Teatro gay, más allá del escenario

El próximo 28 y 29 de abril se presentará en la sala The Space la obra ‘De mangos y albaricoques', escrita por Javier Stanziola y catalogada como ‘escándalo'.

Fue el dramaturgo Isaac Chocrón quien describió así la obra ganadora del Concurso Ricardo Miró 1996 sección teatro: ‘Ya era tiempo que alguien escribiese una obra clara y raspada', diría el miembro del jurado en ese año.

‘De mangos y albaricoques' —que cuenta con las actuaciones de Ángel Gutiérrez, Fernando Beseler y Rafa Leonard— tiene una trama aparentemente sencilla, advierte una nota publicada sobre la obra teatral.

Fabricio tiene dos problemas: su mamá se acaba de enterar de que él es gay, y ya no sabe qué hacer para salirse de una relación de pareja tóxica.

El director de la obra, Javier Stanziola, indica que si bien hoy en Panamá ‘hay más apertura' para hablar sin tapujos de la compleja sexualidad humana, ‘aún existe mucho odio, intolerancia e ignorancia'.

‘Aún creen que (ser gay) es un problema moral. Insisten en hablar de preferencia sexual. Inclinación. Cuando entiendan, lean que así nacemos, veremos mayores cambios', dice Stanziola a La Estrella de Panamá , refiriéndose a la discriminación hacia la comunidad LGTBIQ.

Para el director, esta situación es un ‘círculo cerrado emocional y social que no nos deja desarrollarnos plenamente', por eso —explica en una nota— él decidió reunirse con jóvenes creativos para explorar la importancia de esta obra teatral y buscar nuevas maneras de compartir las ideas que expone.

‘De mangos y albaricoques' significó el primer paso de Stanziola en el mundo del teatro panameño. Redescubrirla 21 años después, admite, es un proceso bastante personal, un reto.

Uno de los personajes de la obra, por ejemplo, es transexual, y personificarlo fue una de las cosas más complicadas de montar esta obra. ‘Lo más difícil fue no usar estereotipos. Es fácil hacer obras con personajes estereotipados, pero Fernando Beseler ha trabajado muy fuerte para crear un personaje trans inmensamente humano', agrega el también novelista y economista.

Stanziola indica que antes solía estereotiparse mucho a la persona transexual, como en ‘La jaula de las locas'. Sin embargo, para él personificar a un trans ‘es más que simplemente ponerse una peluca'.

El montaje contó con un presupuesto limitado, haciendo más complejo todo. ‘Hubiese sido fácil montar la obra tal como la escribí hace 21 años. Pero el grupo, todos, sentimos que había que actualizarla', dice el director.

CRÍTICO DEL TEATRO

Stanziola, además, frecuenta las salas de teatro como público y crítico. Escribe para un diario local sobre el tema y, de alguna manera, esto tiene un impacto sobre los montajes que él realiza.

‘Claro que es necesario conectarse con el público y entretenerlo, pero ir a esas obras me convence más de que la gente está buscando propuestas más complejas. Hay mucha superficialidad en el teatro y, sin aburrir o ser intelectual, hay que tratar de buscar matices', concluye.

‘Fue difícil no usar estereotipos. Beseler ha trabajado fuerte para crear un personaje trans inmensamente humano',

JAVIER STANZIOLA

DRAMATURGO