Panamá busca alianza con Italia contra el crimen organizado

Europa es uno de los principales destinos de la droga, especialmente cocaína, que sale de los puertos panameños. La estrategia forma parte de las rutas que abren los grupos criminales para enviar la droga a lugares donde el kilo se cotiza entre $35 mil a $40 mil.

Este miércoles el ministro de Seguridad Juan Pino, acompañado de los directores de los Servicios de Nacionales de Fronteras, Aeronaval y el director de la Policía Nacional, sostuvo un encuentro con el embajador de Italia en Panamá Fabrizio Nocoletti para intercambiar ideas en la lucha contra el crimen organizado. La reunión estaba dirigida a formar alianzas estratégicas con los europeos, tener un acercamiento a nivel internacional para combatir la delincuencia organizada con una red articulada entre ambos países.

Hasta septiembre pasado las autoridades panameñas habían incautado 23 toneladas de cocaína en los puertos del Atlántico y Pacífico. En ese mismo mes la Fiscalía de Drogas logró el decomiso de 1,040 paquetes que se encontraban dentro de un contenedor en la provincia de Panamá Oeste que tenían como destino final Finlandia. La caja estaba lista para ser enviada a uno de los puertos del país, pero el trabajo de inteligencia de la policía logró anticipar el objetivo.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades en desarticular los grupos criminales que operan en los puertos panameños -tres en los últimos dos años- la rentabilidad del negocio ilícito les permite sustituir casi de inmediato a sus integrantes.

En Panamá el trasbordo y envío de contenedores registró durante 2020-2021 un aumento en la cantidad total manejados por los principales puertos de Panamá. La data preliminar de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) para el 2021 muestra un movimiento agregado de 8.6 millones de TEUs. El 2% de esta carga pasa por un escáner, el resto sigue su curso hacia el destino.

Una de las formas en que operan estos grupos mantiene la siguiente logística: ubican el contenedor con el destino de conveniencia en un sitio discreto para que el personal en complicidad introduzca la droga, contamina el contenedor y luego da luz verde al cuidador con la señal de que la carga está lista. Los grupos organizados esconden la droga en maletas color negro que entremezclan con la mercancía del contenedor.

Panamá, al ser país vecino del mayor productor de cocaína en el mundo, Colombia, es una de las primeras puertas donde se traslada la droga para seguir su ruta a Estados Unidos vía marítima y terrestre, o Europa a través de contenedores. Recientemente el informe de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de las Naciones Unidas reportó un aumento del 43% en cultivos de cocaína (204 mil hectáreas) en ese país debido al posicionamiento de nuevos grupos criminales, el deterioro de las condiciones socioeconómicas a causa de la pandemia y la reducción de la intervención del gobierno en las áreas cultivadas.

La denominada operación Foráneo, efectuada en octubre pasado, neutralizó a un grupo de 12 personas entre los que colaboraban tres tenientes de la Policía Nacional en el tráfico de droga desde los puertos en el Atlántico y Pacífico hacia Europa. Los uniformados entregaban información a los narcos sobre los movimientos de los policías en los lugares donde supuestamente transportaban la droga. A este grupo, que operaba desde 2017, se le decomisaron más de dos toneladas. En este caso, la droga viajaba por el Caribe desde Colombia, se almacenaba en casas y después la trasladaban en carros de doble fondo a los puertos.