Ricardo Lombana: 'No creo que la ciudadanía va a ver mal las alianzas con otros partidos'

Quiere ser presidente del país y espera que los miembros del colectivo que fundó, Movimiento Otro Camino Panamá (Moca), así lo decidan en la elección interna. Ricardo Lombana ya tiene un partido político que le sirve como estructura para competir en la próxima contienda electoral. Dice no estar cerrado a las alianzas con otros partidos, a saber con qué colectivo podría hacerlo ya que la mayoría, si no es que todos, están muy cuestionados por su desempeño en el ejercicio del poder, lo que choca con el discurso anticorrupción que ha sostenido el aspirante. Su fórmula, según explica, consistirá en sumar a grupos de otros partidos políticos a su plan de gobierno sin que esto se traduzca necesariamente en una inscripción a Moca o en una alianza institucional.

Yo pienso que eso es una visión discriminatoria, sectaria, individualista. La decisión de formar el partido político es en sí una demostración de que hay que sumar e integrar.

Depende de qué comprometes. Por hacer un partido no dejo de pensar de la misma manera que cuando era un candidato por la misma postulación. Comprometo mi independencia de mayorías versus individual porque antes yo decidía todo lo que se planteaba, estaba solo. Ahora comprometo la independencia, pero no de criterio, sino que las decisiones son colectivas.

No creo que la ciudadanía va a ver mal las alianzas con otros partidos. Lo que verán mal es si hacemos alianzas con sinvergüenzas.

No estoy conversando con partidos. No estoy buscando el tema de partidos pulcros. El Moca está conversando con grupos de adherentes dentro de partidos.

No. Se están acercando panameñistas, de Cambio Democrático, y del PRD que se han desencantado de su partido. Eso no me compromete, ni la independencia del partido.

Las alianzas no tienen que ser institucionales, pueden ser con grupos.

(Lauretino) Cortizo ganó con la alianza de un partido más y con varios grupos de miembros de partidos.

Esa es una forma de medir, sí estoy dispuesto a alianzas pero no para repartirse los cargos.

Escúchame la respuesta, no para repartir los cargos. Si quieren hablar de repartirse ministerios, consulados y de darle la Lotería, como el PRD se la dio al Molirena, esas no son alianzas. Esos son acuerdos para beneficiarse y olvidarse de la población. Eso es corrupción. Si me voy a sentar con un representante de otro partido político, vamos a hablar del proyecto de nación y no de cómo se reparte un pastel.

Una cosa es conceder, son negociaciones sobre la mesa de lo que el país requiere. Te pongo un ejemplo, si se fuera a realizar el proceso constituyente, que le interesa a uno, dos o tres partidos, si en el partido A o B hay juristas y personas que quieran participar de este esfuerzo, definitivamente. Generación de empleo, que es lo que el país está pidiendo a gritos, hay muchos empresarios dentro y fuera del partido con los que estamos hablando para que nos ayuden con propuestas para generar empleo. Aquí se ha cometido un error, han querido meter a todos los empresarios en la misma bolsa, como si todos fueran corruptos. Yo he escuchado a una diputada decir que todos los empresarios son corruptos, pero la mayoría de los diputados de este país aportan empleo y crecimiento al país.

Yo recogí 100 mil firmas para ser candidato y saqué más de 300 mil votos. La cantidad de inscritos no representa el apoyo político que uno tiene. También creo que es una pregunta que no refleja la realidad. No todos los que votaron por mí tenían que haberse inscrito al partido, tengo gente parada al lado mío trabajando en la inscripción que me han dicho que no se van a inscribir al partido. No ando buscando inscritos, sino panameños que se sumen a un proyecto.

Claro. Llegamos a 46 mil, superamos lo que pide la ley del Tribunal Electoral. Ahora vamos a abrir los libros y esperamos a miles de personas que se van a inscribir, yo creo que si tenemos esta misma conversación en seis meses estaremos en un escenario de al menos 120 [mil] inscritos.

