San Romero de América Latina

Actualizado
  • 27/04/2018 02:00
Creado
  • 27/04/2018 02:00
De no ser posible que el papa visite El Salvador para la canonización, el acto podría tener lugar durante la Jornada Mundial de la Juventud 2019

‘Suenan las campanas, un, dos, tres... del padre Antonio y su monaguillo Andrés...'. La canción de Rubén Blades, escuchada miles de veces por los panameños, es sin duda una hermosa manera de honrar la vida y el sacrifico de monseñor Óscar Arnulfo Romero, el arzobispo salvadoreño asesinado el 24 de marzo de 1980 por exigir el cese de la represión a su pueblo.

Esta canción de Blades nos permite recordar, de una manera muy emotiva, que nuestra sangre latina nos lleva a identificarnos con diversas causas, entre ellas las relacionadas con la fe.

Panamá podría convertirse en la sede en la que se haga oficial la canonización de ‘San Romero de América', durante la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, en enero de 2019.

‘Recordemos que él siempre se negó a tener seguridad, pese a las constantes amenazas que recibía. Dijo que correría el mismo riesgo que el pueblo. Escogió quedarse con el pueblo a costa de su vida. Ese es el buen pastor',

GREGORIO ROSA CHÁVEZ

CARDENAL DE SAN SALVADOR

El cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez nos habló de la vida y el legado de monseñor Óscar Arnulfo Romero, el obispo mártir, quien escogió ser la voz de los sin voz en un momento en el que escuchar una canción de protesta en ese país podría costarte la vida.

Rosa Chávez fue marcado profundamente por su amistad con monseñor Romero. Esta surgió cuando trabajó con él por un año, antes de convertirse en sacerdote en 1965.

UN MENSAJE QUE TOMA FUERZA

El mensaje de monseñor Romero sigue tan vigente en el mundo. De acuerdo con el cardenal Rosa Chávez, esto se debe a su cercanía con Pablo VI, que le ordenó como obispo y arzobispo. Un detalle muy simbólico es que, tanto Pablo VI como Romero, serán declarados santos el mismo día en Roma. ‘Romero se inspiró en la doctrina social del papa Pablo VI. En sus escritos no mostró nada que fuera ajeno a lo que enseñaba la iglesia, aplicado, por supuesto, a la realidad del país. Esto fue lo que le generó tantos enemigos, y que finalmente lo llevó a su muerte', aseguró Rosa Chávez.

‘Estamos viviendo una primavera de la iglesia, y en esa primavera entra Romero por la puerta ancha', dijo el cardenal. El papa Francisco lo asume como el modelo de pastor que quiere para la iglesia. ‘Esto era impensable hace pocos años. Francisco lo asume como un ícono de lo que él quiere: una iglesia de los pobres y para los pobres, que es su gran eslogan, y Romero lo encarna totalmente. Es una era de esperanza', manifestó.

EL BUEN PASTOR

Entre los principales legados de Romero, el cardenal manifestó que, además de ser la voz de los que no tienen voz, es el pastor que camina con su pueblo y el hombre compasivo que sufre con la gente. ‘Recordemos que él siempre se negó a tener seguridad, pese a las constantes amenazas que recibía. Dijo que correría el mismo riesgo que el pueblo. Escogió quedarse con el pueblo a costa de su vida. Ese es el buen pastor', afirmó.

Rosa Chávez compartió una anécdota que pocos conocen. En la ceremonia de beatificación estuvo presente el hijo del mayor Roberto D'Aubuisson, señalado por la Comisión de la Verdad que investigó los crímenes durante la guerra civil de El Salvador como el autor intelectual del asesinato de monseñor Romero.

Monseñor y doctor de la Iglesia católica

Es un hombre sabio y profundo. Habla con tanta belleza y objetividad sobre Dios. Enseña con autoridad lo que Dios quiere que conozcamos. ‘Este tema se está comenzando a trabajar, porque muy pocos tienen el título de doctor de la iglesia. Es una mina rica, una faceta de Romero que iremos explorando poco a poco', reveló el cardenal Gregorio Rosa Chávez.

El hijo del mayor, quien era entonces diputado, consultó si debía asistir a la ceremonia. Algunos le pidieron que no se arriesgara, pero otros le dijeron que debía ir para demostrar que estaba dispuesto a pedir perdón en nombre de su padre.

Uno de los grandes desafíos ha sido el camino del perdón para quienes perpetraron este crimen atroz. Para Rosa Chávez, estamos frente a un pueblo admirable que renace de las cenizas.

‘Por ejemplo, la persona que armó el operativo para asesinar a monseñor Romero me llamó desde el exilio, buscando cómo reconciliarse. Iba a escribir un libro, luego terminó concediendo una entrevista en la que relató lo que pasó exactamente. La actitud de ese hombre que reconoce que se equivocó es la de mucha gente. Esto nos da esperanza, porque Romero murió perdonando como Jesús. Muchas veces dijo que bendecía a sus enemigos y rezaba por ellos. Esta lección de perdón, que es profundamente cristiana, es la que va a cambiar al mundo', manifestó.

LA DEUDA SIGUE VIGENTE

Rosa Chávez comentó que un dato pendiente es saber quién le disparó. En cuanto a la justicia, no se ha investigado su caso. La Iglesia ha pedido que se investigue oficialmente. ‘Necesitamos que el Estado asuma su responsabilidad de investigar ese magnicidio. La OEA exigió que se pida perdón, se reivindique la figura de Romero ante el pueblo y se ponga como modelo para las futuras generaciones. Eso será para el país un baño de esperanza. Romero es un ícono para ese país que deseamos todos en paz, en justicia, en verdadera libertad y democracia', aseveró.

UN ESCENARIO SIN DEFINIR

Los obispos salvadoreños firmaron una carta dirigida al papa Francisco para solicitarle que la canonización sea en El Salvador. De no ser posible, que el papa entonces pase por El Salvador cuando esté en ruta hacia Panamá.

En este mes de mayo, se sabrá dónde y cuándo será canonizado. Hay varios escenarios abiertos. ‘Los pobres quieren estar en esa ceremonia, y los pobres están aquí. Es posible que sea aquí. Es lo que deseamos los salvadoreños, pero el papa tiene la última palabra', detalló el cardenal.

De acuerdo con Rosa Chávez, el acontecimiento no se desluciría si se da en un escenario distinto a El Salvador. ‘Él ya no es San Romero de América. Es San Romero del mundo. Es un santo universal'.

También nos recordó lo que monseñor Romero decía constantemente: ‘La palabra queda y ese es el consuelo de quien la predica. Mi voz desaparecerá, pero mi palabra, que es Cristo, quedará en los corazones que hayan querido acogerla'.

Para Rosa Chávez, las palabras de Romero siguen resonando, y cuando sea canonizado resonarán con una potencia que nadie podrá apagar. Ver a Romero glorificado es la esperanza de un mundo que está necesitado de voces y de un ejemplos a seguir .

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