La República de las Islas Marshall ha creado su primer santuario marino para proteger dos ecosistemas vírgenes alrededor de los atolones Bikar y Bokak,...
Las amenazas difundidas por Trump, nuevo presidente de EE.UU., se sienten como ajustes de política exterior del imperio, queriendo sobrevivir y ganar espacios que ha perdido con el nuevo orden económico internacional, grupo liderado por China Popular, Rusia e Irán. A pesar de las posturas bravuconas de Trump, es poco probable que consiga lo que quiere con Canadá, Panamá o Groenlandia, por lo que su estrategia podría estar orientada a conseguir mejores acuerdos para Estados Unidos, logrando descuentos para los buques estadounidenses que transiten por la vía fluvial, clave entre los océanos Atlántico y Pacífico, un mayor acceso estadounidense a los minerales de tierras raras de Groenlandia y sus rutas marítimas, así como nuevos acuerdos comerciales con Canadá que podrán beneficiar a los fabricantes estadounidenses.
Además, Trump recibe un mundo en conflicto donde quiere mover sus fichas de poder, tiene un frente abierto con la guerra Rusia-Ucrania, donde sus aliados (OTAN), han demostrado debilidad ante el poder ruso; Israel en su enfrentamiento en Gaza, crean fuerte presión del mundo ante el genocidio que su aliado hace con los palestinos. El Medio Oriente está a punto de generar un grave conflicto bélico en contra de Israel y su aliado norteamericano. Este es un panorama que hay que saber lidiar con un grave herido que no quiere aflojar su poder económico-político mundial, por lo que ahora se convierte en un peligro permanente, máxime al tener un presidente prepotente, anárquico y bélico que no le importa poner el mundo al revés si así puede retomar el poder mundial. Episodio histórico muy poco probable dado los errores continuos y aberrantes que han hecho los gobiernos norteamericanos, por ejemplo la guerra con Vietnam, su permanente política de cerco económico a Cuba, su intromisión política en gobiernos como Colombia, Brasil, Chile Argentina, México y Panamá.
Para el caso nuestro, estas bravuconadas sobre el Canal han solidificado el espíritu nacionalista y soberano del pueblo panameño, por ahora aplazaremos la lucha por las utilidades del Canal que no llegan a resolver las necesidades básicas de la gran mayoría del pueblo, por el contrario, suman los grandes capitales de la oligarquía que volvió al poder político después de la invasión norteamericana. Asimismo, esta anómala situación con Trump ha permitido que los problemas de la CSS empiecen a resolverse con atinados consensos entre movimientos políticos adversos (Vamos-PRD-MOCA), que buscan la aceptación popular, aun con los improperios del presidente Mulino. Por ejemplo, publicar la lista de morosos al menos cada seis meses, a través de medios de difusión y circulación nacional y medios de comunicación digitales oficiales de la institución, las cuentas y empleadores morosos y lista de cuentas incobrables, publicando la razón social, el representante legal y el saldo adeudado con la institución; no apoyan el aumento en la edad de jubilación, además proponen una renta sustitutiva y, para ello han incorporado como fuentes de ingresos las retribuciones históricas de cónsules y notarios que actualmente quedan en manos de los designados en estos cargos. Hay una morosidad de $320 millones, 40 % personas particulares y 60 % pequeñas y medianas empresas, las cuales hay que cobrarlas.
Una vez dada la nueva ley sobre la CSS, vendrá la discusión sobre minería donde la empresa First Quantum, accionista mayoritario de Minera Panamá, tiene apoyo de Trump para mediar en Panamá y lograr la reapertura de la mina, cerrada a finales de 2023, tras la declaración de inconstitucionalidad del contrato entre la empresa y el Estado panameño por parte de la Corte Suprema de Justicia. A esto se sumó la aprobación de una Ley de Moratoria Minera, que prohibió la explotación y extracción de minerales mediante minería a cielo abierto. La mina de cobre, según Trump, debe ser fuente vital de materias primas para las empresas estadounidenses, así acaben con la biodiversidad y el ecosistema panameño.
Discusión seria que tiene que dar la AN con el apoyo nacionalista y soberano del pueblo panameño. Grandes pruebas de soberanía y patriotismo nos depara la nueva correlación de fuerza que depara el nuevo orden económico internacional, solo unidos con fe soberana y nacionalismo ganaremos los embates que nos traigan las potencias que quieren mantenernos en el sometimiento y enajenación.