Caraballo advierte que caso planillas de la Asamblea podría prescribir

El procurador general de la Nación, Javier Caraballo advirtió que el caso de las planillas de la Asamblea Nacional está en riesgo de prescribir como consecuencia de los múltiples amparos de garantías que se presentaron y que retrasaron las investigaciones.

Se trata de las denuncias interpuestas por el ex contralor general de la República, Federico Humbert contra varios diputados del periodo pasado (algunos no reelectos), denunciados penalmente por la presunta comisión de irregularidades en el uso de las planillas de la Asamblea.

Caraballo fue ratificado ayer por el pleno de la Asamblea Nacional en el cargo de procurador de la Nación que ocupaba de manera interina. Destacó que a su llegada a la Procuraduría se encontró que el grueso de estos casos estaban detenidos por un amparo de garantías, un recurso que tiene el efecto de suspender las investigaciones.

El amparo, detalló, estuvo por más de un año en los tribunales de justicia, paralizando así las investigaciones y una vez estos amparos fueron fallados, se instruyó a los fiscales y se empezaron a hacer las primeras investigaciones.

“Ya hay algunas personas que fueron imputadas y se empezaron a hacer las primeras indagatorias, pero luego fueron presentadas una lluvia de amparos que detienen nuevamente el curso judicial de esta investigación. En los últimos dos meses se han fallado algunos de estos amparos y estamos nuevamente tratando de retomar”, destacó Caraballo.

Recordó que en estos casos hay personas aforadas que de alguna manera complican la investigación a través de amparos, por lo que estas investigaciones se hacen un poco lentas.

“Lo que hemos hecho es meter todo los impulsos procesales necesarios. Estoy convencido de que en la medida que estos recursos procesales avancen, en un par de meses vamos a tener el juicio con respecto a esas investigaciones”, aseguró.

Al ser consultado si estos casos pueden prescribir Caraballo sostuvo que “el riesgo de que prescriban está latente”, pero enfatizó que los fiscales lo que han hecho y lo que van a hacer es ser incisivos en la presentación de los recursos para intentar destrancar estos procedimientos judiciales y seguir con las investigaciones.

Caraballo durante su comparecencia en la Asamblea también se refirió a la pérdida del fentanilo en la Caja de Seguro Social (CSS) y sostuvo que se adelantan dos investigaciones.

Explicó que la CSS presentó la denuncia por la desaparición del fármaco, basándose en una auditoria, sin embargo, indicó que el informe de la entidad de seguridad social “es extremadamente defectuosa”.

Dijo que debido a esta situación la Procuraduría General de la Nación ordenó una nueva auditoria y según Caraballo la Caja de Seguro Social “tenía un pésimo registro de como se administraba el fentanilo; es decir, ellos hicieron una auditoría de cuanto se había infiltrado y cuanto tenían en recetas”, explicó.

Agregó que ahora con la auditoría de la Procuraduría se ha podido determinar que los médicos retiraban el fentanilo y no había ningún tipo de recetas. También se encontraron casos de médicos que hicieron recetas, pero al final no utilizaron el fentanilo en ningún paciente.

En el caso de la diputada juvenil, de la cual hubo sospechas de un presunto abuso sexual durante la actividad de la Asamblea Juvenil, el procurador Caraballo manifestó que luego de una larga investigación “nosotros podemos decir con toda tranquilidad y sustentado en los elementos probatorios, que nunca se logró probar que hubiese algún tipo de abuso sexual en contra de esta supuesta víctima”.

Manifestó que no solo hay los elementos probatorios recabados a través de una serie de pericias científicas, para esta afirmación, sino a través de lo dicho por la propia menor.

“Lo que ocurrió en este caso es que producto de algún tipo de problemas de salud que presentaba la menor, la madre o personas allegadas a ellas llegan a la conclusión de que había algún tipo de abusos”, dijo.

Señaló que al lanzase a las redes la denuncia se arma toda una gran expectativa por unos supuestos abusos que en el propio expediente nunca se lograron acreditar y que la propia víctima en entrevista en el expediente dice “a mí no me ha ocurrido nada”.