Renacer peatonal: recuperar la avenida Central y el Casco Antiguo

Actualizado
  • 22/03/2025 00:00
Creado
  • 21/03/2025 18:05
Para finales del siglo XX, la vida urbana ya estaba orientada al automóvil, y la avenida peatonal no fue suficiente incentivo para atraer a las personas que preferían la comodidad de los centros comerciales suburbanos con amplio estacionamiento

La peatonalización del centro histórico de la ciudad de Panamá no es un concepto nuevo. Hace casi 35 años, la exalcaldesa Mayín Correa decretó la avenida Central como una zona exclusivamente peatonal tras los trabajos de adoquinamiento de la vía. Desde entonces, se mantiene como la única calle peatonal del país, un mérito que rara vez se celebra. Durante el siglo XX, esta avenida fue el principal centro comercial de la ciudad, con un uso mixto que incluía algunas residencias, emulando la experiencia de centros comerciales suburbanos o malls. Mientras tanto, en San Felipe se comenzaron a implementar políticas de reconstrucción, embellecimiento e inversión en infraestructura pública. La creación de la Oficina del Casco Antiguo, junto con obras de adoquinado y mejoras en sistemas sanitarios, formaron parte de un esfuerzo integral por revitalizar el área.

La experiencia europea

En Europa, la creación de zonas peatonales demostró ser una estrategia exitosa para reducir el tráfico vehicular, revitalizar áreas urbanas, mejorar la calidad del aire y estimular el comercio local. Un ejemplo destacado es Copenhague, en Dinamarca, donde, hasta 1962, el tráfico vehicular y el estacionamiento dominaban el centro de la ciudad. La peatonalización comenzó con la transformación de su calle principal en una vía peatonal de 1,15 km como un experimento. El éxito se debió, en parte, a la implementación gradual de la medida, que permitió a los ciudadanos adaptar sus hábitos de transporte al uso del transporte público y la bicicleta.

La experiencia panameña: la Peatonal de la Ave. Central

En Panamá, sin embargo, la peatonalización de la avenida Central no logró cambiar significativamente los patrones de movilidad de la población. Para finales del siglo XX, la vida urbana ya estaba orientada al automóvil, y la avenida peatonal no fue suficiente incentivo para atraer a las personas que preferían la comodidad de los centros comerciales suburbanos con amplio estacionamiento. Como resultado, los alquileres en el área disminuyeron, la ocupación de locales fue menor y la zona adquirió una reputación de abandono e inseguridad, especialmente durante las horas nocturnas. La falta de inversión posterior reflejó esta percepción negativa.

La otra cara de la misma moneda; San Felipe, ¿otro destino peatonal?

El desarrollo comercial, turístico y de entretenimiento del barrio de San Felipe en el Casco Antiguo de la ciudad de Panamá ha traído consigo nuevos desafíos. Una ciudad diseñada en el siglo XVII no está preparada para el tráfico vehicular actual, lo que afecta tanto la movilidad local como la estética urbana. En respuesta, las autoridades municipales han reconsiderado la idea de peatonalizar parcial o totalmente este sector para mejorar la experiencia de residentes y visitantes.

Experimentos municipales recientes

En 2016 se implementó un programa de peatonalización temporal de la avenida Central, como continuidad, entre la plaza de Santa Ana y la plaza de la Independencia en el barrio de San Felipe, promovido por la Alcaldía de Panamá y la Oficina del Casco Antiguo. Esta iniciativa buscaba incentivar la movilidad sostenible y reactivar la vida urbana mediante cierres dominicales mensuales de la avenida Central. Aunque la participación ciudadana fue limitada, la carga logística de las rutas creadas para mover a los visitantes desde puntos periféricos era alta; los usuarios preferían el uso del automóvil, aun con las congestión de las calles laterales. Sin embargo, el proyecto también permitió la creación de una ruta interna de buses eléctricos que funcionó con éxito durante varios meses, principalmente para funcionarios públicos.

La propuesta del tranvía al centro histórico

Si bien las iniciativas de peatonalización han tenido resultados mixtos, su éxito futuro dependerá de la accesibilidad mediante un sistema de transporte público eficiente. En este sentido, el plan maestro actualizado del Metro de Panamá incluye la posibilidad de un tranvía que recorra la ruta Albrook-Curundú-Avenida Justo Arosemena-Avenida Central-San Felipe. Este proyecto podría ser la clave para una peatonalización exitosa que devuelva la vitalidad al centro histórico de la ciudad.

Un futuro peatonal

A pesar de las afectaciones que la construcción de autopistas y viaductos como la cinta costera III, la avenida Omar Torrijos y la avenida de los Mártires han causado en el centro histórico, también han surgido oportunidades para mejorar el entorno urbano. La idea de transformar estas áreas en distritos peatonales libres de vehículos, con espacios públicos de alta calidad, sigue siendo un sueño posible. Recuperar la avenida Central y revitalizar el Casco Antiguo como áreas peatonales no solo mejoraría la movilidad urbana, sino que también ofrecería un entorno atractivo para locales y turistas, fomentando la inversión y contribuyendo al desarrollo sostenible de la ciudad de Panamá.

En 2016 se implementó un programa de peatonalización temporal de la avenida Central, como continuidad, entre la plaza de Santa Ana y la plaza de la Independencia en el barrio de San Felip

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