Matrícula de escuelas particulares disminuye un 16%

La matrícula de estudiantes para este año (2022) experimentó un incremento de 2%. Mientras que las escuelas públicas experimentaron un crecimiento anual de estudiantes de 5%, las particulares una disminución de 15.8%.

De acuerdo con proyecciones de la Oficina de Estadísticas del Ministerio de Educación (Meduca), la cantidad de estudiantes de los niveles de inicial, preescolar, primaria, premedia y media que iniciará este año lectivo alcanza 954,232 alumnos.

Se estima que las escuelas públicas tienen un estimado de 840,497 educandos inscritos. Mientras que, en los colegios particulares suman –por el momento– 113,736 estudiantes matriculados.

Según los niveles educativos, sumados los dos sectores de la educación panameña (público y privado), en educación inicial se proyecta que inicien el período escolar actual 2,481 niños, en preescolar 100,690 infantes, para primaria 473,545, en premedia el estimado es de 215,975 y para la media 161,541 jóvenes, es decir, 954,232 escolares.

En las escuelas oficiales, en el nivel inicial se espera un ingreso de 1,856 pequeños; para el preescolar otros 88,342; para primaria se estiman 422,468; en la premedia 190,055; y para el nivel medio 137,776. Lo que en suma representa 840,497 estudiantes.

Para los colegios particulares se estima que en el nivel inicial comienzan 624 infantes; en el preescolar 12,349 pequeños; en la primaria 51,078 niños; en la premedia 25,920; y en el nivel medio 23,766 jóvenes para una proyección total de 113,776 educandos.

El Meduca anunció que, luego de considerar recomendaciones del Ministerio de Salud (Minsa) para mitigar la pandemia de covid-19, en zonas donde se congreguen muchas personas, los estudiantes de premedia y media del sector oficial –de Panamá Centro, Panamá Este, Panamá Norte, Panamá Oeste (distritos de Arraiján y La Chorrera), San Miguelito y Colón (cabecera)– iniciarán el año escolar 2022 el próximo 14 de marzo.

El informe 'Niñez fuera de la escuela y en riesgo de exclusión educativa en Panamá' , elaborado entre 2019 y 2020, determinó que en el país habían 100,700 niños, niñas y adolescentes, entre 5 y 20 años, fuera de la escuela.

Además, de tener estos estudiantes fuera del sistema, hay unos en riesgo de exclusión, dijo Maruja Gorday de Villalobos, ministra de educación.

Después de la pandemia, existe un mayor riesgo de exclusión por la motivación, el desplazamiento, la migración de regiones educativas, entre otros factores asociados que pueden hacer que esta realidad sea más dura para el país, explicó la ministra.

La exclusión total de la escuela comienza a los 12 años y se agudiza de allí en adelante. Hay 58.000 estudiantes de educación estatal de 12 años, 51000 de 14 años y 33,000 de 17 años.

Las mayores cantidades de estudiantes excluidos suelen registrarse en zonas muy pobladas. Aunque, la mayor proporción se encuentran en las áreas rurales y comarcales.

Para estos adolescentes excluidos, el estar fuera de la escuela es el final de la acumulación de experiencias pedagógicas insatisfactorias: memorización, ejercitaciones alejadas de la aplicación práctica y real de los contenidos, dificultades para la comprensión lectora, la expresión oral y la producción escrita y bajas calificaciones.

“Los y las estudiantes van perdiendo el sentido de estar en la escuela, y sus bajos desempeños repercuten en su autoestima y confianza personal”, indicó Irene Kit, pedagoga e investigadora, quien coordinó este estudio impulsado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

"Muchos jóvenes contestan en las encuestas que han dejado la escuela por falta de oferta cercana y accesible. En 2020 había 2.939 primarias oficiales, 847 premedias y 262 medias. “No es esperable que haya idéntica cantidad de escuelas entre niveles, pero una reducción tan marcada indicaría un estrangulamiento de la oferta”, indicó la investigadora.

Aunado a lo anterior, hay una sobrecarga de contenidos. Los programas de estudio, en sus fundamentos expresan la importancia de jerarquizar contenidos y organizarlos según el interés y la relevancia para los estudiantes.

Pero, en la práctica, los programas de estudio se toman literalmente las listas de contenidos, y se anhela recorrerlos por completo, lo que conlleva una serie de actividades cortas, una por cada contenido, que se pasan rápidamente, sin profundidad ni significatividad.

“Así, el esfuerzo de enseñar y aprender se centra en una memoria de corto plazo, que se olvida rápidamente, una vez que se rindió una prueba”, expresó la investigadora y pedagoga.

Otro de los factores que contribuye a la exclusión de la educación es la transición de un grado a otro. “Hay un drástico cambio de régimen académico, sin ningún proceso de adecuación”, dijo Kit.

El 64% de los estudiantes de primaria estatal, van a instituciones que no tienen premedia y deben cambiarse de escuela para continuar. Al pasar de premedia a media, los adolescentes, que se encuentran en un gran cambio emocional, físico y neurobiológico y se enfrentan a una gran cantidad de materias, tareas, exámenes, horarios, que deben encarar. Sobre todo, aquellos cuyos padres apenas han completado la educación primaria y tienen un reto enorme para una buena transición, si no tienen un acompañamiento específico de la escuela, concluyó la pedadoga.