El complot masónico relacionado con nuestra acta de independencia

Actualizado
  • 17/04/2022 00:00
Creado
  • 17/04/2022 00:00
La novela 'Los secretos del acta', de Amilcar Gotti teje una entretenida trama que tiene como punto de partida un hecho real: ¿Quién redactó el acta de Independencia en 1903? ¿Está relacionada la orden masónica con esta polémica?
El complot masónico relacionado con nuestra acta de independencia

Una polémica que data del año del Cincuentenario de la República es el punto inicial de la novela Los secretos del acta, del panameño Amilcar Gotti.

Un cilindro encontrado por la hermana de Carlos A. Mendoza fue la razón de que el presidente de ese entonces, José Antonio Remón Cantera estableciera como hecho, que el acta de independencia de 1903 había sido redactada por Mendoza.

Actualmente se desconoce el paradero del documento en ese cilindro, un borrador de dicha acta, mientras que públicamente el acta manuscrita por el secretario del Consejo Municipal, Ernesto Goti, no parece tener el peso suficiente para establecer que quien redactó el acta, como parte de sus funciones como secretario del Consejo, presidido en ese momento por Demetrio H. Brid, quien se convirtiera en el primer presidente de facto, de la República, fue Goti.

Por ello, para Gotti fue muy grato encontrarse con un retrato de Demetrio Brid en la sala de Junta directiva de La Estrella de Panamá donde sería entrevistado.

Amilcar Gotti

“En el momento en que ocurren los sucesos de 1903, Brid era jefe de redacción de La Decana”, le hice saber al autor de Los secretos del acta. Pero, ¿hasta dónde llega la realidad y cuándo arranca la ficción en esta historia?

“La polémica de donde parte la trama de la novela relacionada con el acta es real. Es una polémica de la que me enteré, igual que el protagonista de la novela, siendo ya un adulto y tiene que ver con quién redactó el acta de independencia. Sin embargo, los libros de historia y textos escolares, afirman que fue Carlos A. Mendoza”, aclara Gotti.

Un familiar de Amilcar le comentó en algún momento que quizá todo esto tenía alguna relación con la orden masónica y sería una especie de complot porque Mendoza había sido el primer Gran Maestro de la Gran Logia de Panamá, y había alcanzado el Grado 33, máximo en la masonería.

Con estos elementos, Gotti fue atando cabos en su mente e hilando una historia de suspenso cuya trama principal gira en torno a la polémica del acta, hecho verdadero y ambientada en las entrañas de la orden masónica, en sitios reales.

“Me tomé la libertad de desarrollar esta trama, de ficción, para poder presentar esta información. Pero si tuviese que dar una ponderación, diría que un 85% del contenido es real y el 15% restante parte un poquito de la historia que creé para desarrollar la novela”, explica.

Aunque Gotti, quiso desde muy joven escribir una novela, las condiciones para hacerlo no se completaban. Hace falta mucha disciplina y tiempo para dedicarse a ello, admite.

Los secretos del acta empezó a tomar forma en 2018, con grabaciones de ideas en el teléfono celular,

“Fui armando la trama, cómo iba a empezar la historia, cómo iban sucediendo los hechos y en qué lugares. Pero no fue hasta 2020 cuando empezó la pandemia, que tuve todo este tiempo libre, cuando realmente me senté y me dije, voy a hacerlo”, detalla.

El proceso se extendió hasta 2021, porque Gotti sentía necesario, aunque no se estile en una novela, incluir imágenes de lugares. Más adelante, requeriría de apoyo en la edición, armada y diseño de la novela.

“Quería que el lector, a medida que fuera avanzando en la trama y descubriendo algo por medio del protagonista, se encontrara con imágenes que más que una lectura, representara una aventura ir averiguando y descubriendo todas estas cosas relacionadas con nuestro país”, reflexiona.

Los secretos del acta y la logia masónica

El libro cuenta con fotografías tomadas dentro del templo masónico, incluyendo una de Carlos Mendoza quien llegó a ser presidente de la República.

“Solicité el permiso a la logia y les expliqué de qué se trataba. Ellos me dieron autorización, sin embargo sí me establecieron que era importante aclarar que la logia no tenía ningún vínculo con la novela”, apuntó el autor.

Y aunque la logia no haya aprobado o desaprobado el contenido de la novela, asegura Gotti que “muchas personas dentro de la Orden compraron y entre ellos se corrió la voz. En ese sentido siento que los miembros me han apoyado, he vendido muchas novelas a masones y también a shriners, miembros de la logia escocesa, de la Gran Logia de Panamá, y también a muchas personas que no son masones pero les interesa el tema”, así como a interesados en la historia del país a quienes les ha llamado la atención la situación del acta .

