Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 29/05/2022 00:00
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Fueron los presidentes Moscoso y Torrijos quienes nos vincularon al plan Colombia y propiciaron la Seguridad Nacional de EUA en Panamá. ¿Recuerdan los fundamentos de la política panameña de seguridad?
El posible establecimiento de una base colombo-panameña en La Miel, Darién, debe ser comprendido en un contexto más amplio que la simple colombianización de policías del Senan y del Senafront o los sueños nostálgicos de algunos colombianos en torno a su antiguo Departamento (Rodrigo Noriega, “Una base militar colombiana en Panamá”, La Prensa, 12 de mayo de 2022).
Los militares colombianos ostentan el peor récord de violaciones de derechos humanos; y Panamá, carente de ejército, nada gana al mantener relaciones con el único país de la región asociado a la OTAN, una alianza militar de EUA que debe ser abolida por imperativo histórico.
La invasión tuvo como propósito despojarnos de la soberanía ganada en el tratado del Canal (TC), que expiró en 1999. Igualmente, la masacre de 1989 tenía el fin de reafirmar el tratado de Neutralidad (TN) y sus enmiendas, que mañosamente nos redujeron a la condición de cuasi protectorado.
Hay una clara oposición entre el TC, negociado por el canciller Juan Antonio Tack, conforme a la Declaración Tack-Kissinger de 7 de febrero de 1974 –redactada por el suscrito, Julio Yao Villalaz– y el TN, firmado en, y a instancias, del Pentágono.
Tack rechazó siempre la intención de EUA de obtener derechos de defensa después de 2000, y con toda seguridad esta fue la razón que explica su destitución del cargo, primero como canciller y luego como jefe de las negociaciones (31 de diciembre de 1976).
Sus reemplazos fueron: Rómulo Escobar Bethancourt, nuevo jefe de las negociaciones, quien fue “mandado a callar” por el Senado, a pesar de haber dicho que las enmiendas senatoriales eran “potables”; y Aristides Royo, futuro presidente de Panamá y actual presidente de la junta directiva del Canal.
Tack rechazó intentos del Pentágono de colarnos la neutralidad y la perpetuidad, no contempladas en la declaración conjunta.
EUA nos impuso el TN a cambio del TC, una exigencia del Congreso estadounidense que amenazaba con rechazar los acuerdos.
Fue el Senado el que produjo, entre otras, la enmienda DeConcini, que propone por primera vez que EUA se hará responsable de la defensa del Canal, algo que no aparece en el TN. Esta maniobra desenmascara una intención oculta de EUA, que quiso sortear (circumvent) el artículo 5 del TN que prohíbe fuerzas militares extranjeras en Panamá.
EUA no se contentó con despojarnos en 1989 de la soberanía, sino que eliminó la junta combinada de defensa, destinada a ser responsable de la defensa del Canal después de 2000; desmanteló a las Fuerzas de Defensa, nos degradó como Estado y nos convirtió en un cuasi protectorado. Como pretexto, satanizaron a Manuel A. Noriega y armaron a la Cruzada Civilista.
El régimen de Endara, Arias Calderón y Ford no tenía capacidad alguna para suscribir tratados. La ocupación duró hasta fines de 1993:
“Panamá dejó de ser un Estado durante la ocupación (1989-1993) y no estaba en capacidad para celebrar tratados, de conformidad con el derecho internacional. A pesar de ello, el 18 de marzo de 1991, cuando Panamá estaba ocupado y no podía expresar su libre consentimiento en ningún tratado por carecer de soberanía, el régimen de Endara firmó un acuerdo simplificado mediante un canje de notas que autorizó al Servicio de Guardacostas de EE.UU. a patrullar nuestros mares territoriales, denominado Arias-Hinton…” (Julio Yao, “De la invasión al acuerdo Arias - Hinton (1991)”, La Estrella, 13 de agosto de 2018).
Este acuerdo dio origen a decenas de acuerdos favorables a la penetración de 16 agencias federales de EUA en el territorio nacional, violatorios de la soberanía panameña, de la Carta de la ONU, de la Constitución Nacional y del TN.
Pero hay otras razones fundamentales que nos permiten cuestionar al TN:
- El TN fue objeto de reservas, enmiendas, condiciones e interpretaciones en EUA que no fueron aprobadas por el plebiscito del 23 de octubre de 1977. Algunas de estas, aunque fueron aprobadas por Panamá durante la ratificación, contienen vicios de nulidad que desdicen del TN.
- El TN dispone el derecho de EUA de defender el Canal contra cualquier amenaza, aun sin el consentimiento de Panamá, una violación de una norma Jus Cogens, que no acepta acuerdos en contrario.
- El TN no contiene un preámbulo que defina los principios que rigen el acuerdo.
- El TN no define quién es el soberano en Panamá, una falla o descuido increíble.
- El TN no contiene una cláusula sobre solución de controversias.
- El TN no tiene fecha de terminación, porque es a perpetuidad.
- El TN no contiene cláusula de denuncia, porque no se contempla la posibilidad de que Panamá se desvincule del mismo.
- El TN se aplica a canales inexistentes, lo cual es imposible.
- El TN concede un tránsito expedito a EUA que niega la igualdad y la neutralidad del Canal.
- El TN no contiene las reglas de navegación en tiempos de guerra, y la Autoridad del Canal tampoco las ha publicado, lo cual implícitamente significa que no habrá paso en tiempos de guerra para naves de guerra, salvo para las de EUA.
- El TN impide el derecho soberano de Panamá de prohibir el paso de naves de guerra en tiempos de guerra, como sí lo tiene Turquía en el estrecho de los Dardanelos.
- El TN es una camisa de fuerza y una cárcel para el pueblo panameño.
Ni el Canal ni Panamá jamás han sido neutrales, sea en la I Guerra, cuando EUA se apoderó de barcos de pesca alemanes; en la II Guerra, cuando ni Japón ni Alemania se acercaron a la vía acuática, como tampoco después. Todavía está vigente el apoyo del gobierno de Juan Carlos Varela a la guerra contra el ISIS.
La ACP y EUA violaron la neutralidad del destructor de Rusia, el “Almirante Chabanenko” el 5 de diciembre de 2008, y la de la nave auxiliar de la RPD de Corea, “Chong Chon Gang”, en 2011, cuyo cargamento fue incautado, y su tripulación, encarcelada. Panamá, no EUA, estaba en control del Canal (sic).
En un claro acto de provocación e intimidación, EUA envió un destructor al Canal mientras el presidente de China, Xi Jinping, estaba de visita en Panamá el 1 de diciembre de 2018. Los medios silenciaron el incidente como siempre.
El TN no reúne las condiciones de un tratado y, por ende, carece de legitimidad. Ninguna otra razón, aunque se le quiera explicar como “necesidad histórica”, justifica su prevalencia entre nosotros. La renegociación o la denuncia del TN es el reto nacional más importante que tenemos los panameños de cara a fundar la nueva República.
Pensamiento Social (Pesoc) está conformado por un grupo de profesionales de las ciencias sociales que, a través de sus aportes, buscan impulsar y satisfacer necesidades en el conocimiento de estas disciplinas.
Su propósito es presentar a la población temas de análisis sobre los principales problemas que la aquejan, y contribuir con las estrategias de programas de solución.
El autor es académico, diplomático y exasesor de la Cancillería de la República de Panamá.