El matrimonio, una Institución que perdura con el tiempo

  • 30/04/2023 00:00
La realidad panameña puede indicar que los índices de matrimonios se mantienen estables con el pasar del tiempo; pero las relaciones entre cónyugues no muestran amor real, cuestión que deja para un próximo análisis conocer si la institución de la familia tiene debilidades, en la unión familiar, el amor y valores
El matrimonio es una  institución social  que goza de reconocimiento jurídico.

En el marco del día internacional del matrimonio, celebrado el pasado domingo 24 de abril, desde el Departamento de Sociología hacemos un aporte investigativo analizando la situación de la institución social del matrimonio desde el año 2002 al 2021.

Fundamentaciones legales

Partiendo de la definición general, el matrimonio es una  institución social  que goza de reconocimiento jurídico y, en consecuencia, implica para los cónyuges una serie de deberes y derechos de carácter patrimonial y doméstico, fijados dentro del derecho civil de cada país. El sentido fundamental es que el matrimonio, como institución social, es considerado como elemento fundamental en la  constitución de una familia; de modo que esta, otorgue legitimidad a los hijos procreados o adoptados durante la unión. Sobre esta definición entendemos que la realidad superó a la definición. Hoy existe un reconocimiento legal a familias e hijos sin que medie matrimonio como tal.

El origen del término matrimonio proviene del latín, matrimonium, compuesto por matriz que significa madre y monium que significa cargas. La definición de matrimonio se refiere a las cargas de una madre, basado en la idea que la mujer, por su naturaleza, es potencialmente capaz de procrear una familia (Magallón 1965).

El matrimonio, una Institución que perdura con el tiempo

Ahora bien, en las disposiciones del matrimonio del código de la familia panameña, el matrimonio es la unión voluntariamente concertada entre un hombre y una mujer, con capacidad legal, que se unen para hacer y compartir una vida en común. Así mismo la ley regula el matrimonio civil y reconoce que son válidos, para todos los efectos civiles, los matrimonios que se celebren conforme al culto católico o cualquier otro culto que tenga personería jurídica en la República de Panamá. Paulatinamente, estas visiones han ido en evolución. Estos sustentos legales se han encontrado cuestionados por los grupos que exigen sus derechos ante la reivindicación de derecho igualitarios en el matrimonio.

Posiciones Teóricas del Matrimonio

Históricamente, el matrimonio ha evolucionado con la humanidad, se tiene evidencia de matrimonios poliándricos (una mujer con varios hombres), matrimonios poligámicos, matrimonios monogámicos y la aceptación cada vez más institucionalizada de matrimonios y uniones igualitarias.

Apoyándonos en el libro Amor líquido de Zygmunt Bauman, (2003) se indica que, en la moderna razón líquida, el amor, se ve distanciado del compromiso duradero. De este modo, el amor moderno es líquido, superficial, con sentimientos frágiles y que se pueden romper con facilidad y donde se vive solo el momento, sin necesidad de ataduras ni compromiso.

De este modo Bauman explica que el amor liquido surge debido a la baja autoestima: las inseguridades que determinan que no se tiene la suficiente madurez emocional para poder conectar profundamente con otra persona. Y concluyen dándose el amor líquido, y como consecuencia, el establecimiento de relaciones fuera de los marcos formales e institucionalizados del sistema. Por ello, en la sociedad actual son más las parejas que optan por la convivencia y la procreación, sin recurrir al matrimonio tradicional.

Por otra parte, Emile Durkheim, plantea que el resultado de la interacción entre los individuos y las estructuras sociales, en cada época histórica, establecen un conjunto de roles, normas y valores adscritos a cada individuo que con el tiempo pueden variar, por lo cual, hoy aparecen nuevas formas de uniones: uniones libres y uniones del mismo sexo. Por tanto, pensar una vida en común con otra persona y tener hijos ha variado respecto a lo que era hace muchos años atrás. Hoy existe un cuestionamiento constante de las nuevas generaciones sobre la necesidad real de cumplir con esta institución social.

Sobre la base de los argumentos teóricos de los autores analizados, se parte del supuesto que el matrimonio en las formas tradicionales conocidas experimenta una debilidad conforme pasa el tiempo. Es decir, las parejas optan por uniones libres más que por el matrimonio y aquellas que la han formalizado, por el divorcio, mostrando así una disminución de esta institución social.

Realidad Panameña

Como lo expresan los autores mencionados, en un análisis de la información en 5 puntos diferentes de 20 años atrás, se puede observar que, el matrimonio como institución pareciera mantenerse estable, por lo menos en las dos últimas décadas. En el análisis de los indicadores N° de matrimonios, N° de uniones libres y N° de divorcios, podemos observar que en los tres primeros puntos en el tiempo (2002, 2007, 2012) los porcentajes se han mantenido estables dentro de los eventos de cada año, es decir cada año los matrimonios representan un 50%, las uniones libres registradas un 36%, y el porcentaje de divorcios 14%.

Por otra parte, en el análisis de los datos absolutos sí se observan oscilaciones sobre el número de matrimonios; en 2012 se muestra un número de 8,088 matrimonios; asimismo 5,891 uniones libres y 2197 divorcios. Estos datos absolutos presentan un incremento respecto al año 2002 en los tres indicadores de 42%, 43% y 37% respectivamente.

También se puede observar una reducción de 2012 a 2021 en los mismos indicadores si se comparan los datos de esos años. En el año 2021, hubo un total de 5,861 matrimonios, 3,738 uniones libres y 2,123 divorcios. Estos datos representan un descenso frente al año 2012 de del matrimonio con 27%, de las uniones libres en un 36% y de los divorcios en un 3%.

Estos últimos datos indican que en todos los indicadores hubo disminución, pero en el numero de divorcios la disminución fue baja respecto a su número más alto en 2012. No así los matrimonios y las uniones libres. Estos datos aparentan que, en efecto, las personas se casan cada vez menos, se unen formalmente menos y los divorcios parecen mantenerse igual.

En conclusión

Después de analizar los datos suministrados por los registros administrativos del Órgano Judicial, Tribunal Electoral, Iglesias y Notarías, cada año las personas se siguen casando en la misma medida que antes, aunque opten por el divorcio más rápidamente.

Por lo tanto, según los datos, no podemos concluir que haya un distanciamiento o debilidad del matrimonio. Pero tampoco hay algo que impida que la gente se divorcie, o prefiera vivir en unión libre.

Sin embargo, concordamos con Bauman cuando habla del amor líquido, pues la realidad panameña puede indicar que los índices de matrimonios se mantienen estables con el pasar del tiempo; pero las relaciones entre cónyugues no muestran amor real, cuestión que deja para un próximo análisis conocer si la institución de la familia tiene debilidades, en la unión familiar, el amor y valores.

La autora es Socióloga. Académica de la Universidad de Panamá.

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