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- 21/12/2024 09:34
Sistema de pensiones: un recordatorio para nuestros diputados
Hace cinco años -en el contexto del casi permanente debate nacional que sobre el tema de las pensiones llevamos los panameños-manifesté en esta columna que, “los panameños queremos que el sistema de pensiones nos asegure una pensión suficiente para vivir de forma digna y cómoda al jubilarnos”. Luego de cinco años y seis meses, la historia la conocemos y no hemos sido capaces de enfrentar con éxito la problemática y salvar nuestro fondo de pensiones.
Hoy, luego de un mes de consultas públicas, el ministro de salud afirmó -espero que basado en alguna fuente de información legítima- que “los diputados ya están bien versados sobre el tema y tienen asesores muy buenos, para debatir, en los próximos siete días hábiles, las reformas a la CSS”.
En ese sentido, el Ejecutivo espera que el proyecto sea aprobado por la Asamblea antes que acabe el año, los empresarios aspiran a que se habilite el mes de enero para que sea mejor debatido y enriquecido, y los asegurados esperamos que el proyecto sea sometido a un plebiscito para que los panameños -luego de leer y analizar a conciencia el documento- tengamos la oportunidad de aprobarlo o rechazarlo.
En todo caso, aunque de este tema se ha escrito en abundancia, vale la pena ser repetitivo y recordarles a los honorables miembros del poder legislativo algunas ideas que se vienen publicando desde hace cinco años. Todas deben ser conocidas por los diputados, pues, como señala el ministro, están bien versados en la materia, y tienen asesores muy buenos.
Entonces, para definir cuál es el sistema que queremos, la primera tarea del legislativo debe ser averiguar cuál es el sistema de pensiones que quieren nuestros trabajadores (no jubilados y menores de 60 años). Estamos dando por sentado que todos en Panamá preferimos el fondo público y que todos abrazamos el principio de la solidaridad entre generaciones, y entre ricos y pobres. Puede que no sea el caso y las nuevas generaciones, sin dejar de ser solidarios, piensen diferente en cuanto a la mejor opción de sistema de pensiones para todos.
Dicho esto, me referiré a tres alternativas señaladas frecuentemente como la “solución obvia”. Estas son: aumentar la edad de jubilación, aumentar la cantidad de cuotas, y aumentar las tasas de aportaciones del trabajador y empleador. Todas requieren de un modelo de desarrollo económico que genere los suficientes empleos, es decir, que haya suficientes personas trabajando y cotizando lo necesario para tener esa pensión suficiente que les permita vivir de forma digna y cómoda al jubilarse. Todas tienen un tremendo riesgo político para las autoridades, pero, si no las abordan ahora, no lo van a hacer más adelante, porque estarán pensando en las elecciones. Es ahora o nunca.
Sobre la edad de jubilación, la tendencia mundial es que esta sea al cumplir los 65 años, y en ocasiones los 67 años. Esto por el aumento en la esperanza de vida y por la necesidad de recolectar más fondos para sostener las pensiones. Al aumentar la edad, se aumenta automáticamente la cantidad de cuotas para el fondo de pensiones de la CSS. El tema de las tasas de las aportaciones es más complejo, pero es obligatorio considerar el tema de la aportación de acuerdo a la cantidad de beneficiarios, y no nos olvidemos de fortalecer (en cualquier escenario) la “gestión de cobros” y erradicar la morosidad de las instituciones públicas y de las empresas privadas, que es un grave problema en nuestro país.
Igualmente crítico para aumentar los ingresos de la CSS es la inversión de los fondos de pensiones, permitiendo a la CSS invertir los fondos de pensiones en activos rentables, como bonos, acciones o bienes raíces, para generar mayores rendimientos y aumentar los recursos disponibles para el pago de las pensiones. Lógicamente que implica riesgos financieros, ya que las inversiones pueden generar pérdidas, y requiere una gestión profesional efectiva y transparente de los fondos.
No menos importante, es el hecho de que la CSS es una empresa dual, lo que puede tener serias implicaciones en la gestión de los recursos financieros para las pensiones. Por un lado, recolecta, administra, gestiona y paga pensiones y; por el otro, es una empresa que brinda servicios de salud, lo cual facilitaría la posible utilización de los fondos del programa de Invalidez, Vejez y Muerte para atender las necesidades financieras del programa de Enfermedad y Maternidad. Es, por lo tanto, imperativo analizar el peso real de esta erogación y buscar una solución que permita a la CSS concentrar sus esfuerzos en la gestión eficiente de los recursos, para la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Finalmente, los diputados deberán tener presente la urgencia de mejorar la eficiencia administrativa de la institución, eliminar el clientelismo político y la corrupción impune en la gestión. El modelo requiere de una transformación integral, compuesta de acciones concretas, firmes y a largo plazo, que consideren el bienestar general por encima de cualquier costo político.