Crimen organizado...

Recientes pronunciamientos públicos advierten sobre la firme determinación del Gobierno de combatir el crimen organizado, para lo cual ha dispuesto fortalecer integralmente la estructura, con recursos financieros, equipos y hasta entrenamiento y apoyo foráneo. Ante los tribunales, por lo menos, dos delitos son infaltables: la ‘asociación ilícita para delinquir' y el delito contra la salud pública. El deterioro de la economía, con mayor desempleo y el constante aumento de la canasta básica, superan con creces al narcotráfico, que no es nuestro principal problema. La asociación lícita es la que perjudica al resto de la sociedad; lícita porque son las ‘autoridades, en complicidad con empresarios igualmente corruptos, quienes han hecho de la corrupción, su modus vivendi. Además, nuestra posición geográfica estratégica es la que explica el tráfico ilegal de drogas y otras ‘mercancías'; porque sería torpeza grande rodear el Cabo de Hornos, en vez de atravesar un territorio con extensas costas en ambos océanos y peor aún, con un sistema de administración de justicia dúctil y autoridades venales, dispuestas a servir al mejor postor. Para combatir el crimen organizado es imprescindible sanear el sistema de administración de justicia, aplicar la Carrera Judicial, promover su autonomía y combatir la impunidad; mientras no se proceda racional y responsablemente, todo lo dicho quedará como un torrente más de palabras huecas. Alto a la demagogia. Seriedad.