La República de las Islas Marshall ha creado su primer santuario marino para proteger dos ecosistemas vírgenes alrededor de los atolones Bikar y Bokak,...
Terminó el show mediático del secretario de Estado Marco Rubio. Ahora a Panamá le toca pagar la fiesta: paso prioritario a embarcaciones militares por el Canal, recepción de migrantes en Metetí, promesas de acortar las relaciones con China... El presidente José Raúl Mulino afirma que la soberanía no está en juego; sin embargo, la entrega a pedacitos. Frente a las cámaras, el secretario de Estado habla de amistad y cooperación, y llama a los migrantes irregulares víctimas del crimen organizado. Pero, luego, da la espalda, ignora las preguntas de periodistas y su gobierno manda comunicados con ultimátums para Panamá. En Estados Unidos los titulares hablan de la sumisión de Panamá, mientras el presidente Donald Trump espeta arengas que rayan en lo hitleriano, acusa a los migrantes de destruir la sangre de su país, los tilda de criminales y promete expulsarlos. Anunció que Estados Unidos se retira del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. ¿Será Panamá un país que exija el respeto a la dignidad humana o ganará el miedo a sanciones, como con las que amenazó imponer Estados Unidos a Colombia? El presidente Trump ya dijo que no está satisfecho con las concesiones de Panamá. Este viernes ambos presidentes conversarán vía telefónica, en una llamada que puede ser para la historia. Mientras, la República Popular China busca mantenerse vigente.