• 30/08/2019 02:01

El ‘veranillo democrático'

‘Y nació el ‘veranillo democrático', que es parte de la historia nacional, olvidada por los historiadores, políticos y comunidad en general [...]'

Para la muchachada que vivimos los meses de septiembre y octubre de 1977 y los meses de enero a junio de 1978, hace 42 años, los recuerdos nos llevan a las jornadas de las movilizaciones cívicas y democráticas a favor o en contra de los Tratados Torrijos - Carter de 1977, que nacieron y se desarrollaron en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá.

La sociedad panameña en su conjunto estaba paralizada. El Gobierno de Omar Torrijos manejaba a su antojo, sin controles de ninguna clase, a los distintos grupos. Los partidos políticos no existían legalmente y no había prensa independiente. Los gremios económicos, sociales y sindicatos controlados por los amigos de Omar o neutralizados por el temor, los miedos o los oportunismos, que existen siempre en toda sociedad. Solo el movimiento estudiantil de oposición, nacido en la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá, manteníamos espacio propio para el debate y la acción universitaria, enfrentados a diario con los grupos del Partido del Pueblo, a la FEP torrijista y otros grupos afines, sin excluir a los profesores, con las excepciones de siempre.

En el exterior, más de un centenar de panameños vivía en el exilio o en el refugio político, pertenecientes a todos los colores políticos e ideológicos, empezando por el líder del Partido Panameñista, Arnulfo Arias Madrid, derrocado por los oficiales de la Guardia Nacional en octubre de 1968.

La acción gubernamental de Omar Torrijos hacia los sectores populares y las capas medias, sin dejar que la empresa privada siguiera registrando ganancias, había logrado arrinconar el discurso político oposicionista. Y toda la acción gubernamental de Omar Torrijos tenía el aplauso de la izquierda y de la derecha continental, aplaudida por Cuba como agua bendita. No le faltaba a Omar Torrijos apoyo de amplios sectores de la sociedad norteamericana y de los organismos internacionales de financiamiento.

A mediados de agosto de 1977, el jefe negociador norteamericano, E. Bunker, llegaba a Panamá a sellar los acuerdos con la parte panameña, luego de unos jaleos. Para el 1 de septiembre de ese mismo año, Omar Torrijos declaraba que teníamos tratados y que el 7 de septiembre viajaría a Washington a firmarlos en la OEA. Ese mismo día 1 de septiembre en Estocolmo, frente a la Embajada de EUA, el panameño Leopoldo Aragón Escalona se sacrificaba, prendiéndose fuego con el grito ‘NO FIRMEN LOS TRATADOS'. El 7 de septiembre Omar Torrijos firmaba los tratados y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá, organizábamos una manifestación de oposición a los mismos, por su imposición y por la falta del debate democrático. Pero la Guardia Nacional reprimió la pequeña manifestación. Más de 50 estudiantes universitarios fueron detenidos. A donde el rector Eligio Salas, exdirigente universitario en los años de 1964, fuimos a buscar apoyo para sacarlos de la cárcel y en la conversación salió solicitarle tratara de lograr un encuentro con Torrijos de los grupos opositores, en el intento de democratizar el debate sobre los mismos. Omar Torrijos regresó el 9 de septiembre, lo esperaba una manifestación multitudinaria en la Plaza 5 de mayo. Allí declaró solemnemente que el Plebiscito sería el 23 de octubre de aquel año de 1977. La oposición universitaria se daba por enterrada. Solo tendría 45 días para un debate amarrado por el Gobierno.

El 14 de septiembre, el rector Eligio Salas nos anuncia, a eso de las 5 de la mañana, que Omar Torrijos nos recibiría a las 9 de la mañana en el Hotel Holiday Inn. Se reúne la Asamblea de Estudiantes en la Facultad de Derecho a eso de las 7 de la mañana. El debate fue intenso, lleno de reservas, desconfianzas y celos políticos. Son las 11 de la mañana, ganamos las votaciones de la Asamblea Estudiantil para asistir a la cita y ante nuevas zancadillas de los opositores a la reunión con Omar, decidimos vencerlos por los hechos, que luego harán historia. Nos reunimos con Omar Torrijos y su comitiva. Y nació el ‘veranillo democrático', que es parte de la historia nacional, olvidada por los historiadores, políticos y comunidad en general, porque no estaban allí, porque la desconocen, y otros porque no les interesa reconocer el aporte a la democracia panameña, con el concurso de Omar Torrijos Herrera, que hicimos los estudiantes de la Facultad de Derecho, con el SÍ y el NO PATRIÓTICO A LOS TRATADOS TORRIJOS - CARTER.

POLÍTICO

‘[...] más de un centenar de panameños vivía en el exilio o en el refugio político [...]'

‘[...] en Estocolmo, [...], el panameño Leopoldo Aragón Escalona se sacrificaba [...]'

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