• 04/11/2019 00:00

De las reformas constitucionales

El centro de las polémicas nacionales es el Proyecto de Reformas a la Constitución que el lunes 28 de octubre pasó el tercer debate en la Asamblea Nacional.

El centro de las polémicas nacionales es el Proyecto de Reformas a la Constitución que el lunes 28 de octubre pasó el tercer debate en la Asamblea Nacional. El 24 de octubre los diputados aparecen en colectivo a través de las redes sociales con una declaración que a simple vista pareciera ser muy correcta; sin embargo, el tono y la falta de pruebas, nos demuestran que esas palabras de democracia y participación del pueblo están remitidas a su autoridad, concedida por el pueblo masivamente en unas elecciones a punta de dinero.

La Constitución de la República es un documento que rige los detalles de la vida social, política y económica de todos los asociados. Para nosotros, el problema medular de la ya existente (independientemente que tenga falencias de actualizaciones por los cambios que en el mundo se han dado) es que no se cumple, de igual manera las leyes. Los resultados de la gestión de los trabajadores y sus familias en la sociedad son muy insignificantes, dado que al final la solución de las diversas confrontaciones que tienen que ver con leyes, se resuelven para el que más dinero tenga en sus arcas; y casualmente los trabajadores ni el 35 % de la población del país que está en el rango de la pobreza, no son los que podrían competir en ese nivel en que el sistema capitalista y neoliberal impone su voluntad.

Pero veamos que tan cierto son las declaraciones democráticas de los diputados y su supuesta representatividad popular:

1.- ¿Convocaron a las autoridades y líderes estudiantiles para discutir el tema que tenía que ver con ellos? Una de dos, o no lo hicieron —como efectivamente sucedió— o las autoridades universitarias entraron en un trance de locura.

2.- ¿Han convocado a los dirigentes de jubilados para discutir los detalles que los afectan? No.

3.- ¿Han convocado a las organizaciones sindicales —que son los verdaderos representantes de la sociedad civil— para discutir sus aspiraciones y necesidades constitucionales? No.

4.- ¿Convocaron a los dirigentes de los millonarios y aspirantes a corruptos para tramar tras bastidores como someter la voluntad popular y seguir desfalcando los bolsillos sudorosos de los trabajadores? Sí.

5.- ¿Han convocado a los dirigentes del PRD, organización que es la que logró colocarlos a todos ellos en el poder político tanto en la Asamblea como en la Presidencia? No.

6.- Etc., etc., etc... Todas, No.

La labor sindical está determinada por hablarle a la población trabajadora (90 %), como decía el general Torrijos, con la verdad aunque sea dolorosa, entonces ¿de qué democracia se ufanan los diputados? No hay duda, han ido corrigiendo el evidente oportunismo con que actuaron, pero a qué velocidad y con criterios todavía sectarios ante el desastre que causaron en la opinión pública sobre un tema que nos afecta a todos.

Y nadie dice nada sobre el tema del Título que tiene que ver con la Autoridad del Canal, el que hasta ahora se ha estado administrando como un feudo y donde campea el nepotismo y las arbitrariedades en las contrataciones. No es cierto que es un espejo de transparencia la gestión que en ese, nuestro principal recurso, se administra.

Quisiéramos recordar que en la anterior reforma realizada se efectuaron sendas reuniones con todos los sectores en Contadora 1, 2 y 3, luego de lo cual (no estando de acuerdo con todo, pero así son las negociaciones) se envió todo a la Asamblea, en la que estaba totalmente aclarado que ellos irían a aprobar íntegramente todo lo discutido sin agregarle ni la más mínima coma, como efectivamente sucedió.

En esta ocasión, los diputados han asumido un rol que no les corresponde, y ahí están las consecuencias.

De qué se trata la naturaleza de las protestas.

Pero veamos algunos detalles de las protestas que se efectuaron con respecto a la actitud irresponsable de los que compraron los puestos en la Asamblea Nacional y que, según su declaración colectiva, son los representantes de la opinión popular.

Los primeros que saltaron fueron los de la Universidad de Panamá y la Tecnológica, todo se dio en forma correcta y pacífica. Luego llama el Frente Nacional Pro Constituyente a un Gran Piqueteo el martes 28 de octubre, que de una concentración de protesta se transformó en un campo de batalla... Y el miércoles 29 fue peor, un estallido que no está claro cuál es el papel que están desempeñando.

Se entiende que los piqueteos y las marchas de protesta son métodos de lucha para ir logrando la concientización de la población en cuanto a determinados problemas. No obstante, si esos eventos se convierten violentos, inmediatamente se va desinflando las posibilidades de que la población quiera seguir participando y sumándose masivamente en las protestas.

El martes un sector de los manifestantes pasó toda la distancia provocando una realidad de violencia, se repetía una y otra vez “déjenos entrar”..., cosa que todos sabíamos que no era el tema de la convocatoria, y pasaron a tratar de tumbar la cerca, cosa que en un sector lograron. Estoy seguro de que lo del miércoles fue igual, los grupos que fueron a atacar las oficinas del PRD fue claramente un grupo muy definido y perfectamente experimentado, cuyo papel era (ahí y en otros lados) provocar la respuesta policial. Y dado que entre los detenidos hay 11 extranjeros; casi podría adivinar que, si se investiga bien, se descubrirá que son unidades de los que estuvieron involucrados en forma terrorista en Nicaragua y Venezuela.

La realidad sociopolítica panameña no es para nada parecida a la de Nicaragua ni a la de Venezuela, sin embargo se están tratando de poner en práctica los mismos métodos golpista de esos países que enfrentan la más brutal e inhumana guerra de sexta generación por los gringos.

La pregunta que queda por responder es:

1.- Si el propósito de provocar la violencia es para desinflar un movimiento de rechazo en progreso a los exabruptos de los que compraron la verdad.

2.- O será para crear condiciones de golpe de Estado parecidos a los que trataron de ejecutar en nuestras hermanas Repúblicas de Nicaragua y Venezuela.

P. D.: El que escribe es un convocante del Piqueteo del martes.

Y el que señala en un banner el viernes la prepotencia de los diputados.

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