La República de las Islas Marshall ha creado su primer santuario marino para proteger dos ecosistemas vírgenes alrededor de los atolones Bikar y Bokak,...
Rubio reitera amenaza a Panamá; Mulino baja el tono y se aleja más de China
- 03/02/2025 00:00
- 02/02/2025 19:11
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, se reunió ayer domingo con el presidente de la República, José Raúl Mulino. Un encuentro que generó expectación entre los panameños y fuera de las fronteras. Todos ansiaban saber cómo se saldarían las amenazas lanzadas por Donald Trump- desde que diciembre pasado- acusando a Panamá de supuestamente incumplir el Tratado de Neutralidad y permitir que el Canal sea “administrado por China”.
Aunque oficialmente Rubio debía encontrarse con el presidente a las 10:00 de la mañana, este arribó 30 minutos después. Para entonces Mulino tenía dos horas de haber llegado al Palacio de Las Garzas, bajo un estricto hermetismo sobre los temas a tratar. Mientras tanto el diplomático estadounidense participaba en una misa en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced, a pocas cuadras de la Presidencia. Católico e hijo de migrantes cubanos, el exsenador de la Florida es conocido como un “halcón” en política exterior y representante de los sectores más ultraconservadores del Partido Republicano. De allí la inmediata sintonía con la visión de Trump: antimigrante, proexpansionista y con una agresiva ofensiva para frenar a China.
El canciller Javier Martínez-Acha recibió al enviado de Trump con abrazos, cordialidad y saludos a la prensa. Ya dentro del palacio se encontraría con el presidente. La afabilidad sería el tono de ese primer intercambio.
Al menos así lo dejó ver Mulino, quien declaró en una rueda de prensa pasadas las 1:30 de la tarde. “Tuvimos una reunión altamente respetuosa y cordial”, dijo el mandatario, quien habló en cadena nacional al país. Una declaración esperada ante la preocupación generalizada de la población sobre la amenaza velada de Trump de tomarse el Canal, que cumplió en diciembre pasado un cuarto de siglo en manos panameñas, tras casi cien años de lucha anticolonial y de recuperación de la soberanía.
Aunque la comparecencia pretendía esclarecer al país sobre lo conversado, dejó más preguntas que respuestas en torno al fondo y alcance de lo acordado.
Sobre el Canal, el punto medular del encuentro tras las mentiras de Trump sobre un supuesto control chino de la vía interoceánica y el tratado del Canal, Mulino indicó que “hizo las voces de descargo” sobre lo dicho por el republicano y que aclaró el asunto de la soberanía. Sin embargo, a pesar de dicha “aclaración”, este explicó que acordaron abrir un nuevo espacio de reuniones “técnicas” entre la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y funcionarios designados por EE. UU. para “conversar” y “aclarar todas las dudas que puedan seguir teniendo” sobre la soberanía del Canal.
“Yo no siento que haya una amenaza real en este momento contra el tratado [de Neutralidad] o la vigencia de este, ni mucho menos el uso de fuerza militar para apoderarse del Canal”, sentenció el presidente.
Cerca de una hora después, el Departamento de Estado publicó una declaración que contradecía al presidente, arrojando dudas sobre la “cordialidad” de dicha conversaciones en cuanto al Canal y las implicaciones de la postura estadounidense.
En el documento se leía que Rubió advirtió a Mulino y al canciller Martínez-Acha sobre la intención de Estados Unidos de tomar acciones contra Panamá, en caso de que a su juicio no se revirtiera de manera “inmediata” la supuesta “influencia china” en el Canal.
“El secretario Rubio dejó claro que este status quo es inaceptable y que, en ausencia de cambios inmediatos, requeriría que los Estados Unidos tomen las medidas necesarias para proteger sus derechos bajo el Tratado [de Neutralidad]”, rezaba el comunicado.
Otro cabo suelto en el discurso de Mulino tiene que ver con los puertos de Cristobal y Balboa, gestionados desde 1997 por la empresa Panama Ports (PPC), subsidirara de la hongkonesa CK Hutchison Holdings. Según el mandatario, las quejas de la administración Trump “tiene que ver más con los puertos que con el Canal”. Pero, la publicación del Departamento de Estado ni siquiera menciona los puertos, aunque tanto Trump como todos los altos funcionarios de su gobierno se han hecho eco ampliamente de ello durante las últimas semanas.