De hecho, Gotti es masón. “Me inicié hace 21 años y muchas de las cosas que aparecen en la novela son basadas en mi propia experiencia. Por eso pienso que la novela tiene este impacto para el lector porque viene de una fuente que ha vivido y que ha visto este tipo de cosas desde adentro”, cuenta.

Claro está, Gotti ha sido cauteloso en no caer en transgresiones o en divulgaciones indebidas.

“Narro cómo el personaje principal llega a la puerta, cómo lo entrevistan, cómo es ese proceso, cómo es la investigación y luego cómo es iniciado desde el punto de vista del protagonista. Me apoyo mucho en el hecho de que él está vendado, para no revelar mucho, pero sí describo qué es lo que él siente”, sostiene.

Luego, en la novela ocurren situaciones cuando el protagonista ya forma parte de la orden y es un maestro. “Da mucho más realismo a la historia el hecho de que viene de una persona que ha vivido esta experiencia y que puede aportar humildemente desde su punto de vista una información sobre la orden”, agrega.

Esto se suma al hecho de que la Orden ha dejado de ser tan hermética como años atrás, no solo en nuestro país sino a nivel internacional.

Hace pocos años atrás, las puertas de la Gran Logia de Panamá fueron abiertas y asistieron medios de comunicación. Para la celebración de los 200 años de la masonería en Panamá se realizaron diversas actividades.

Y es que la orden masónica ha formado parte esencial de la historia del país, y a diferencia de otros lugares, la riqueza de ramas del rito que están representados es muy grande, gracias a la vocación panameña de lugar de tránsito.

“En Chile, Waldo Parra escribió Masones y libertadores, en Colombia Mario Arango se ha dedicado también al tema de la masonería en diversas obras y acá en Panamá con esa riqueza, yo siento que hacía falta literatura en esa dirección. Es parte de la riqueza que tenemos y esto fue una de la razones que me motivó a escribir la novela”. sostiene.

Para Gotti era importante poder presentar al lector un aspecto de la orden que no se conoce. “La Orden Masónica es un grupo humano como cualquier otro donde hay roces, donde no todos piensan igual. Más allá de que el objetivo de la Orden sea mejorar a las personas, la búsqueda de la verdad, del conocimiento, la verdad es que como cualquier grupo humano no está exenta de roces ni de luchas de poder”, afirma.

El protagonista está envuelto en esa situación y eso se cruza con el tema del acta de independencia donde su tatarabuelo fue la persona afectada. “Él tiene que buscar por medio de unas pistas para dar con una información que está escondida en lugares relacionados con la Orden Masónica de Panamá”.

El prócer olvidado

El protagonista de la novela comparte muchos rasgos con su autor. Se crió principalmente con su madre y decide, al llegar a la adultez, formar parte de la orden masónica. “Haciendo esta novela me he acercado más a mi familia paterna. Muchos de ellos han comprado la novela por la curiosidad que ha despertado que hable de un antepasado nuestro. En general se han sentido muy a gusto porque a través de esta novela he dado a conocer esta polémica que afectó a nuestro antecesor. Y yo presento información en la novela, que hace un esfuerzo por demostrar que él fue quien redactó el acta”, indica.

Ernesto Goti es mencionado como “el prócer olvidado”, ya que no es mencionado como redactor del acta de independencia, a pesar de que su nombre aparece en la Gaceta Oficial del 14 de noviembre de 1903. La calle Ernesto Goti, en San Miguelito, también desapareció y su nombre no figura en libros de historia.

“Carlos Mendoza en una persona ilustre, no es mi intención atentar contra su figura, lo trato con mucho respeto en la novela. La idea es generar conversación, interés por el tema y promover su investigación. La novela es muy ambiciosa porque quiere dar a conocer el tema de mi antepasado y de la masonería en Panamá y es un proyecto que tenía mucho interés en hacer y lo hice. Trato muchas cuestiones a la vez y espero que sea del gusto del lector”, asevera Gotti.

El interés de escribir no se agota en la mente de Gotti, pero está muy consciente de que para ello requerirá de un tiempo libre que es difícil de lograr.

“Tengo en mente la segunda parte de esta historia, que estaría relacionada en esta ocasión con sitios de las antiguas bases militares, pero antes de ponerme en ello, tengo el objetivo de traducir al ingles Los secretos del acta.

Los secretos del acta está disponible en Amazon en formato digital, así como en formato impreso fuera del país. En Panamá, el libro está disponible en las librerías Cultural Panameña, Librería Cultural Portobelo, La Casa del Escritor, Supermercados Riba Smith, El lector y próximamente en Hombre de La Mancha. Más información sobre la novela en @lossecretosdelacta

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