Simone de Beauvoir, su obra y la verdad de su condición humana

Este año, el 14 de abril, se ajustan 30 años del fallecimiento de Simone de Beauvoir, la irreemplazable filósofa francesa que inició el modo contemporáneo de pensar la condición de las mujeres.

Filosofía, política, feminismo y literatura fueron para Simone parte de su vida y esenciales dimensiones de su obra.

Su obra y su hacer merecen a 30 años de su muerte, una nueva visita.

EL SEGUNDO SEXO

En 1949, Simone de Beauvoir inició El segundo sexo así: ‘He vacilado largamente antes de escribir un libro sobre la mujer. El tema es irritante, sobre todo para las mujeres, y no es novedoso. La polémica del feminismo ha hecho correr mucha tinta y en la actualidad está más o menos terminada. No la reabramos.'

Con éste continuaba la larga polémica generada desde el siglo anterior sobre la ‘natural' inferioridad de las mujeres y fundaba una nueva manera de enfocar la condición femenina.

Visión que se convertirá en el transcurrir del Siglo XX en el punto de partida obligado para pensar las relaciones entre mujeres y hombres.

La obra es referencia fundamental cuando se analiza la movilización de las mujeres pues en ella se abren los cauces que han hecho de la cuestión de la condición femenina un hecho social relevante para comprender la forma en que se organiza la vida de los seres humanos.

URANIA A. UNGO,
CATEDRÁTICA.

‘La Filosofía política, feminista y la literatura fueron para Simone parte de su vida y esenciales dimensiones de su obra'

Publicado el primer tomo ‘Los hechos y los mitos' en junio de 1949, provocó tal conmoción en la opinión pública francesa, que el segundo tomo ‘La experiencia vivida' fue publicado por entregas por Temps modernes antes de aparecer definitivamente en noviembre de ese año.

El libro convocó los ataques de la derecha más recalcitrante hasta de la izquierda más ortodoxa.

Sostienen dos de las biógrafas de Simone ‘Pocos libros han suscitado una tal avalancha de mala fe, hipocresía, grosería e indecencia'. Otros respondieron que era la ‘...primera mujer filósofo que ha aparecido en la historia de los hombres. Tenía que emprender la tarea de extraer de la gran aventura humana una filosofía de su sexo'.

Ocho años después el libro, que estaba traducido a más de doce idiomas, tuvo el ya entonces raro honor de ser incluido en el ‘Índex', junto a ‘Los mandarines' por la Congregación del Santo Oficio. Simone se convirtió en la escritora feminista más leída y citada del mundo y su libro en una referencia obligada sobre las mujeres en el siglo veinte.

FEMINISMO Y POLÍTICA

Según Claude Francis y Fernande Gontier ‘El Segundo Sexo fue combatido con tanta furia únicamente porque el libro producía miedo.' Ello es significativo, porque entre el libro y la aparición del movimiento hubo un período de gestación de casi exactamente veinte años, en los cuales el mundo experimentó cambios profundos, una nueva revuelta se sumaba a los tumultuosos años sesenta.

‘La mística de la femineidad' de Betty Friedan, (1963), aunque constituye el antecedente conceptual más inmediato de la emergencia del movimiento feminista contemporáneo, carece del carácter universal, la singular erudición, la sistematicidad, la organización, la vastedad y profundidad que tiene El segundo sexo. Al contrario de otras obras acerca del mismo tema, nada hay de la autoconmiseración y/o autocomplacencia femenina que pueda convocar el ridículo o la trivialización.

Es un libro serio escrito por una filósofa existencialista que no permite a las mujeres irresponsabilizarse de su destino. En un duro examen de la sicología femenina, analiza y descarta toda clase de teorías filosóficas, económicas, políticas, construye una visión del poder sobre las mujeres y concluye: ‘La mujer se determina y diferencia con relación al hombre, y no éste con relación a ella; ésta es lo inesencial frente a lo esencial. El es el Sujeto, él es lo Absoluto: ella es el Otro.'

Todo El segundo sexo está construido sobre el proceso de construcción de la historia de la experiencia femenina bajo el dominio masculino, analiza el dictado social que modela la psique de las mujeres. ‘No se nace mujer: llega una a serlo' afirma en el inicio del segundo tomo –La experiencia vivida -, paso a paso revela el transcurrir de la infancia, las rebeldías, la derrota en la adolescencia, la vida femenina en sus interioridades a lo largo de un proceso dedicado a destruir la personalidad auténtica y a hacerla caber en el molde de la subordinación.

De ese proceso resultará la identidad que es sólo el reflejo mítico del sujeto real. Una situación existencial, histórica, cultural, profundamente compleja y articulada a la armazón social, desde el orden económico, el reparto de las tareas, el status y el poder político hasta la introyección de normas, valores, juicios y conceptos que consagran la ‘naturalidad' de tal condición e instauran la identidad como el ‘otro' que no existe por sí misma.

Simone es incisiva, nada hay sagrado e intocable, desmitifica las relaciones más cercanas y descubre el velo que las plantea idílicas. A partir de El segundo sexo el mundo de lo privado no puede ser concebido como reino del amor o como sede de relaciones sin poder.

Este concepto, ahora ‘evidente', fue en la época de la publicación causa de escándalo. Hoy es un concepto central de la conceptualización que diferencia al feminismo contemporáneo de sus otras versiones anteriores. Fundado en el análisis histórico de la condición existencial femenina que Simone realizó en su obra más importante el feminismo contemporáneo transformó el concepto de lo político y de lo que es cambiable políticamente en la existencia humana.

Ni victimista, ni autocomplaciente, en su obra hay una perfecta conciencia de que nada de ello sería posible sin alguna aquiescencia de las mujeres, reflexiona sobre qué beneficios ha reportado al género femenino vivir la subordinación sin rebelarse, sin ambages va indicando el camino de la colaboración, la enajenación, la carencia de solidaridad y de comunidad.

Denuncia la complicidad femenina, no festeja las pequeñas victorias fáciles en que se complacen las oprimidas castigando pero no cuestionando el orden instituido en el mundo. Tampoco se priva de indicar claramente porqué ha sido este ordenamiento tan celosamente defendido por sus beneficiarios.

Su propósito fundamental es encontrar los modos de producir una nueva historia, pretende proponer la creación de un otro orden en que la condición humana de la mitad de la población no sea ‘el otro', reflejo del realmente existente, citando a Marx concluye que ese nuevo orden hará de la fraternidad entre hombres y mujeres la nueva fundación de la sociedad.

El segundo sexo es a veces agobiante en su validez y universalidad, angustioso en su verdad. Pero es también el legado de Simone y es esencial para entender las movilizaciones y los cambios propuestos por las mujeres. Sin él, no hubiesen sido lo que han sido.

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