La reforma tributaria de Bosco

La polémica alrededor de la propuesta de nuevos impuestos municipales surge de una combinación de circunstancias desfavorables, una "cadena de hechos desafortunados". Este jueves en la mañana arrancó una reunión entre las partes, pero el camino hasta ahí ha sido complicado y difícil.

El escenario, compuesto de rejuegos políticos, mal manejo y desconfianzas, ha servido para dejar claro que el Alcalde no cuenta con el apoyo del Ejecutivo

El problema

Pero ¿dónde radicaba la controversia?... Según la tabla anterior (del Acuerdo Municipal 162-2006) un negocio de venta al por mayor que tenga una venta anual bruta de más de 8 millones de dólares debe pagar mil dólares de impuestos. Mientras que con el Acuerdo Municipal aprobado en diciembre de 2010 debían pagar el 0.18%. Es decir si vendía 8 millones de dólares le correspondería pagar 14,400 (13 mil 400 dólares más).

El grupo empresarial calificaba como excesivo y sobre todo inconsulto el incremento en el pago tributario, posición que fue apoyada por el Ejecutivo. Incluso el ministro de Economía y Finanzas, Alberto Vallarino, interpuso una demanda de nulidad ante la CSJ.

Aumento reflejado en la población

Entre los argumentos en contra presentadas por los empresarios se ventiló que la población sería quien resentiría más los aumentos, puesto que si los comercios pagaban más, así mismo reflejarían tal gasto en los precios de sus productos o servicios.

Contrario a esto, el economista Rolando Gordón considera una "sinvergüenzura" tal planteamiento. Estima que sea cual sea el incremento no hay razón para que los consumidores se vean afectados.

Gordón no ve como exagerado lo señalado en esa tabla, mas tampoco cree razonable la forma cómo se instauró. Él indicó que lo mejor es el camino tomado en estos momentos. La negociación, es decir todo ha sido un problema de forma.

Por su parte, el ministro Vallarino manifestó que antes de fijar la nueva tabla el Municipio debió consultarlo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) e hizo ver que tal adecuación chocaba con el recién aumento del ITBMS.

Luego del tira y jala, ayer el alcalde Bosco Vallarino presentó un nuevo acuerdo sobre el régimen tributario, en el que -según la tesorera municipal, Marion Lorenzetti- la base sobre la cual se calculará el impuesto no será por porcentaje sino por tarifas o montos fijos de dinero que dependen del tipo de actividad comercial que se ejerza, cuyo tope máximo será de aproximadamente B/.3,000.00.

Bajo este principio se han dado las reuniones entre los implicados en este tema. Como lo mencionamos antes, empresarios, Municipio y Gobierno buscan una fórmula para fijar tales tarifas, sin esgrimir los intereses de cada cual.

Amigos o enemigos

En medio de la justa por las alícuotas (impuestos),las diferencias entre el Gobierno central y el municipal quedaron expuestas nuevamente. No hay apoyo hacia lo que sea que proponga el alcalde Vallarino.

Hasta José Isabel Blandón, asesor del Municipio y miembro del Partido Panameñista, hizo ver a su copartidario, el ministro Vallarino, como un traidor, por oponerse al Acuerdo. Calificativos que fueron desestimados por el titular del MEF.

Hoy, muchos de los que salieron a la palestra afirman que los adjetivos y fricciones solo fueron parte del calor del momento. Pero como no es la primera vez que ocurre algo como tal, la percepción ya está enviada.