• 29/05/2014 02:00

La tejedora de sombras

Novela de ficción histórica, basada en acontecimientos reales. Despliega una intensa relación amorosa

La tejedora de sombras, extraordinaria novela de ficción histórica, bien documentada, basada en acontecimientos reales. Premio Iberoamericano de novela. Jorge Volpi recrea la vida de Christiana Morgan(1897-1967) y del psicoanalista Henry Murray, sus vidas, dibujos, sueños, visiones, pesadillas.

Ostenta un profundo conocimiento de la psicología analítica, estudió los archivos de la pareja en la Biblioteca de la Universidad de Harvard, sumergido en una profunda investigación sobre los complejos laberintos de la mente.

Despliega esta intensa relación amorosa, fueron amantes por 42 años, ambos desarrollaron, crearon la técnica proyectiva psicológica TAT, Test de Apercepción Temática, elaboraron la prueba psicométrica más importante de personalidad, herramienta utilizada en diagnósticos psiquiátricos e investigación académica. 20 láminas en blanco y negro, (seis dibujos de Christiana) son presentadas al paciente, éste debe contar una historia, equivale a una radiografía de la personalidad.

Revela patrones inconscientes, una especie de psicoanálisis instantáneo, prueba narrativa capaz de exhibir sentimientos ocultos del sujeto, medir su personalidad. Murray retiró el nombre de Christiana de la autoría de la prueba de personalidad.

Murray era un ambicioso médico de Harvard casado con Jo, rica heredera de Boston, conoce a Christiana, joven estudiante casada con un veterano de guerra, experimentaron la agonía del amor absoluto, inevitable, ambos fueron pacientes de Jung.

Murray crea la clínica psicológica en Harvard, cambió el rumbo de la psicología moderna. Christiana vive una gran pasión, la deja exhausta. Percibe la sexualidad como una puerta hacia el espíritu, le dice a su amante ‘te amo por la gloria viva de tu sexo’. Le exigirá la restauración de su lujuria. Presenciamos episodios de humillación, rechazo, agresión, de sexualidad extrema, en esta profunda, intensa, salvaje historia de amor. Se sientan en círculo, en un juego psicológico.

Es un mundo terrible, bello. Camino arduo, solitario. Debemos avanzar un sendero donde no hay señales que nos guíen. Los arquetipos son signos universales de magia, primitivos. Jung exige que dibuje todo en un libro bellamente empastado, así se liberara de su poder, el libro será la casa de su alma. Encontramos un torbellino de celos y engaños. Las visiones reflejan la fusión del consciente e inconsciente. Uno muere cuando se aleja del amor. ¿Es posible amar a dos hombres a la vez? Las atracciones inconscientes son muy complejas.

Jung habla de la alquimia, de su relación con los símbolos del inconsciente. ‘El ejército es el mundo colectivo. Si usted tiene una relación fuera del matrimonio, la sociedad la mirará con reprobación, de ahí la atmosfera de terror. Si estás decidida debes encarar la desaprobación de los demás’.

Morgan es una participante mística. Jung sostiene: ‘Usted hiere a la gente y se hiere a sí misma. Su actitud es demasiado racional. A estas alturas debe saber que los Murray y las Christianas no se casan. Murray la consumirá y la mantendrá encantada hasta la muerte a o hasta que usted se quiebre de manera definitiva’. Su intuición irracional la esclaviza, aniquila su vida y en los otros. Pronto seguirá con su juego de simulaciones.

Jung analiza los trances de Christiana quien trascribió cuidadosamente lo ocurrido durante las sesiones del análisis. Traicionó la confianza de su paciente, al hacer públicas sus visiones y escritos. Christiana muere en misteriosas circunstancias, ahogada en las Islas Vírgenes en 1967, había viajado con Murray. ¿Se suicidó? ¿ fue asesinada por su amante?

Las imágenes que se reproducen en esta obra provienen del libro de Visiones de Christiana Morgan, las fotografías de los archivos universitarios en Harvard. Tal vez, la madurez sea el pausado desgaste, el recuento de la putrefacción. Murray es llamado a la oficina de servicios estratégicos secretos de inteligencia del ejército durante la Segunda Guerra mundial, renuncia a Harvard, trabaja para la CIA , se dedica a reconocer traidores, derribar las resistencias de los espías comunistas capturados. Llevó décadas estudiando los laberintos de la mente, pero no logró saber quién era.

PSICÓLOGA

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