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- 04/08/2024 00:00
Transfiguremos a Panamá a partir del mensaje de Jesús
Hemos vivido, durante estos siete meses que han pasado, experiencias como humanidad llena de tragedias, que han dejado no solo pérdidas materiales millonarias en diferentes países del mundo, sino también pérdidas humanas irreparables todas.
El paso de huracanes ahora con más fuerzas, tornados, terremotos inesperados, guerras y atentados, y de sobra, recientes descubrimientos en materia de corrupción en los tres poderes del Estado, que han dejado un sin sabor cuasi apocalíptico para muchas personas alrededor de todo el mundo.
Los medios de comunicación nacional e internacional no han parado por horas de transmitir estas realidades en Chile, Bolivia, Ecuador, Argentina, Nicaragua, Panamá etc. Definitivamente hemos pasado, como señalaría el autor del libro del Eclesiastés, de un tiempo para nacer, a un tiempo para morir; de un tiempo para construir a un tiempo para matar; y así a un tiempo para destruir, a un tiempo para llorar, a un tiempo para estar de luto. Ahora, nos hemos preguntado los panameños, ¿qué tiempos será el que estamos viviendo en Panamá?
A pesar de ello, comentaba con algunos viejos amigos, el valor de miles de personas afectadas y de aquellas que siempre están listos para la solidaridad humana, se ha hecho sentir durante estos tiempos. Qué alegría me da el saber que nuestro país, solidario siempre con otras naciones, como en el caso de los inmigrantes en nuestro país, siempre se ha hecho presente en estas situaciones el accionar de estos héroes sin capa.
El espíritu humano, siempre se sobrepondrá ante las adversidades que nos trae la vida. Entre más terrible sea esa realidad que nos golpea fuerte y sin misericordia, hasta tirarnos al piso a comer polvo, el espíritu humano que procede de lo divino y es impulsado por esa fe en la vida, nos levanta siempre haciendo crecer en nosotros esa nueva esperanza para la vida.
Los hechos acaecidos recientemente en países devastados, no por la guerra, sino por estas fuerzas invencibles de la naturaleza y de la intolerancia humana, esos seres humanos se levantarán sin duda alguna de su devastación porque así somos, así es nuestra naturaleza.
Ante un Panamá, que el 05 de mayo pasado votó de manera radical contra “más de lo mismo”, contra la “corrupción” hoy a 36 días de ese glorioso día que levantó la esperanza de millones de personas y con un gobierno nuevo con hombres que prometen hacer las cosas de una forma transparente y legal, sin trampas, sin coimas, sin corrupción mantenemos la esperanza de que el futuro será mejor para todos.
Como nación cristiana que somos, no debemos dejar pasar la gran enseñanza que Jesús de Nazareth, le dejara a los apóstoles y por ende a nosotros cuando él sabiamente escoge el día y el lugar adecuado para mostrarse transfigurado en el monte Tabor, conjunta y milagrosamente junto al profeta Elías (representante del profetismo hebreo) con el gran Moisés (quien representa la Torá de Dios). En Jesús está consumada los profetas y la ley de Dios para el mundo.
Este evento “La transfiguración de Jesús”, es uno de los eventos más significativos y misteriosos en los evangelios, narrado principalmente en los evangelios sinópticos de Mateo (17:1-9), Marcos (9:2-8) y Lucas (9:28-36). El mismo tiene un profundo significado teológico y espiritual para los cristianos de todo el mundo y que revela aspectos cruciales de la identidad y misión de Jesús de Nazaret.
El propósito de la transfiguración de Jesús de Nazaret es múltiple y profundamente significativo como ese momento en el que la gloria divina de Jesús se manifiesta de manera visible a sus discípulos más cercanos confirmando su identidad como el Hijo de Dios y anticipa su resurrección y exaltación. Por otro lado, fíjense ustedes esa presencia de Moisés y Elías, representando la ley y los profetas respectivamente, subraya que Jesús es el cumplimiento de las escrituras del Antiguo Testamento. Conecta el ministerio de Jesús con la historia de la salvación de Israel y muestra que él es el Mesías prometido. Esta Epifanía de la transfiguración sirve para fortalecer la fe de Pedro, Santiago y Juan, especialmente en vista de los sufrimientos y la crucifixión que Jesús pronto enfrentará. Este evento les proporciona una visión de la gloria futura de Jesús, ayudándoles a perseverar en los momentos difíciles como los que vivimos actualmente.
Finalmente, el mensaje de la transfiguración es multifacético y ofrece varias lecciones importantes para todos los creyentes, ya que revela la verdadera naturaleza gloriosa de Jesús, confirmando que él es más que un profeta o maestro; él es el Hijo de Dios, digno de adoración y obediencia. Ojalá que Panamá escuche la voz de Jesús para que seamos todos transfigurados en hijos de Dios Padre.