“Debo esperar el informe de la auditoría [de Contraloría a PPC]”, dijo el mandatario sobre posibles acciones a tomar sobre ambas terminales.
Igualmente, Mulino marcó aún más el distanciamiento de su administración con Pekín, adelantando que no renovará el Memorándum de Entendimiento firmado en 2017 con China, en torno al proyecto de “La Ruta de la Seda”, la principal apuesta de los chinos en materia de su proyección política y comercial fuera de sus fronteras. Al mismo tiempo, detalló que invitó a Rubio a que “incentive” a las empresas estadounidenses para que inviertan en Panamá.
Durante la reunión de los equipos de ambos gobiernos, Mulino estuvo también acompañado del ministro Economía, Felipe Chapman, el titular del Canal, José Icaza, el ministro de Seguridad, Frank Ábrego. Como asesores presidenciales estuvieron Alberto Alemán Zubieta, exadministrador de la ACP y el empresario Aníbal Galindo; entro otros.
Del lado estadounidense, Rubio llegó junto a John Barrett, encargado de Negocios de la Embajada estadounidense en el país, Michael Kozak, asesor senior de la Oficina para Asuntos del Hemisferio Occidental, y Michael Needham, como consejero.
Como parte de la agenda del secretario, este realizó un recorrido en la planta de energía de la multinacional estadounidense AES, ubicada en Colón. Allí se reunión con ejecutivos de la empresa.
Entrada la tarde, visitó el Canal, en las esclusas de Miraflores. Allí mantuvo un encuentro con el administrador de la ACP, Ricaurte Vásquez. Al cierre de esta nota la autoridad del Canal no había emitido algún pronunciamiento sobre la visita del diplomático.
Al mismo tiempo que tenía lugar las conversaciones, organizaciones sindicales, de maestros y estudiantes se concentraron en la plaza 5 de Mayo. Con banderas panameñas y consignas en rechazo de la visita de Rubio, estos cuestionaron a Mulino al considerar que este estaría “cediendo” soberanía al permitir que Estados Unidos presione sobre asuntos internos del país. “Mulino que se ha acostumbrado a regañar al pueblo panameño, ahora que se pare firme ante Turmp y Rubio”, gritaba uno de los maestros, mientras quemaban banderas estadounidenses ante la mirada de la Policía antidisturbos.
Otro grupo de panameños también se manifestó frente al edificio de la administración del Canal con una siembra de banderas simbólica.
Como parte de la agenda hubo un espacio importante para revisar la crisis migratoria en el continente. Mulino confirmó que ampliarán el Memorándum de Entendimiento firmado con Washington para la deportación de migrantes que ingresen irregularmente por el Darién. Esa ampliación precisó, involucrará la llegada de migrantes expulsados de Estados Unidos a Panamá, y del territorio nacional serán enviados a sus respectivos países.
Un asunto que ha generado polémica en países de la región, que han cuestionado el trato a los migrantes y el incumplimiento en materia de derechos humanos en los vuelos de repatriación desde territorio estadounidense.
Mulino aclaró que esta “ampliación” no involucrará presencia militar de Estados Unidos en el Darién. “Cualquier cosa que se vaya a hacer, les he ofrecido la pista de [la base aérea de] Nicanor en Metetí, para que sea desde allí donde se surta el trámite de repatriación de personas”, subrayó.
La situación política en Venezuela también fue un asunto que se trató. “El secretario también elogió el liderazgo regional del presidente Mulino en apoyo de una Venezuela democrática y libre”, sostuvo el Departamento de Estado, algo que Mulino también mención brevemente en su conferencia.
La Estrella de Panamá conoció que Rubio habría tenido una reunión con el opositor venezolano Edmundo González, durante su visita a un hotel de San Felipe, previo a su llegada al Palacio de Las Garzas. González, que arribó el viernes a Panamá, es reconocido como “presidente electo” de Venezuela por el gobierno de Mulino.
El encuentro se da dos días después de que Trump enviara a Richard Grenell a conversar con el gobierno de Nicolás Maduro, para que este autorice recibir migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos.