Organizaciones de productores de café de Chiapas, estado de la frontera sur de México, reanudaron la exportación de café a Estados Unidos, destino del...
Se fue el primer papa latinoamericano, el primer papa jesuita, el químico, el “papa de los pobres”, el argentino amante del fútbol, el pontífice que visitó Panamá para hablar con los jóvenes del mundo. Su paso por el Vaticano estuvo marcado por un mensaje de humildad y acercamiento a los más necesitados en un mundo cada vez más consumista y dividido. Durante su papado publicó cuatro encíclicas, cubriendo desde la importancia de la fe hasta el medio ambiente, la solidaridad global y el amor de Jesucristo. Muchas de sus posturas generaron división, como cuando aprobó bendecir las uniones de parejas del mismo sexo, cuando comentó que había “demasiado mariconeo dentro de los seminarios” o cuando criticó el amor al capital sobre el amor al prójimo. Para algunos fue un progresista que dio un aire nuevo a la Iglesia; para otros, rompió la tradición y verdades fundamentales del catolicismo. Cualesquiera sean las opiniones personales, el hecho es que Francisco era un líder para millones de personas alrededor del mundo que ahora buscan una nueva guía. Ante todo, Francisco, de nombre de pila Jorge Bergoglio, era solo un hombre. Los hombres nacen y mueren, perdura el mensaje, perdura la fe. Paz a su alma.