• 07/05/2016 02:00

Inseguridad, ¡meto!

 Entonces, ¿cuál es el plan para más seguridad, si en matemática se mantiene el número bajísimo de unidades en las calles?

Los panameños hace algún tiempo vivimos en un estado inseguro y estresante por el aumento de la delincuencia y problemas sociales como la indigencia, prostitución y otros que nos llevan a reflexionar si hay una verdadera política para prevenir y combatir el delito.

El término en la Real Academia de la Lengua sobre seguridad contiene amenaza, peligro o riesgo que toda persona asocia a una sensación de desconfianza total hacia la sociedad.

Aunque el ministro de Seguridad Pública diga que los índices por criminalidad y violencia han bajado en la República de Panamá, los chiricanos vemos cómo se han incrementado acá, en nuestra tierra, los robos, drogas, secuestros y asesinatos en el 2016.

Para muestra un botón con el tema de las pandillas que han aumentado su dominio, especialmente en Bugaba y David, a pesar de que el Gobierno está implemento el programa Barrios Seguro, pero el mismo no ha caminado como se tenía previsto y por eso la percepción que tienen muchos ciudadanos es que ha fracasado.

Estuvimos en un consejo de seguridad donde se dio la información con aumento de policías y Senafront hasta 300 hombres más; sin embargo, se iban casi el mismo numero de personal a vacaciones. Entonces, ¿cuál es el plan para más seguridad, si en matemática se mantiene el número bajísimo de unidades en las calles?

Durante este acto se propuso la creación de una Policía Rural, para que unidades especializadas brinden seguridad con equipos tecnológicos a los moradores de corregimientos alejados de las capitales de distrito o provincia, porque es una necesidad apremiante ante la expansión de los maleantes para áreas no vigiladas.

En el caso tal, y para hablar del país, ¿ustedes saben cuántos individuos se han apoderados de pueblos costeros donde la vigilancia es escasa, por no decir nula, para atemorizar a los pobladores y obligarlos a traficar sustancias ilícitas? Para eso sería la Policía Rural.

Barrios como Pedregal, Barriada San José, Solano, Paso Canoas (africanos y cubanos). Las Fincas, antes tranquilos, ahora son víctimas los ciudadanos honestos del hampa y no es una percepción, como dicen las autoridades, es una realidad.

En la Asamblea sobre el tema ciudadano en materia de seguridad pocos diputados han levantado su voz en el pleno y las comunidades para que las autoridades hagan algo. Hoy estamos a tiempo de implementar medidas para controlar la violencia e inseguridad con una ciudadanía valiente para denunciar lo malo, autoridades y policías para prevenir el delito o capturar a los jóvenes en pandillas; sin embargo nada se puede hace sin recursos o sin una política contra la criminalidad que tenga justicia y seguridad para sus habitantes.

PERIODISTA

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