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- 11/12/2024 00:00
Sydia Candanedo: literaria, poetisa y madre ejemplar
Sydia Candanedo de Zúñiga ejerció el título de especialista en Metodología de Español en la Universidad de Panamá (UP) y en diversos colegios secundarios del país. El 11 de febrero de 1927 nació en David, provincia de Chiriquí, República de Panamá, y en dos ocasiones fue premiada con el premio nacional de literatura Ricardo Miró en poesía (1969) y cuento (2000). Panameña con una historia envidiable que merece esa distinción que otorga la UP, de doctorado honoris causa.
El 2 de diciembre de 2024, la profesora Migdalia Bustamante, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UP, junto con sus colaboradores, le brindaron un reconocimiento de su valiosa trayectoria. En mi opinión, es un placer referirme a esta hermosa dama literaria que la considero como mi segunda madre. Siendo un adolescente de 16 años, becado para estudiar bellas artes en el Centro de Arte y Cultura del Ministerio de Educación, conocí a la doctora Sydia, estudiante de arte igual que yo. Con ese afecto por la solidaridad que la caracterizaba por ayudar a los demás, me compró mis primeros óleos, mis lápices de color y mis pinturas acrílicas. Para mí fue una maravilla asombrosa; nunca imaginé que podría disponer de mis herramientas para proseguir con mis estudios de arte. Ella también simpatizó con sus compañeros de clases, incluyendo a su prima Harmonía, trayéndoles desayunos acompañados de una taza de té de mastranto.
Sydia me brindó numerosos consejos sobre la relevancia de los derechos humanos, caminar con humildad, escuchar a las personas, mantener la frente en alto con dignidad y no rendirse antes a las dificultades. Asimismo, expresó: “Me gustaría que, al finalizar tus estudios secundarios, te inscribas en la Universidad de Panamá con el objetivo de capacitarte en el ámbito profesional, ya que posees una amplia capacidad para estudiar arquitectura o diseño gráfico”.
Le respondí: “No dispongo de los recursos necesarios para acceder a la institución educativa”. Me contestó: “No te preocupes, es una universidad formada para gente de escasos recursos económicos como tú”. Bien, seguí su consejo y hoy tengo títulos universitarios.
En el momento en que fui destituido de la Universidad de Panamá con pruebas amañadas, Sydia me brindó consejos claros: no te rindas a la batalla, pues es una lucha; no permitas que se salgan con la suya. Tus 27 años de labores nos los puedes abandonar, y continúa escribiendo en los medios de comunicación impresos y televisados, luchando hasta concluir tu obra.
Sabias palabras que fortalecieron mi autoestima, moralmente, espiritualmente y me impulsaron a escribir durante más de 12 horas al día; a menudo no podía descansar por estar redactando mis textos de opinión, con el fin de que fueran publicados en los medios impresos La Estrella de Panamá y La Prensa. Les estoy muy agradecido a ambos periódicos por el apoyo brindado como columnista de opinión. Uno de mis artículos de opinión más buscados fue Una ciudad llamada Auxilio.