Mulino revive sistema de radares costeros

Ante el ataque sistemático del narcotráfico, el presidente José Raúl Mulino dijo ayer que busca revivir el sistema de radares para proteger las costas.

“Se necesita blindar nuestras costas, así como patrullamos por aire y por mar nuestro mar territorial todos los días, necesitamos proteger nuestras costas, áreas muy sensitivas o calientes que provocan otros delitos como asesinatos o secuestros”, dijo Mulino en su tradicional conferencia de prensa de los jueves.

Para ello se planifica una licitacióninternacional para lo cual indicó que se ha conversado con empresas francesas y americanas “con el ánimo de ver cómo se reconstruye la infraestructura de seguridad costera”, que dijo fue suspendida por el expresidente Juan Carlos Varela y que eso, a su juicio, le abrió las puertas al narcotráfico al país.

Mulino se refería a la polémica compra de 19 radares de la empresa italiana Selex - filial de Finmecánica- por $125 millones y por la cual se le imputó el delito de peculado, cuando fue ministro de seguridad del expresidente Ricardo Martinelli y fue detenido por un semestre. Su detención se consideró ilegal por asuntos procesales.

“Los pagué con mucha honra porque no me equivoqué ni antes ni ahora en volverlo a hacer”, añadió.

Detalló que los radares “no se llevaron nunca para Italia, están ahí. Unos dañados y otros que funcionan a medias y se les está sacando un provecho”, pero no de manera integrada.

Varela, posteriormente contestó en su red social de X que las declaraciones no solo eran “falsas e infantiles, sino irrespetuosas con los 25 mil hombres y mujeres que durante el periodo 2014 - 2019 hicieron una lucha frontal contra el narcotráfico y el crimen organizado, con resultados contundentes”.

Más allá de la controversia política, Mulino y el ministro de Seguridad Pública, Frank Ábrego, revelaron cómo se están utilizando los puertos panameños para el narcotráfico a escala mundial.

Las incautaciones de paquetes de cocaína han aumentado en 10,8% respecto al año anterior lo que significan 31 mil 750 paquetes, dijo Mulino.

“Eso es mucha droga y es mucha plata en droga, y evidentemente la plata permea en apoyo a las pandillas que cooperan para que esa droga entre al país por las costas”, acotó.

Los puertos panameños están siendo utilizados para introducir la droga, explicó por su parte Frank Ábrego, ministro de Seguridad Pública, mediante la operación que se conoce “folclóricamente como preñar los contenedores”.

En estas redes están involucrados funcionarios y civiles. Recientemente, detalló Ábrego, se detuvo a 34 personas entre personal del Servicio Nacional de Migración, servidores la Autoridad Nacional de Aduanas, personal de las mismas empresas portuarias y agentes de la policía.

“Nos hace ver que la organización existe, y lo más increíble de todo esto es que es dirigida por panameños que no viven en este país, viven en Europa: Amsterdam, Rotterdam, Amberes, Madrid o en Dubai; lo que nos preocupa un poquito más es el alcance mundial que ya tiene esta tarea” resaltó Ábrego.

Es en esta etapa que operan las bandas criminales panameñas que están conectadas con las peligrosas organizaciones, como el Tren de Aragua, de Venezuela,o el Clan del Golfo, de Colombia.

Sin embargo, estos carteles no necesariamente están en el país presencialmente sino que utilizan a las pandillas locales para la protección, el trasiego de droga y para la organización de sus actividades a nivel internacional.

“Este nivel de narcotráfico opera en silencio, su negocio no es vender droga en el país, su negocio es transcontinental, al final son redes de que si hoy caen 40, mañana aparecen 40 más que quieren ayudar o son parte de las pandillas locales nuestras”, añadió.

De igual manera, las autoridades deben cambiar constantemente la estrategia porque el crimen organizado transmuta.

Por ejemplo, dijo Ábrego, hace 15 años se transportaba droga dentro de las tucas de madera, y aunque la práctica había cesado actualmente se reactivó, “vuelven a lo mismo o crean nuevas formas de tráfico”.

A su juicio, es importante que los panameños entiendan que más allá de la cocaína se trata de una actividad ilícita que se ha introducido en la producción de cualquier actividad comercial, concluyó el ministro de seguridad pública.

Panamá está entre los países con mayor criminalidad organizada, según una investigación efectuada por la Iniciativa Global Contra el Crimen Organizado. Han aumentado delitos financieros, delitos cibernéticos, fraude y también la trata de personas y el lavado de dinero.