El grito panameño

Todos los años se conmemora el 10 de Noviembre, por el primer grito de independencia. Hoy, empero, el grito panameño es por la independencia, sí, pero de la absurda política, de la desigualdad, de la desesperanza, de la corrupción, de la inequidad, de la mentira, del juegavivo, del chantaje y de la intolerancia. Este 10 de Noviembre se conmemora en medio de una reforma constitucional que si pensamos con inteligencia, en lugar de dividirnos, podemos unimos por metas claras y el país puede salir con una nueva Constitución que realmente nos represente. Este 10 de Noviembre también se conmemora en medio de un escándalo por los contenidos de las comunicaciones de un expresidente que jugó a ser Dios. Que manipuló la justicia y destruyó empresas, porque él consideraba que era lo mejor. Lo que vivimos hoy los panameños que sirva como reflexión de lo que no debemos ser como país. Panamá es más que estos escándalos; es un noble terruño de grandes personas que quieren el desarrollo pleno de nuestra sociedad. El presidente Laurentino Cortizo tiene en sus manos la gran oportunidad para enderezar la justicia y dotarnos de un clima de confianza, donde la selectividad en el manejo de los casos sea cuestión del pasado. Que este grito panameño, por un país enrumbado hacia el desarrollo pleno, nos vuelva realidad esa estrofa de himno nacional:“Alcanzamos por fin la victoria, en el campo feliz de la unión… Con ardientes fulgores de gloria, se ilumina la nueva nación”. ¡Viva Panamá!