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Invasión a Ucrania abre reflexiones sobre el resguardo del patrimonio cultural
- 07/03/2022 00:00
- 07/03/2022 00:00
La invasión de Rusia a Ucrania ha acaparado la atención del mundo no solo por las consecuencias humanitarias del conflicto que ya registra más de un millón de personas en busca de refugio –según la Oficina de Naciones Unidas para los Refugiados–, sino por la vasta destrucción material en algunas de las principales ciudades ucranianas que han sido blanco del ejército ruso.
Se trata de un escenario del que no escapa el patrimonio histórico y cultural. De hecho, el pasado 1 de marzo la Embajada de Ucrania ante la Santa Sede solicitó al Gobierno de Rusia que no destruyera la catedral de Santa Sofía de Kiev, “perla de Ucrania”, escribió desde su cuenta de Twitter la embajada ucraniana.
La sede diplomática afirmó que “según datos de los servicios de inteligencia, los rusos están preparando un ataque aéreo contra la catedral de Santa Sofía, en Kiev, patrimonio de la Humanidad de la Unesco”.
Este fenómeno también se ha visto históricamente durante otros conflictos. Así lo detalla en un análisis publicado en el sitio dedicado al análisis divulgativo, 'El orden mundial', el internacionalista Diego Mourelle, quien rememora los ataques talibanes que en 2001 destruyeron los milenarios 'Budas de Bamiyán', con el objetivo de eliminar la cultura no islámica.
En 2012, durante la guerra de Mali, hubo estragos en la ciudad de los 333 Santos, por el filial magrebí de Al Qaeda y el grupo rebelde Ansar al Dine en la Revolución Tuareg. Cientos de bibliotecas, reliquias arquitectónicas y esculturas fueron gravemente dañados y algunos destruidos.
De acuerdo con la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la mayoría de los Patrimonios de la Humanidad en Peligro están en países en conflicto.
El historiador y académico Omar Jaén, en entrevista con La Estrella de Panamá, valora la situación que vive Ucrania en estos momentos de incertidumbre. Este país “posee una gran riqueza cultural e histórica”, relata el historiador Jaén.
Ucrania tiene más de 132 mil monumentos históricos y arqueológicos, 402 ciudades que son lugares de interés histórico y 56 complejos declarados de valor histórico excepcional. La Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, la Ciencia y la Educación (Unesco) ha declarado hasta siete sitios de Patrimonio Mundial en Ucrania.
“Sobresale la catedral de Kiev llamada de Santa Sofía y el monasterio de las Cuevas. Son lugares con más de mil años de antigüedad. Corren un gran riesgo de destrucción por parte del ejército ruso que ya destruyó, desde sus cimientos, el museo de Historia Local de Ivankik, al norte de Kiev, con las extraordinarias obras de la pintora ucraniana del siglo XX María Prymachenko”, señala.
El historiador también alertó del peligro que existe en los 40 museos de la capital de Ucrania.
“No olvidemos, además, otros sitios del Patrimonio Mundial de Ucrania, todos al oeste de Kiev: como el centro histórico de la ciudad de Leópolis; la residencia de los metropolitanos de Bucovina y Dalmacia; la ciudad antigua, de la época griega, de Quersoneso y sus antiguos viñedos en Crimea, frente al Mar Negro, territorio invadido y anexado por Putin hace pocos años, y las Tserkvas, o iglesias de madera de la región de los Cárpatos en su frontera con Polonia”.
En cuanto a los efectos negativos en el ámbito socioeconómico y cultural, remarca que podrían ser “devastadores”, no solo para Ucrania, sino para el resto del mundo.
Recalca que “es evidente que Ucrania tiene una historia milenaria y que fue el origen de la historia de Rusia puesto que allí surgió la Rus de Kiev, hace ya más de mil cien años, que siglos después quedó bajo el dominio de la Rus de Moscú”.
El catedrático panameño analiza que “Ucrania, mientras tanto cristianizada desde hace más de mil años, ha unido su historia a la de Europa con la que comparte valores comunes y relaciones estrechas, aunque accidentadas por guerras y revoluciones, que sufrió en el siglo XX las atrocidades de los nazis y de los gobernantes soviéticos, autores todos de verdaderos genocidios”.
Opina que todos los pueblos y los gobiernos de buena voluntad deberían unirse y además de condenar con firmeza los actos de guerra de Rusia, ayudar a los afectados, los ucranianos, a defender y preservar sus bienes culturales.
“La Resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas del 2 de marzo aprobada por aplastante mayoría de los Estados miembros exigió "que la Federación de Rusia ponga fin de inmediato al uso de la fuerza contra Ucrania y deplora la participación de Bielorrusia en este uso ilícito de la fuerza contra Ucrania y exhorta al país a que cumpla sus obligaciones internacionales”", menciona el historiador Jaén.
Esta fue la base de la declaración especial de la directora general de la Unesco el 3 de marzo que exigió, a su vez, “el cese inmediato de los ataques contra instalaciones civiles, como escuelas, universidades, lugares conmemorativos e infraestructuras culturales y de comunicación”.
Por su parte, la doctora en el estudio del patrimonio mundial Katti Osorio menciona la existencia de la 'Convención de La Haya' adoptada en el año 1954, la cual protege el patrimonio y bienes culturales en caso de un conflicto armado.
“Nosotros contamos con diferentes convenciones culturales de la Unesco, entre ellas está la 'Convención de La Haya', y también los consejos nacionales poseen protocolos para la protección de sus bienes culturales en caso de conflictos armados,” arguye.
Sin embargo, apunta que la Unesco “no puede intervenir en situaciones de diplomacia”, ya que estos temas deben ser mediados por los países involucrados.
“Lo que la Unesco podría hacer es establecer parámetros y normativas que puedan ser adoptadas por los países, a través de sus instrumentos normativos”, afirma.
Una publicación del diario El País recoge la preocupación del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), organización internacional no gubernamental asociada con la Unesco.
La entidad “teme que graves amenazas pesen sobre el patrimonio de Ucrania”, según señalan en un comunicado.
“Icomos recuerda a las partes involucradas la extrema fragilidad del patrimonio cultural durante los conflictos armados, incluso cuando son daños no deliberados”, firma el consejo, que recuerda que salvaguardar el arte es uno de los compromisos asumidos bajo las Convenciones Culturales de la Unesco.
Mientras tanto, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, solicitó la protección del patrimonio cultural de Ucrania.
“Debemos salvaguardar este patrimonio cultural como testimonio del pasado, pero también como vector de paz para el futuro, que la comunidad internacional tiene el deber de proteger y preservar para las generaciones futuras”.
Además, “para proteger el futuro, también las instituciones educativas deben ser consideradas santuarios”, apuntó.
Ante el contexto militar y bélico, Michelle Bachelet, alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, solicitó el cese el fuego y denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que el ataque de Rusia hacia Ucrania está generando un impacto negativo y masivo en los derechos humanos de millones de personas en la nación ucraniana, dijo un comunicado la ONU.