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- 14/12/2024 00:00
- 13/12/2024 19:36
Este año, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) ha destinado 220,5 millones de dólares en cuatro programas de ayuda social, de acuerdo a cifras compartidas por la institución.
Específicamente se trata de 120 a los 65, Ángel Guardián, Red de Oportunidades y la Secretaría Nacional para el Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Senapan). Son conocidos como Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas (PTMC). Como su nombre lo indica, los beneficiarios deben cumplir ciertas condiciones para recibir el beneficio.
La mayoría de los fondos fueron destinados a 120 a los 65, con 172,2 millones de dólares dirigidos a 119.606 personas. Le sigue Ángel Guardián, un programa enfocado a personas con discapacidad severa, donde se asignaron 17,9 millones de dólares para ayudar a 18.738 personas. Red de Oportunidades, dirigido a reducir la pobreza, tuvo un presupuesto de 25,6 millones de dólares para llegar a 42.751 personas. Por último, Senapan, enfocado a ayudar con la alimentación, tuvo 4,6 millones de presupuesto para beneficiar a 7.658 personas.
La directora nacional de Inclusión y Desarrollo Social, Magalis Araúz, manifestó que se encuentran en un proceso de depuración, asegurándose que los beneficiarios cumplan con los requisitos.
“Nosotros al entrar al Ministerio de Desarrollo Social encontramos que había un gran número de beneficiarios que no cumplían con los presupuestos de cada uno de los programas, que no cumplían con la ley”, afirmó Araúz. “Comenzamos un proceso de investigación de cada uno de esos programas en los cuales había cierta cantidad de beneficiarios que no cumplían de acuerdo a lo presentado en cada una de las leyes”, acotó.
Por otra parte, Araúz reconoció que hay necesidades que no se están atendiendo, por ejemplo personas con discapacidad que no califican porque la discapacidad no es considerada lo suficientemente severa o no están dentro del índice de pobreza.
Para el economista y exdirector de Análisis Económico y Social del Ministerio de Economía y Finanzas, Raúl Moreira, de no existir estos programas los niveles de pobreza serían aún mayores, aunque se debe dar mejor seguimiento.
“Como son transferencias condicionadas, para beneficiarse están establecidos requisitos como que las madres embarazadas acudan a sus citas médicas o que los niños vayan a programas de vacunación”, apuntó Moreira. “Sí es cierto que en Panamá adolecemos de herramientas que midan los resultados de las políticas económicas que se implementan”, añadió.
Estos cuatro programas están dirigidos principalmente a las comarcas indígenas y comunidades en las provincias de Chiriquí y Veraguas donde se han encontrado los índices más altos de pobreza.
Para evaluar los resultados se utilizan herramientas como el Proxy Means Test y el Índice de Pobreza Multidimensional. Según el Mides, los PTMC contribuyeron a la reducción de la pobreza extrema del 9,6% en 2022 al 9,4% en 2023.
Los programas tuvieron un enfoque de género, el 65% de los beneficiarios fueron mujeres.
“El grupo de las mujeres es uno de los grupos más vulnerables y, parece un contrasentido, pero somos las mujeres las que llevamos más la responsabilidad de ser las jefas de hogar”, destacó la directora de Inclusión y Desarrollo Social del Mides. “Son las mujeres las que van adelante en los programas de inclusión productiva que estamos realizando y que queremos replicar en áreas de difícil acceso”, agregó.
El Mides trabaja en un Registro Social de Hogares, para conocer no sólo a los beneficiarios, sino también a todos los integrantes del hogar y así poder contar con mejor información para tomar políticas públicas.
La mayor cantidad del presupuesto de los PTMC se destina al programa 120 a los 65, con 172,2 millones de dólares este año. El programa está dirigido a adultos mayores sin pensión o jubilación. Alrededor del 50% de la población urbana del país está en la informalidad, y 60% de la población en áreas rurales.
“Es necesario que el Mides explique qué políticas va a desarrollar para atacar la informalidad y que no sea el tema a discusión de aquí a 19 años”, declaró Moreira. “Se necesita generar más empleos, pero empleos decentes, de calidad”, subrayó el economista.
Para Moreira, se debe invertir en áreas productivas. Señaló que la iniciativa Mi Primer Empleo es positiva, pero considera que se debe incluir que los jóvenes sean contratados pasados los 6 meses iniciales.
El Mides hizo un llamado a los beneficiarios a que se acerquen a las oficinas de la institución y se aseguren de cumplir con todos los requisitos. “Nosotros lo que queremos es llegarle a la mayor cantidad de personas necesitadas. Ese es nuestro fin aquí en el Ministerio de Desarrollo Social y es el camino que queremos transitar para el próximo año y los años venideros”, concluyó Araúz.