Integrantes de la caravana migrante en el estado de Chiapas, en el sur de México, denunciaron este jueves 21 de noviembre que las autoridades les bloquearon...
Han pasado cuatro meses desde que el país está bajo el mandato del presidente José Raúl Mulino, quien desde su primera comparecencia ante la opinión pública ha señalado reiteradamente el estado en que lo encontró. La falta de acceso al agua potable, la inseguridad en las calles, la carencia de medicinas, el deficiente sistema de recolección de la basura y las finanzas figuran entre las principales quejas de la población, en un Panamá muy desigual, donde buena parte de sus ciudadanos tienen el reto diario de llevar la comida a sus hogares. Sin embargo, más allá de la queja pública o anuncios en los que el presidente abiertamente le ha dado espaldarazos a su equipo -como por ejemplo despolitizar el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan)-, hay pocas acciones concretas que den indicios de soluciones a corto plazo. El Presupuesto del Estado apenas disminuyó en $500 millones respecto al de 2024 y no se percibe una política o plan de acción integral. Más allá de la represión en materia de seguridad, la economía tiene a la mitad de la población en la informalidad, el sistema de salud adolece de calidad, las reformas planteadas al Sistema de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja de Seguro Social tampoco lo resolverán, el prometido “chenchén” no llega y las denuncias concretas por las irregularidades planteadas brillan por su ausencia. Presidente, el tiempo de campaña electoral ya pasó y el pueblo está en una olla de presión que espera mucho más de usted y de sus colaboradores.