Las mesas propuestas por el Gobierno sobre la Caja de Seguro Social (CSS) entran en una fase decisiva. De acuerdo con el cronograma oficial, en los próximos días se espera un proceso de “homologación” de las propuestas, tanto para la reforma al sistema de pensiones como para las prestaciones de salud. El solo hecho de que distintos sectores de la sociedad se lograran sentar a una mesa para discutir un tema tan espinoso y con posturas tan distintas, representa una esperanza para el diálogo y la solución de un problema pospuesto irresponsablemente por todas las administraciones posinvasión. Ahora, viene la parte difícil: construir consensos y deponer intereses. Hasta la fecha, el Gobierno no ha explicado cómo va a “homologar” las propuestas, muchas de estas contrapuestas, ni tampoco ha esclarecido la hoja de ruta en caso de que no haya acuerdos mínimos. Construir un futuro estable para la CSS implica llegar a un pacto ciudadano que entienda la seguridad social como la columna vertebral de un Estado social de derecho. Pretender imponer una visión única, sea de los trabajadores, de los empresarios o del Gobierno, sería un error grave para la paz social del país.

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones