Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
El talento sénior podría convertirse en una fuerza laboral predominante de nuestro mercado. Lo datos así lo muestran: la reciente encuesta Vea Panamá, de ‘La Decana’, visibiliza que la intención de contratar a mayores de 50 años es positiva (66,3 %), sin embargo, no debemos olvidar que la discriminación por la edad es una realidad latente. Esta población se enfrenta -en algunas ocasiones- al estigma de los procesos de reclutamiento y la falta de confianza en cuanto a las habilidades en un mundo más digitalizado. También es palpable la percepción de que los mayores tienen expectativas salariales más altas, por lo que algunas empresas prefieren contratar gente joven para “ahorrar” esos montos. No olvidemos que las personas mayores, con una larga experiencia, a menudo están en excelente forma física y mental, han vivido incontables revoluciones tecnológicas y se han adaptado a enormes cambios. Las canas pesan y generan estabilidad empresarial. El gran reto es fomentar y mantener la empleabilidad de este creciente sector de la población. Las empresas deben poner el foco en estrategias que involucren a la juventud y a la adultez. Es necesario, además, implementar programas de sensibilización y capacitación para que los empleadores se desprendan de los sesgos y estereotipos de la edad. Nunca es demasiado tarde para aprender ni para aportar. El futuro es digital, pero también es plateado.