No estoy diciendo que no. La pregunta partió de que había sacado una cantidad de votos y tenía tantos inscritos. Es una comparación que aunque la entiendo, en política no es representativa porque hubiera sacado la cantidad de votos igual a las firmas que recogí.

Yo me sentí conforme con eso. Primero, hubo una pandemia. Segundo, no había competencia, eran nóminas únicas en todo el país. Tercero, nosotros no teníamos recursos para divulgar que había elecciones. Se nos hizo muy difícil poder comunicar a la membresía, muchos de ellos en el interior, que había un torneo de elección, además de eso no teníamos la capacidad de movilizar a los votantes a los centros de votación como usualmente lo hacen los partidos, porque nosotros no tenemos presupuesto. Se está haciendo un esfuerzo para que sin clientelismo se haga un buen nivel de participación. Ahora que la convención se realizó, que era el nacimiento del partido, tuvimos una participación del 91%.

Lo estamos evaluando, siempre queremos alta participación de la membresía. Del 3 de abril, tomaremos lo bueno y lo malo. Lo que nos salió mal y los aprendizajes que debemos hacer.

Ojalá y hubiera sido el 51% para tener más de la mitad. No se logró por las razones expuestas, pero desde el punto de vista del apoyo político del movimiento y de lo que vamos a hacer de aquí en adelante no considero que sea algo de lo que deba preocuparme. Estoy conforme. Si hubiéramos tenido el presupuesto para mover a todos nuestros votantes, el porcentaje hubiera sido más alto.

Estamos en la formalización del partido y luego nos tocan los esfuerzos de recaudación y de autofinanciamiento del movimiento. Sabemos que no vamos a contar con los recursos para poder hacer la movilización, tendremos que hacer la estrategia de 2019, que mucha gente puso a disposición sus carros, sus busitos, para poder buscar a otra gente. La veo muy pesimista.

Hace cinco años me decían que era un soñador y que no se podía hacer política sin clientelismo. Ahora aterrizamos un partido político construido sin clientelismo.

Yo no estoy todavía en el escenario de las elecciones. Primero tengo que ser candidato y conformar el equipo de gobierno. Me inclino mucho más por las conversaciones con grupos dentro de los partidos, porque si se habla de negociaciones con los partidos como instituciones, creo que ahí muchos van a pedir que se mantenga la realidad de que ellos siempre han negociado. Yo no voy a comprometer eso, lo he dicho muchas veces. Si un partido viene y pide la repartición del pastel para seguir en la misma, no hay negociación. La conversación es qué vamos a hacer para sacar al país de donde estamos. Yo no quiero ser presidente a toda costa.

No, no, yo no quiero ser presidente a toda costa.

¿Cuántas reuniones ha habido? ¿Cuántas fotos se han tomado ellos? ¿Cuántas veces los has visto reunidos? ¿Me viste en esas fotos? No, ¿verdad? Porque yo no me voy a sentar con gente que debería estar presa. Y no me refiero a los presidentes de los partidos grandes, ahí había otros que no han rendido cuentas por todos los millones. Yo no voy a comprometer mis principios ni los de Moca. Sobre el tema de soñador versus realismo, ¿consideras que hay algo más realista que la píldora que yo me tragué luego de ser candidato de libre postulación y entender que lo que tenía que hacer era un partido? Eso fue un ejercicio de realismo.

Claro que me costó, por las críticas. ¡Ah! Lombana ya no es independiente...es que Lombana y el Moca son realistas. Yo quiero que tú esperes lo que va a pasar con las candidaturas de libre postulación, las van a penetrar los intereses partidistas y van a sembrar candidatos. En conjunto con el Moca estoy procurando que se entienda lo que van a querer hacer.

Solamente en cuanto a compartir el poder. Ahora comparto el poder de decisión con miles de personas y de eso se trata la democracia. Antes no tenía que consultar a nadie.

Se van a sumar muchas. Las que avanzamos el domingo, a Olga Sinclair, Jorge Luis Quijano, Víctor Carles, Rosemary Barrios, Abel Aronátegui, Carlos Barsallo.

