Nueva legislación sobre la cultura

En un tema tan amplio, como los referidos a la cultura, exigen, un sopesado análisis, tal como ocurrió en las discusiones del texto de la nueva Ley General de Cultura de Panamá. Su aprobación (Asamblea Nacional) y sanción por el Órgano Ejecuto, eran necesarias, porque, dicho cuerpo jurídico, le da el soporte al recién creado Ministerio de Cultura. (Ley 90- 15 /8/19).

Se define la “cultura” como el conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales, emocionales y modos de vida que caracterizan a los individuos, a los grupos humanos, en forma que trasciende las prácticas estrictamente artísticas y que acoge derechos individuales, colectivos y sociales, con los cuales se elaboran interpretaciones de la realidad, se negocian formas de convivencia social y se modifica el entorno (art. 2, numeral 8, Ley 175/20).

“El término cultura, que proviene del latín cultus, hace referencia al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre. Su definición ha ido mutando a lo largo de la historia: desde la época del Iluminismo, la cultura ha sido asociada a la civilización y al progreso” (RAL).

Excelencia en el gusto por las bellas artes y las humanidades. Los conjuntos de saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social, incluidos los medios materiales que usan sus miembros para comunicarse entre sí y resolver necesidades de todo tipo.

El valor de la cultura. El maestro de las letras, Vargas Llosa, afirma: ¿cuál fue el aporte principal de España a Hispanoamérica, cuando descubrió y conquistó?, “sin la menor duda, ese aporte principal ha sido la lengua, el castellano o español que reemplazó a las mil quinientas (que algunos lingüistas extiende hasta cuatro o cinco mil) lenguas, dialectos y vocabularios que hablaban en América del Sur, las tribus, pueblos o imperios”.

Magistralmente dice: “Una lengua no es solo un medio de comunicación, es una CULTURA, una historia, una literatura, unas creencias y experiencias acumuladas, que fueron impregnando las palabras que la componen y llenándolas de ideas, de imágenes, de costumbres, y, por supuesto, de logros científicos”.

Un hito en lo cultural fue el descubrimiento de América, y de allí que se diga que tal acontecimiento “es el inicio de un proceso de transculturización, que empezó con el arribo del navegante Cristóbal Colón, a nuestro continente, en 1492 y también llegaría una nueva lengua, el catolicismo, y costumbres…” (Eliened Ortega Y.).

Frente a ese hecho histórico, el ministro de Cultura. C. Aguilar, manifiesta “este vínculo histórico debe invitarnos a una profunda reflexión. Al mismo tiempo es una oportunidad para pensar sobre la necesidad de comprender la trascendencia de un hecho que marcó las relaciones culturales de la humanidad”.

Adentrarse en el corazón de la Patria istmeña, con el recorrido que hace el escritor Andes Villa, llevándonos, agarrados de la mano, por las calles, murallas, iglesias cafés y los edificios del arrabal, lo que el autor denomina la ciudad de adentro, por el sitio donde estaba la “Puerta de Tierra”.

Y recuerda el café Coca Cola, para sentirse parte de la historia, “pasamos por el conocido café Coca Cola, mudo testigo de todos los avatares políticos del siglo XX, famoso por sus sopas del mediodía, su café y el club sándwich”. (Leyendas, cuentos y tradiciones, 500 años de la ciudad de Panamá).

“En nuestro recorrido se pueden ver las hermosas casonas de las familias de los patricios que fundaron la República a principios del siglo XX. Dentro de ellas, los esclavos jugaron importante papel. Fueron los sirvientes y combinaron sus cantos, bailes y costumbres con los detalles aristocráticos, tomando el modo de ser de los panameños”.

El Casco Antiguo con sus plazas, sus iglesias, sus restaurantes, es un sitio muy divertido para toda clase de público. Turistas, familias, fiesteros, los que buscan gastronomía, la encontraran, pero también EL CORAZON CULTURAL DEL PAIS.

La FAMILIA, nos dice el jurista Dr. Boutin, “ha sido la plataforma de la evolución antropológica, ética y social del hombre en su carácter connatural gregario. Aristóteles dejaba ver que el hogar doméstico es el primer círculo de socialización del hombre. La familia es el arquetipo incubador del folclore, la tradición, los mitos, que forman la mentalidad de un pueblo, una región, un cantón, o una determinada geografía”. La gens familiar es un medio de revivir la “memorie historique”, de nosotros, recordando a nuestros ancestros. La familia reproduce los bailes ancestrales, congo en Colón, en el Darién, bullerengue y el bunde, en Azuero el tamborito, así como la estética de la mujer santeña. Somos una identidad nacional que descansa en la familia”.

La nueva Ley General de Cultura, consta de 21 capítulos, y 241 artículos.