Integrantes de la caravana migrante en el estado de Chiapas, en el sur de México, denunciaron este jueves 21 de noviembre que las autoridades les bloquearon...
- 08/07/2024 13:30
‘Puente del Mundo’, setenta y tres años de una novela canalera
“Para nosotros, no... Para nosotros, para los panameños... para los que aquí nacimos... para los que queden... no es puente... es la tierra... es la vida...” (extracto de “Puente del Mundo”, Ozores, 1951).
El “Año Internacional del Libro” de 1972 fue intensamente aprovechado por el Perú para desplegar actividades de divulgación literaria bajo la denominada “diplomacia cultural”, noción, en ese entonces, de nuevo cuño en las cancillerías latinoamericanas que buscaba integrar, en acciones binacionales específicas, las letras peruanas con las de otras naciones hermanas y viceversa. En aquel momento se vivía el boom literario latinoamericano que, desde París y la revuelta de 1968, irradió el continente europeo y, luego, con progresión geométrica, a otras latitudes. Se percibía entonces a la literatura continental como la llave que llevaría gradualmente al cambio social sembrando en sus lectores las nociones de justicia, equidad e inclusión. Tres banderas que evocaban una segunda, si cabe, “Ilustración”, endógena y libertaria.
En ese contexto se despierta el interés inca por conocer aún más las obras de autores panameños y centroamericanos. Las creaciones de éstos, sobre todo las poéticas, venían siendo recogidas y divulgadas en el Perú gracias a los “Cuadernos Trimestrales de Poesía” publicación que dirigía el literato, abogado y gestor cultural Marco Antonio Corcuera (1917-2009) y que tuvieron una vigencia de cuarenta años (1941-1981). Un esfuerzo sobresaliente si se toma en cuenta que Corcuera no contó con ninguna subvención estatal; su perseverancia llevó a los Cuadernos Trimestrales a contar con una edición aérea en la década de los sesenta del siglo pasado. La labor de Corcuera coexistió con la de Carlos Milla Batres, editor de origen salvadoreño radicado en el Perú (Raffo, 2024) que trajo al país “Puente del Mundo”, novela canalera del panameño Renato Ozores quien desarrolla una línea argumental desde “una perspectiva realista, propia de la novela regionalista, con lo que se intensifican los elementos de denuncia social” a lo largo de la trama (Ibáñez, 2021).
“Puente del Mundo” narra la vida de una familia istmeña que deviene en poderosa al sacar provecho de las épocas de bonanza económica durante la construcción del Canal. El autor fija el origen de la familia protagonista, los Lander, en Francia en el siglo XVIII. “Luego la familia se traslada a los Estados Unidos y a mediados del siglo XIX, durante la fiebre del oro en California, llega a Panamá. A partir de ese momento las generaciones se suceden hasta la tercera, protagonista del relato. La vinculación familiar con la Zona del Canal es el motivo de su enriquecimiento; [la trama] muestra la transformación de la ciudad y el apogeo de la época de construcción. No obstante, ese periodo de bonanza económica contrasta con el miedo a que la identidad panameña esté en peligro de disolución al encontrarse asediada por las urgencias del capitalismo [estadounidense]” (Ibáñez, 2021).
Ozores (1910-2001), además de novelista, cuentista y dramaturgo, fue editor de “La Estrella de Panamá” por más de tres décadas, fue también integrante de la Academia Panameña de la Lengua. Como expresó el autor en las entrevistas que brindó en alusión a “Puente del Mundo”, “el título de la obra se relaciona con la condición geográfica, cultural y económica de Panamá, y constituye una referencia directa al país, estigmatizado en aquel entonces por su condición de territorio de tránsito”(Ibáñez, 2021). Para Ozores el “constante flujo y reflujo migratorio ha dejado un sedimento heterogéneo” de costumbres, rasgos, símbolos y conductas que forman parte de la esencia de “lo panameño”. Por ello se afirma que “un tema crucial de ‘Puente del Mundo’ es el mestizaje que produce la condición política, económica y geográfica de Panamá” (Jaeguer, 2003; Ibáñez, 2021). De ahí su fuerza y valor.
Laurenza (1985) e Ibáñez (2021) señalan que “cumpliendo con la novela canalera panameña de los años cuarenta y cincuenta, ‘Puente del Mundo’ también expresa (...) el reclamo por la serie de injusticias que comete la administración norteamericana y sus ciudadanos” en la Zona del Canal.
Volviendo a la vinculación del libro de Ozores con el Perú de los setenta del siglo XX, se conoce que gozó de aceptación, sobre todo, entre los lectores universitarios. La mezcla migratoria y la presencia norteamericana en la Zona del Canal mencionados en la novela constituyeron los temas de discusión y de rechazo en los talleres literarios universitarios que se llevaron a cabo en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en noviembre de 1972.
Parafraseando a Ozores, las investigaciones que se otean en el horizonte setenta y tres años después de la aparición de “Puente del Mundo” permitirán nuevos ángulos de análisis que apuntan al redescubrimiento de la novela canalera.