Al menos 120 familias quedaron afectadas por las lluvias que inundaron las calles de la ciudad de Panamá en los últimos días. El caos que vivió la urbe capitalina no sorprende a nadie; deja en evidencia la incapacidad manifiesta que han demostrado las autoridades anteriores, locales y del gobierno central para resolver el problema de las inundaciones urbanas. El asunto va más allá de la mala disposición de los desechos que terminan en los ríos. Existe un problema estructural, agravado por la falta de una planificación adecuada en el uso del suelo y la especulación inmobiliaria en perjuicio de la ciudad. Tenemos urbanizaciones en terrenos bajos y propensos a inundarse, construcciones con alta densidad poblacional sobre acueductos diseñados para menos gente y de hace 50 años. Requerimos repensar la ciudad en función de quienes la habitan; que potencie su rol económico y turístico para el desarrollo nacional. ¿Cuál es la propuesta de la Alcaldía de Panamá para mitigar y controlar las inundaciones? ¿Qué plantea el gobierno central en materia de políticas publicas para atender estos problemas? Hasta ahora no hay respuesta. La campaña electoral terminó hace tiempo; no hay excusas... es hora de las acciones.

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones