grandes que me comprometían con parte de mi trabajo, con mi formación de periodista, de reflejar o reportar la realidad que veo; en este caso no como un reportero investigativo, sino con un toque literario.

Sentarse y escribir

'Nuevo Paraíso' ve la luz con la pandemia. En un principio, Altamar había establecido desde 2019 un cronograma de trabajo que le permitiría cumplir con su rol de músico perteneciente a una banda que tenía pendiente la grabación de su cuarta producción y luego se dedicaría a la novela en 2020. “Llegó la pandemia y me vi con más tiempo para escribir, a pesar de que tenía otros proyectos. Para escribir hay que sacar el tiempo para escribir. Como independiente tienes la libertad del tiempo, pero tienes que considerarte a ti mismo un cliente y cumplirte. A muchos free lancers les cuesta organizar el tiempo y producir, yo ya estaba bien entrenado para eso”, sostiene.

Como una meta, se fijó el plazo de entrega para las obras que concursarían para el premio Miró. Cumplió con la fecha y presentó la obra al concurso. “Sentí que con este trabajo había mejorado con respecto al anterior, su historia también era más accesible. La novela resultó finalista”, dice con orgullo. Aunque en el certamen hay un ganador único por categoría y los finalistas no figuran, queda un registro por parte del jurado. “Lo confirmé y pienso que llegar de cuarto de 49 trabajos en la categoría más cotizada del concurso, me parece que ya es ganar. Aunque me recomendaron editarla y volverla a someter en unos años decidí no hacerlo, yo quería concluir el proyecto y la publiqué”. Aunque para Altamar los concursos son importantes y espera en un futuro alzarse con el triunfo, no son un factor determinante en su trabajo.

Luego de esta primera incursión en la novela, Altamar se siente motivado a seguir plasmando otras historias con la amplitud que le ofrece el género. “Los cuentos que he escrito son un tanto largos, mantenerme en ellos me limitaría”, comenta.

Mientra tanto, se siente satisfecho con el resultado de su proyecto así como con el final de la historia, que no detallaremos para no arruinar la experiencia del lector (spoiler alert). Altamar se limita a decir que al final de la historia, Wendy está satisfecha con ella misma y eso le abre un sinfín de posibilidades.

El autor
Raúl Altamar Arias

Panameño de ascendencia mexicana. Estudió comunicación social y trabaja como periodista, asesor editorial, copywriter y traductor independiente. Como escritor ha publicado cinco libros, como músico ha grabado una docena discos con diferentes proyectos, y como curador de arte ha apoyado exhibiciones en museos y galerías.

Su primera publicación, 'En libertad editorial: escritos sobre el Panamá posmoderno', fue editada en 2010 con Fuga Editorial, y en 2012 recibió el primer lugar en la categoría cuento del concurso Arte del Trabajador del IPEL por la obra 'Los jardineros de Betania'. En 2013 presentó su segundo libro, el cuentario 'Purgtorio tropical', y en 2014 escribió el ebook 'En vida real: un estudio e historias sobre el estilo de vida del panameño de hoy'. La biografía 'Fermín Chan Un legado de unidad', publicada en 2017, fue una obra que combinó su experiencia en periodismo con su estilo literario. En 2021 publicó 'Nuevo paraíso', su primera novela, finalista en esa categoría de los premios Ricardo Miró 2020.

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