Estoy convencido de que la mayoría de los panameños no quiere continuar en lo mismo. A veces son rehenes, no hay empleo y el PRD tiene nuestros impuestos para repartirlos y la gente tiene hambre. No puedes culpar a la gente, pero hay que presentar un proyecto. La vez pasada caló con 370 mil votos.

Por lo corto de mi campaña y por el mensaje anticorrupción, obviamente el voto de clase media fue el más presente. Pero casi el 40% de nuestro voto no era de clase media, sino de sectores populares de la ciudad y del campo. El mensaje caló, pero se me acabó la cancha.

Por supuesto.

Lo primero era formalizar el partido. Tenemos 16 comités de trabajo armados en energía, salud, logística, educación, medio ambiente, generación de empleo, hay una mesa de medicamentos. Nosotros ya estamos armando los equipos, tenemos el recurso humano. Evidentemente no tenemos un gabinete hoy, faltan más de dos años para las elecciones. Tenemos que recorrer el país e ir armando ese partido para presentarlo en la campaña política. El domingo tuvimos la oportunidad de presentar a figuras importantes que van a estar a cargo de desarrollar propuestas y que estarían dispuestos a participar en el equipo de gobierno de Ricardo Lombana. Ahí estuvieron con nosotros Adán Arnulfo Arjona, apoyando la estructura del plan logístico y portuario; la señora Leonor Calderón, quien militó por muchos años en el Partido Revolucionario Democrático (PRD) y renunció porque no se sentía representada, nos apoyará en el plan social para Moca; Stanley Muschet nos coordina el comité de trabajo en educación. Hay muchos profesionales inscritos, otros no y que lo harán cuando se abran los libros. Es muy fácil decir y hablar qué vas a hacer y hacer, pero nosotros estamos al mismo tiempo organizando el partido, empezando a seleccionar candidatos, armando el recurso humano para gobernar y presentándole al país poco a poco lo que vamos a hacer.

No, no es justo decirme así. Eso viene más adelante.

Por supuesto que quiero ser candidato y quiero ser presidente de la República.

Cuando venga el momento de realizar las primarias me voy a postular y espero contar con el apoyo de la membresía para ser el abanderado a la Presidencia.

Pienso que sí hay ese respeto. Además, lo veo en lo que expresan las personas y se manifestó en la votación del domingo pasado. Tiene sentido porque el movimiento se crea para apoyar la figura de Ricardo Lombana para la candidatura pasada. Entonces sí era personalista. Hacer esa transición en que ahora es colectivo, tardará un tiempo para que la ciudadanía ubique en su mente a 50 o 100 caras más. Eso va a ocurrir a partir de este momento en que estamos presentando a otras personas, la nueva junta directiva de 28 panameños, entre ellos varios excandidatos de libre postulación. Las dos vicepresidencias las ocupan Rosemary Barrios, quien sacó muchísimos votos como independiente en el 8-10, y el doctor Víctor Carles, también candidato como diputado independiente (2019).

Los derechos de candidatizarse a la Presidencia por parte de Moca no los decido yo, hay un estatuto que dice que todos tienen derecho a aspirar si se inscriben en el movimiento y quieren postularse dentro de una primaria; pueden ser independientes que quieran inscribirse o de otros partidos.

Eso no depende de mí.

Eso se lo tienes que preguntar a él. Invitó a los panameños e independientes a inscribirse en Moca y yo le dije, con el respeto que le tengo, que viniera a Panamá y nos ayudara a hacer crecer el movimiento e incluso le dije que si quería aspirar a la Presidencia que se inscribiera y compitiera en una primaria. Este no es el partido de Lombana. Aunque lo empecé no lo hice solo, sino con miles de personas que caminaron y comieron mango porque no había presupuesto para construir algo desde cero. Ese esfuerzo lo hicieron miles de panameños y no es justo personalizarlo en dos o tres personas, o incluso en mí. Yo soy un representante.

Voy a llegar a la Presidencia. Estoy seguro de eso. Estoy determinado en lograrlo y estamos trabajando duro para eso. El partido no está cerrado. Bienvenidos los miembros de otros partidos que no se sientan representados por su partido y quieran participar en el movimiento de rescate del país.